Las imágenes y las palabras en el mismo se refleja nuestra posición frente a ambas. Las imágenes y las palabras se complementan. Las figuras del mundo son un estímulo para razonar, no sólo acerca de lo que vemos, sino también sobre realidades suprasensibles. Los hombres tenemos ojos que ven, que son un medio para captar lo que esta fuera de nosotros; pero ellos no son suficientes para decodificar lo abrumador de lo real. Pensamos que no es correcto caer en las exageraciones y los fanatismos propios de todos los ismos. Decir que una imagen dice más que mil palabras es desconocer la realidad discursiva que hizo posible el surgimiento de dicha expresión.