Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se han convertido en una herramienta fundamental en el ámbito laboral. Permiten mejorar la productividad de las empresas al facilitar la comunicación interna y externa, así como el acceso y gestión de la información de forma más eficiente. El uso adecuado de las TIC en el trabajo puede generar oportunidades de aprendizaje continuo y desarrollo profesional para los empleados.