La semana santa conmemora los últimos días de Jesús antes de su crucifixión y resurrección, comenzando con su entrada triunfal a Jerusalén el Domingo de Ramos, continuando con la Última Cena el Jueves Santo y su oración en Getsemaní, su crucifixión el Viernes Santo, y concluyendo con su resurrección el Domingo de Pascua.