20. Sebastián Erdoiza: <<Nik, ortusik eta, bueno! kristonak pasaten neban. Ortusik eta, oinetakorik ez. Mantie be bai ta, hankan loturik junda naz ni beharrera. Oinetakoak emoten euskuen, baina ortusik gelditzen zana, bertan gelditzen zan. (...) Hotza eiten eben han, mekaguen!>>
21.
22. Antonio Viedma (Galera, Granada) <<Y a la caldera no iban más que los huesos. Y el que pillara un hueso de aquello era, era, no habían huesos pa todos. Se dio el caso de uno roer un hueso, y después tirarlo e ir otro y seguir royendo, porque había mucha hambre.>>
23. Atanasia, de casa Castillo, en Vidángoz: <<Solíamos matar tres cerdos en casa, entonces echábamos al caldero grande, que decíamos, unas pocas berzas, una remolacha y encima una cesta de patatas, para los cerdos, para los cerdos, cocidas. ¡Entonces tenían tanto hambre los trabajadores, que se nos comían las patatas! ¡Oye, se las pelaban y se las comían! Y mi padre decía: ¡dejarles que se las coman! ¡Y les dejábamos que se las comiesen!>>
24. Andrés Millán: <<Los barracones están hechos, una pared de piedra, con tablones de madera, con ranuras para meter tablas, hicieron dos pisos para dormir, y arriba pusieron chapa, pero cuando ya nevó aquello, pues nevaba y el aire nos metía la nieve entre las mantas, y así aguantabas, debajo de las mantas, con la cabeza debajo, y respirar como los gorriones, para tomar calor>>
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26. Felix Padín: <<Te veías rebajao, te veías, no sé, que por una cosa u otra te querían eliminar, o por hambre o trabajando, a ver si se te bajaba la moral o perdías la dignidad (...) Yo por lo menos no, y como yo, muchos; en los ratos que nos juntábamos nos dábamos moral y no nos dejábamos caer>>
27. Luis Cano Martos: << Y allí te echaban al pelotón de castigo, como estuve yo, unos pocos días. Yo estuve nueve días en el pelotón de castigo, y allí estábamos, y allí llevábamos una piedra, que pesaba unos doce kilos, o por ahí, y nos la ataban con unos alambres, aquí al cuello, que dolía luego aquello, ¡en la rabadilla! ¡En el hueso del espinazo! ¡No te dolía aquello! Pues así estuve yo, ¡nueve días estuve!, en aquello, el pelotón de castigo, que llamaban>>
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29. Jesus Linzoain (Iragi): “ bazen grabadore bat, eta urte hartan bete zituen betiere 19 urte, hemen, eta bere aitetaz eta ametaz ez zekien deus ere, eta bere aitak eta amak ez zekiten jai ere hontaz, eta gizajo hure, hori pasatu zen hemen eman ondoan, Egozkue eman ondoan, eta gizajo hure desesperatu zen, burue kolpe hasi zen eta pikoarekin ari zen lanean eta eman zuen buruen, kopetean nonbait, eta sargentu zahar batek ea zertako egin zuen hure eta –me quiero morir- erran zion, orduan bi tiro eman bere hartan eta bere hartan utzi zuten; gero etorri omen ziren aita eta ama, ni hortaz ez naiz oroitzen, Egozkuen ziren, eta bai, Egozkueratu ziren aita eta ama”
31. Marcelino Pasquel (Vidángoz) <<Después mataron a uno también al ladico de casa, al ladico de casa, y el padre y la madre, “¡no salgáis”, la sangre bajaba por la calle>>
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35. Concha Arjona Serrano, hermana de Rafael: <<Ná más que pensando en ellos! Si mandaban la baja, si no la mandaban (…) El pánico siempre bien metío>>
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37. Joaquín Laín, Lesaka: <<La familia, ¡imagínate!, mi padre, rojo, bueno, rojos todos, en paro, mi hermano mayor, Jesús, en la cárcel, por oficial, y voluntario, yo en batallón de trabajadores, mi madre era mujer muy habilidosa, muy habilidosa, sostuvo la familia, cosiendo camisas, haciendo jerséis… >>