El documento describe las características principales del arte románico y gótico en Europa Occidental entre los siglos XI y XVI. Resalta los elementos arquitectónicos, escultóricos y pictóricos más importantes de cada estilo, como las bóvedas de cañón y pilares macizos del románico, y el arco apuntado, contrafuertes y vitrales del gótico. También destaca las diferencias en el tratamiento de figuras humanas y la temática religiosa predominante en la escultura y pintura de ambos periodos.