Para que yo me llame Ángel González, de Ángel González.
1. “Para que yo me llame
Ángel González…”
de Ángel González.
Por Pere Pajerols.
2. El poema
“Para que yo me llame Ángel González” pertenece a
Áspero mundo (1956), el primer libro de Ángel González.
Tono existencial, pesimista y reflexivo.
El poema expresa la angustia que el poeta siente por el
conflicto entre el deseo de vivir y la conciencia de lo
inevitable de la muerte.
http://www.youtube.com/watch?v=nWU_r0UN7
http://www.youtube.com/watch?v=nWU_r0UN
3. Para que yo me llame Ángel González,
para que mi ser pese sobre el suelo,
fue necesario un ancho espacio
y un largo tiempo:
hombres de todo el mar y toda tierra,
fértiles vientres de mujer, y cuerpos
y más cuerpos, fundiéndose incesantes
en otro cuerpo nuevo.
Solsticios y equinoccios alumbraron
con su cambiante luz, su vario cielo,
el viaje milenario de mi carne
trepando por los siglos y los huesos.
De su pasaje lento y doloroso
de su huida hasta el fin, sobreviviendo
naufragios, aferrándose
al último suspiro de los muertos,
yo no soy más que el resultado, el fruto,
lo que queda, podrido, entre los restos;
esto que veis aquí,
tan sólo esto:
un escombro tenaz, que se resiste
a su ruina, que lucha contra el viento,
que avanza por caminos que no llevan
a ningún sitio. El éxito
de todos los fracasos. La enloquecida
fuerza del desaliento…
4. Para que yo me llame Ángel González,
para que mi ser pese sobre el suelo,
fue necesario un ancho espacio
y un largo tiempo:
hombres de todo el mar y toda tierra,
fértiles vientres de mujer, y cuerpos
y más cuerpos, fundiéndose incesantes
en otro cuerpo nuevo.
Solsticios y equinoccios alumbraron
con su cambiante luz, su vario cielo,
el viaje milenario de mi carne
trepando por los siglos y los huesos.
De su pasaje lento y doloroso
de su huida hasta el fin, sobreviviendo
naufragios, aferrándose
al último suspiro de los muertos,
yo no soy más que el resultado, el fruto,
lo que queda, podrido, entre los restos;
esto que veis aquí,
tan sólo esto:
un escombro tenaz, que se resiste
a su ruina, que lucha contra el viento,
que avanza por caminos que no llevan
a ningún sitio. El éxito
de todos los fracasos. La enloquecida
fuerza del desaliento…
Tema: La falta de sentido de su propia persona y de la existencia humana en general, y la obstinación
absurda con la que el ser humano se aferra desesperadamente a la vida.
5. Para que yo me llame Ángel González,
Reflexión inicial sobre la propia
para que mi ser pese sobre el suelo, existencia como resultado de un
fue necesario un ancho espacio proceso largo y caótico
y un largo tiempo:
Primera parte (vv.1-12):
el poeta reflexiona sobre hombres de todo el mar y toda tierra, Alusión las generaciones de
todo lo que ha tenido fértiles vientres de mujer, y cuerpos hombres y mujeres que se han
que pasar para que su y más cuerpos, fundiéndose incesantes reproducido hasta llegar a él.
existencia individual en otro cuerpo nuevo.
fuera posible. Solsticios y equinoccios alumbraron
con su cambiante luz, su vario cielo, Alusión al “largo tiempo”, a los miles
el viaje milenario de mi carne de años que ha durado el proceso.
trepando por los siglos y los huesos.
Segunda parte (vv.13- De su pasaje lento y doloroso
18): el poeta se concibe de su huida hasta el fin, sobreviviendo Visión pesimista de la vida
a sí mismo como el naufragios, aferrándose
resultado de este
proceso “doloroso” que
al último suspiro de los muertos,
ha dejado tras de sí yo no soy más que el resultado, el fruto,
tantos muertos y lo que queda, podrido, entre los restos;
naufragios. esto que veis aquí,
Enumeración: sucesión de
tan sólo esto: metáforas, paradojas y
Tercera parte (vv.19-26):
un escombro tenaz, que se resiste antítesis que expresan la
a su ruina, que lucha contra el viento, absurdidad de la existencia
visión paradójica de la humana y de su lucha
existencia, como lucha que avanza por caminos que no llevan desesperada contra la muerte.
siempre fracasada por a ningún sitio. El éxito
vencer a la muerte. de todos los fracasos. La enloquecida
fuerza del desaliento…
Tema: La falta de sentido de su propia persona y de la existencia humana en general, y la obstinación
absurda con la que el ser humano se aferra desesperadamente a la vida.
