Los servicios básicos incluyen educación primaria, atención sanitaria básica, abastecimiento de agua y saneamiento. Estos servicios deberían estar disponibles para todos independientemente de su situación geográfica o nivel de ingresos, ya que son necesarios para una vida digna. La tecnología puede ayudar a garantizar el acceso universal a los servicios básicos y es una herramienta clave para luchar contra la pobreza al mejorar el acceso a servicios como el agua potable y el saneamiento.
1. ANEXO DE CONCEPTO DE SERVICIOS BÁSICOS
¿Qué entendemos por servicio básico?
Debería ser al que toda persona, sin importar donde viva, tenga acceso, ya que garantiza un mínimo
de calidad de vida para a partir de ahí realizar su desarrollo personal. Los servicios básicos deben
ser accesibles para todo el mundo. Independientemente de su situación geográfica o de su nivel de
renta, todos los ciudadanos deben poder acceder a los servicios definidos como básicos. Por tanto,
se incluyen en la definición aquellos servicios que conviene que todos los ciudadanos dispongan
para una vida digna. No existen derechos civiles y políticos sin unas mínimas condiciones de vida
que incluyan los derechos de acceso a la salud y la vivienda, y se exige que el Estado preste unos
servicios básicos asociados a los equipamientos y a los servicios urbanos. Con este enfoque de
derechos humanos, no deberían considerarse los servicios básicos como una manera de ganar
dinero por parte de las empresas.
Son servicios sociales básicosi:
–Educación primaria.
–Capacitación básica de jóvenes y adultos.
–Educación primera infancia.
–Atención sanitaria básica.
–Infraestructura sanitaria básica.
–Nutrición básica.
–Control de enfermedades infecciosas.
–Educación sanitaria.
–Formación de personal sanitario.
–Política sobre población y gestión administrativa.
–Atención a la salud reproductiva.
–Planificación familiar.
–Lucha contra enfermedades de transmisión sexual.
–Formación de personal para población y salud reproductiva.
–Abastecimiento y depuración de agua (sistemas de envergadura y sistemas menores).
–Ayuda multisectorial para sistemas sociales básicos.
–Se incluye también del acceso a Energía, y se está en pleno debate sobre el acceso a TIC como
servicio básico (considerando la comunicación e información como un servicio básico, y tomando a
los servicios de telecomunicaciones como instrumento de cohesión socio-económica ya que acortan
las distancias y reducen las asimetrías de información.).
En los países empobrecidos existe un círculo perverso. La falta de servicios no permite una mejora
de la calidad de vida de la población, y ello no permite la mejora de la vivienda, condición
indispensable para una mejora de estos servicios. Este círculo se ve acentuado a su vez por la
inexistencia de una Administración capaz de recoger unas tasas y revertirlas en servicios básicos.
¿Cuál es la relación de los servicios básicos con la tecnología para el desarrollo humano?
En el planeta hay recursos suficientes para que todos podamos vivir dignamente, pero su reparto es
desigual. Actualmente vivimos una situación de desequilibrio como jamás se había dado: de los
4.600 millones de habitantes de los países en desarrollo, 969 millones de personas viven sin acceso
a las fuentes de agua mejoradas ii, y 2.400 millones de personas no tienen acceso al saneamiento
básico. Los principales déficits en servicios básicos se producen en las zonas rurales más
desfavorecidas y en las zonas más deprimidas de las grandes aglomeracionesiii.
2. Para superar la desigualdad necesitamos una visión global de las causas y las consecuencias de la
pobreza, así como un compromiso activo con los esfuerzos necesarios para erradicarla.
En Enxeñería Sen Fronteiras Galicia sabemos que es técnicamente posible cubrir las necesidades de
alimentación, salud, vivienda y educación. Apostamos por otro modelo de desarrollo que respete el
medio ambiente y ponga en primer lugar a las personas y a las comunidades.
La tecnología es una herramienta esencial para el acceso universal a los servicios básicos,
imprescindibles para un vida digna. Así, el acceso al agua potable y al saneamiento o la cobertura
de las necesidades mínimas de energía y comunicación son factores clave en la lucha contra la
pobreza. Las tecnologías usadas para cubrir estos servicios básicos que aseguren un punto de
partida basado en el enfoque de derechos humanos para el desarrollo de los pueblos deben por tanto
tener la condición de ser tecnologías para el desarrollo humano (ver anexo correspondiente).Una
mejora y universalización en estos servicios básicos genera un proceso de mejora del entorno de las
personas y del sistema productivo que puede activar una dinámica de incremento de la calidad de
estos servicios, que llegado al umbral de cubrir las necesidades básicas permite un desarrollo de las
personas hacia otras necesidades de desarrollo. El objetivo final es, en definitiva, generar un
incremento en la calidad de vida de los habitantes a través de la introducción de estos servicios
básicos como un derecho humano, y lograr un posicionamiento igualitario mínimo de partida a
la hora de definir y asegurar el desarrollo de los pueblos sin discriminación de ningún tipo.
Para generar este proceso es necesario aumentar el capital social para que se consolide un sistema
participativo que asiente el concepto de ciudadanía, donde los habitantes reclamen el derecho al
acceso a los servicios básicos, y asuman unos deberes asociados al mantenimiento de estos
servicios básicos, ya sea a través de tasas o impuestos de carácter redistributivo, que asegure un
acceso a los mismos también a las personas más vulnerables económicamente.
Para este escenario es imprescindible que la Administración encuentre su legitimación como
garante de los servicios básicos para los ciudadanos, igual que del resto de derechos humanos,
con un enfoque holístico del territorio y de solidaridad territorial. Unos habitantes que
participen en el sistema económico con su trabajo, pero donde la Administración no les ofrezca a
cambio unos servicios mínimos, no viven un Estado de derecho. En estos casos, la sustitución de la
Administración por otras organizaciones de desarrollo externas (muchas veces las ONG) en la
provisión de estos servicios básicos sin respetar el continuum humanitario (cuando no se ha llegado
a pasar de la situación de Ayuda Humanitaria a la de fortalecimiento de capacidades y desarrollo
local, lo cual a veces es normal por causas externas, pero otras veces se trata de un fallo
metodológico), ha tenido en muchas ocasiones un efecto perverso en el desarrollo, que ha acabado
de debilitar el entramado institucional de la zona y crear un efecto de dependencia, en contra del
concepto de Tecnología para el Desarrollo Humano. Las organizaciones comunitarias, vecinales o
de usuarios son muchas veces capaces de abastecerse adecuadamente de este tipo de servicios, y
muchas veces lo hacen por necesidad al estar desamparadas de las instituciones públicas, aunque
(lo más deseable) es para ganar poder de gestión coordinándose con la institución pública
correspondiente (lo cual facilita la participación real de los usuarios finales de los servicios y
adaptación a las características locales del territorio y la población, como diversos autores entre los
que destaca la nobel de Economía de 2009 E. Ostrom han venido estudiando en los últimos años).
3. i Naciones Unidas y OCDE.
ii El PNUD define la población con acceso sostenible a fuentes de agua mejoradas como el porcentaje de la población
con un acceso razonable a cualquiera de los siguientes tipos de fuentes de agua potable:
Conexión domiciliar
Pileta o fuentes públicas
Pozos perforados y excavados (siempre protegidos)
Manantiales protegidos
Depósitos de agua de lluvia
iii Introducción a la cooperación al desarrollo desde la ingeniería. Tecnología para el Desarrollo Humano y acceso a los
servicios básicos Agustí Pérez-Foguet (coordinador) . Ingeniería Sin Fronteras.