2. LA INDUSTRIA AZUCARERA
TEMAS:
Plagas y enfermedades de la caña
Identificar las distintas plagas y enfermedades que afectan el rendimiento en la producción de azúcar
OBJETIVOS
3. Enfermedades causadas por hongos
Enfermedades causadas por virus
Enfermedades causadas por fitoplasmas
Enfermedades causadas por bacterias
1. Carbón
2. Roya parda
3. Roya Naranja
4. Pudrición roja del tallo
1. Hoja amarilla por virus
2. Mosaico
1. Hoja amarilla (hoja amarilla por fitoplasma)
1. Escaldadura foliar o escaldadura de la hoja
2. Raquitismo de los retoños
4. Esta enfermedad aparece asociada a la hoja amarilla por virus, por lo que están involucrados dos
agentes patógenos, que pueden actuar juntos o separados: un virus del tipo Polerovirus y un
fitoplasma.
En ambos casos, los síntomas son iguales, debido a que dichos patógenos al invadir el sistema
vascular de la planta, rompen la continuidad xilema-floema y los azúcares elaborados en las hojas, no
bajan al tallo para su almacenamiento, quedándose en la nervadura central o raquis, donde dan lugar a
la coloración amarilla característica, que denota la presencia de la enfermedad
Para detectar la presencia del virus o del fitoplasma, es necesario aplicar técnicas microscópicas,
serológicas o moleculares, ya que mediante la observación de los síntomas no es posible determinar si se
trata de uno u otro patógeno, o de los dos atacando juntos.
5. En la actualidad se conocen más de 200 especies
de bacterias agrupadas en diferentes géneros que
afectan a las plantas. Las características generales
de las bacterias fitopatógenas (fitobacterias) es
que presentan células baciliformes, rectas o
ligeramente curvas, con pared celular prominente
y poseen metabolismo aerobio o anaerobio
facultativo.
Se diseminan: por el hombre mediante el empleo de semilla infectada, por los instrumentos y maquinaria
de cosecha, aperos de labranza, el viento, la lluvia y los animales.
Se controlan: empleando semilla sana para las plantaciones nuevas, variedades resistentes, desinfección de
herramientas, implementos y maquinarias, así como entresaque y demolición de las plantaciones infectadas.
Tanto las plantas como los insectos pueden ser hospedantes
de los fitoplasmas
6. Se caracteriza por rayas largas y estrechas de color blanco, con bordes bien definidos y paralelas a la
nervadura central. En algunos casos, dichas rayas pueden pasar a la vaina y al tallo. Cuando
las condiciones ambientales son favorables y en presencia de cultivares susceptibles, se presenta
enanismo de los tallos, como resultado del acortamiento de los entrenudos
7. Diseminación: La propagación se produce mediante el material de plantación empleado y los
implementos de cosecha, así como por diferentes especies de insectos y roedores.
Manejo: Entre las medidas se pueden mencionar las siguientes:
• Plantar cultivares resistentes.
• Usar semilla sana en las plantaciones de fomento.
• Desinfectar los instrumentos de corte (machetes y
cosechadoras).
• Desinfectar las sembradoras e implementos de cultivo.
• Extraer e incinerar las cepas enfermas.
• Eliminar las plantaciones infectadas intensamente.
• Establecer regulaciones de cuarentena interna y externa.
• Preparar adecuadamente el terreno para las plantaciones nuevas.
8. Esta enfermedad se caracteriza por la presencia de varios tallos raquíticos dentro de un plantón, cuyo
número aumenta en relación con la cantidad de cosechas efectuadas. Los haces fibrovasculares de
la base de los nudos presentan coloraciones rojo naranja, que aparecen como pequeños puntos y rayas
cuando se raja longitudinalmente un tallo maduro.
9. Transmisión: La enfermedad se transmite por la semilla agámica procedente de plantas enfermas,
por los instrumentos de corte y, posiblemente, por los roedores, insectos y otros animales.
Manejo: Se recomienda, como método de control más adecuado, el tratamiento hidrotérmico de la
semilla agámica a 50,5°C, durante 2h y recientemente se ha sugerido sumergir los propágulos en agua
a temperatura ambiente durante 24 a 48 horas, seguido por agua a 50°C durante 2,5 a 3 horas.
También debe utilizarse semilla categorizada, libre de la enfermedad y mantener una rigurosa higiene
del campo, mediante la desinfección de los machetes, cosechadoras y aperos de labranza.
Estas medidas deben extremarse durante el corte y picado de la semilla.