Las argumentaciones que fundamentan el mantenimiento de la práctica se conforman en torno a un conjunto de factores justificadores de diversa índole. Las familias se pueden basar en uno o en varios factores interrelacionados. La realización del corte no se fundamenta en premisas de odio, ni en intenciones dañinas o perniciosas para las niñas y las mujeres, sino que supone un rito de paso, perjudicial para la salud, creado en el contexto de sociedades androcéntricas.
Estas justificaciones se puede intentar invertir mostrando las repercusiones para la salud que proboca ésta práctica o mesdiante la desmitificación de las justificaciones basadas en premisas falsas (mitos).
La desmitificación se define como: Contrastación de creencias con respecto a la idoneidad de la MGF cuyo sustento es dudable.