Las ideas que a continuación presentamos corresponden; de una parte, al resumen de las reflexiones motivadas por nuestra reciente experiencia en el curso sobre la construcción del conocimiento desde el pensamiento indígena, que compartimos con los estudiantes de la Universidad Indígena de Venezuela (UIV) en la región del Tauca, estado Bolívar, y, de otra parte, a la continuidad del proceso en la búsqueda por construir lo que hemos venido denominando: la otra ciencia que, estamos convencidos, es fundamental para la construcción de otro mundo posible.
En este sentido, debemos de entrada confesar que, al momento de acudir a la UIV lo hicimos armados con el programa del curso “Diálogo de racionalidades” el cual, hemos venido dictando desde hace un par de años a los estudiantes indígenas que ingresan a la Universidad del Zulia (LUZ); sin embargo, justo a la primera sesión con los alumnos de la UIV, nos llevó de inmediato a cuestionar nuestro propio diseño y, por consiguiente, a replantear la perspectiva desde donde debía producirse el diálogo de racionalidades.
No podía ser de otra manera, pues, en este caso, no se trata de estudiantes indígenas que se incorporan a un claustro universitario plenamente occidentalizado y que, por eso mismo, sólo logran permanecer, “avanzar” o “tener éxito” en el mismo, en la misma medida del desarraigo de sus propias cosmovisiones, formas de conocer y aprender. La lucha por la incorporación de las formas no occidentales de conocer y aprender, es decir, la lucha por la interculturalidad apenas comienza en el seno de las universidades tradicionales.
Por el contrario, nuestra experiencia en la UIV resultó de un diálogo propuesto desde otro punto de anclaje; en tanto que, surgía de la necesidad de los estudiantes indígenas de generar un proceso de sistematización propio a sus particulares sistemas de pensamiento, es decir, desde las filosofías de sus pueblos y, es ésta, en definitiva, la perspectiva necesaria
Las ideas que a continuación presentamos corresponden; de una parte, al resumen de las reflexiones motivadas por nuestra reciente experiencia en el curso sobre la construcción del conocimiento desde el pensamiento indígena, que compartimos con los estudiantes de la Universidad Indígena de Venezuela (UIV) en la región del Tauca, estado Bolívar, y, de otra parte, a la continuidad del proceso en la búsqueda por construir lo que hemos venido denominando: la otra ciencia que, estamos convencidos, es fundamental para la construcción de otro mundo posible.
En este sentido, debemos de entrada confesar que, al momento de acudir a la UIV lo hicimos armados con el programa del curso “Diálogo de racionalidades” el cual, hemos venido dictando desde hace un par de años a los estudiantes indígenas que ingresan a la Universidad del Zulia (LUZ); sin embargo, justo a la primera sesión con los alumnos de la UIV, nos llevó de inmediato a cuestionar nuestro propio diseño y, por consiguiente, a replantear la perspectiva desde donde debía producirse el diálogo de racionalidades.
No podía ser de otra manera, pues, en este caso, no se trata de estudiantes indígenas que se incorporan a un claustro universitario plenamente occidentalizado y que, por eso mismo, sólo logran permanecer, “avanzar” o “tener éxito” en el mismo, en la misma medida del desarraigo de sus propias cosmovisiones, formas de conocer y aprender. La lucha por la incorporación de las formas no occidentales de conocer y aprender, es decir, la lucha por la interculturalidad apenas comienza en el seno de las universidades tradicionales.
Por el contrario, nuestra experiencia en la UIV resultó de un diálogo propuesto desde otro punto de anclaje; en tanto que, surgía de la necesidad de los estudiantes indígenas de generar un proceso de sistematización propio a sus particulares sistemas de pensamiento, es decir, desde las filosofías de sus pueblos y, es ésta, en definitiva, la perspectiva necesaria