Su arquitectura con edificios de varios pisos, de ladrillos de tierra, separados por un laberinto de callejones estrechos, le vale el sobrenombre de Manhattan del desierto o "la más antigua ciudad de rascacielos del mundo".
Su arquitectura con edificios de varios pisos, de ladrillos de tierra, separados por un laberinto de callejones estrechos, le vale el sobrenombre de Manhattan del desierto o "la más antigua ciudad de rascacielos del mundo".