6. Para que yo me llame Ángel González,
para que mi ser pese sobre el suelo, Anáfora
fue necesario un ancho espacio
y un largo tiempo:
Primera parte (vv.1-12):
el poeta reflexiona sobre hombres de todo el mar y toda tierra,
fértiles vientres de mujer, y cuerpos Reduplicación: repetición
todo lo que ha tenido
y más cuerpos, fundiéndose incesantes de una palabra dentro de
que pasar para que su
una oración.
existencia individual en otro cuerpo nuevo.
fuera posible. Solsticios y equinoccios alumbraron
con su cambiante luz, su vario cielo,
el viaje milenario de mi carne
trepando por los siglos y los huesos.
Segunda parte (vv.13- De su pasaje lento y doloroso Hipérbaton
18): el poeta se concibe de su huida hasta el fin, sobreviviendo
a sí mismo como el naufragios, aferrándose
resultado de este
proceso “doloroso” que
al último suspiro de los muertos,
ha dejado tras de sí yo no soy más que el resultado, el fruto,
tantos muertos y lo que queda, podrido, entre los restos;
naufragios. esto que veis aquí,
tan sólo esto:
Tercera parte (vv.19-26):
un escombro tenaz, que se resiste Paradojas
visión paradójica de la a su ruina, que lucha contra el viento,
existencia, como lucha que avanza por caminos que no llevan
siempre fracasada por a ningún sitio. El éxito Antítesis
vencer a la muerte. de todos los fracasos. La enloquecida
fuerza del desaliento…
Tema: La falta de sentido de su propia persona y de la existencia humana en general, y la obstinación
absurda con la que el ser humano se aferra desesperadamente a la vida.
7. Estructura externa
• 26 versos.
• Silva arromanzada: mezcla de versos de arte mayor y arte menor.
• Rima asonante en los versos pares.
• Encabalgamientos: cuando una frase queda inconclusa y acaba en el verso siguiente.
Pa/ra/ que/ yo/ me/ lla/me Án/gel/ Gon/zá/lez,/= 11 sílabas
pa/ra/ que/ mi/ ser/ pe/se/ so/bre el/ sue/lo,/= 11 sílabas
fue/ ne/ce/sa/rio un/ an/cho es/pa/cio/= 9 sílabas
Encabalgamiento abrupto
y un/ lar/go/ tiem/po:/= 5 sílabas
hom/bres/ de/ to/do el/ mar/ y/ to/da/ tie/rra,/= 11 sílabas
fér/ti/les/ vien/tres/ de/ mu/jer,/ y/ cuer/pos/= 11 sílabas
Encabalgamiento abrupto
y/ más/ cuer/pos,/ fun/dién/do/se in/ce/san/tes/= 11 sílabas
en/ o/tro/ cuer/po/ nue/vo./= 7 sílabas
8. Ángel Gonzalez
Oviedo, 1925 – Madrid, 2008.
1926. Muerte del padre.
Experiencia traumática de la Guerra Civil española
1943. Tuberculosis; inicia su interés por la poesía.
1956. Publica su primer libro: Áspero mundo.
1970-2006. Ejerce de profesor en EE.UU.
1986. Premio Príncipe de Astúrias.
Pertenece a la Generación del 50: Jaime Gil de Biedma,
José Agustín y Juan Goytisolo, José Ángel Valente.
Principales obras: Áspero mundo (1956), Sin esperanza,
con convencimiento (1961), Palabra sobre palabra
(1965), Breves acotaciones para una autobiografía
(1971), Nada grave (póstumo) etc.
http://www.youtube.com/watch?v=1xfJ9FgWTzk