1. Introducción
El presente trabajo estará recalcando todos y cada uno de los aspectos que involucran tanto la
celebración del de Corpus Christi como de la organización y diferentes aspectos de la celebración en
Valledupar y Atánquez (Cesar). Se define a la festividad del corpus christi como una fiesta de la Iglesia
católica destinada a celebrar la Eucaristía y especialmente en la Comunión, como tal, las celebraciones
del Corpus Christi incluyen procesiones en las calles y lugares públicos.
Su objetivo es proclamar y aumentar la fe de los católicos en la presencia real de Jesucristo; que tuvo lugar
el Jueves Santo, durante la última cena, cuando Jesucristo convirtió el pan y el vino en su cuerpo y sangre,
e invitó a los apóstoles a comulgar con él, así dándole públicamente el culto de adoración (latría) que le
es debido.
Para analizarla es necesario considerar sus causas y orígenes desde una óptica interdisciplinaria. Una de
ellas es la celebración de la Eucaristía. Se entiende como el Sacramento de la unidad, pues quienes
reciben el Cuerpo de Cristo se unen entre sí en un solo cuerpo: La Iglesia. Otra de las causas es la
diversidad cultural que hace parte de esta celebración y que perdura hasta nuestros días, Se manifiesta
en distintas localidades de la región caribe del país con sus particularidades y semejanzas, donde los
participantes de la danza ritual pertenecen casi en su totalidad a cofradías religiosas que cumplen
promesas. Participantes que para lo cual se atavían con indumentaria especial, utilizan máscaras y
tocados, así como diversos accesorios que identifican la manifestación localmente.
La investigación de este trabajo Histórico - Cultural se realizó por el interés de conocer cómo y por qué ha
crecido el número de feligreses y cuánto ha proliferado tanto internacional como nacionalmente; esto
permitirá identificar las relaciones que tienen los nativos con la influencia española y el palenque: La
participación africana o afroamericana. También profundizar la indagación desde la perspectiva cultural;
fue un interés académico y personal, asimismo, la voluntad por aportar estadísticas recientes e intervenir
en acción preventivas, por ser descendiente de la etnia Kankuama y este trabajo es una gran oportunidad
para aprender más de sus estilos de vida y evitar la desaparición de la misma.
En el marco teórico metodológico me basé en una serie de entrevistas dirigentes y líderes naturales
pertenecientes a estos dos lugares (Valledupar – Cesar). En todas las entrevistas los ítems de la entrevista
no tuvieron un número definido y fueron abiertas. Las entrevistas se realizaron a algunos informantes
clave. Un informante clave es una característica de la muestra no probabilística conocida como
intencional. También consultando Bibliografías y Web grafías. Este tipo de muestra fue el que empleé en
la metodología para éste estudio. Durante la investigación, no hubo ningún tipo de inconveniente. Y
finalmente, en el trabajo se presentan:
1. Antecedentes
2. Historia
2.1. Milagro Lanciano
2.2. La eucaristía
3. El origen del Corpus Christi en el Caribe Colombiano
3.1. Valledupar (Cesar)
3.2. Atánquez (Cesar)
2. Antecedentes
En latín, "Cuerpo de Cristo" o Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, antes llamada Corpus
Domini ("Cuerpo del Señor"), es una fiesta de la Iglesia católica destinada a celebrar la Eucaristía y
especialmente en la Comunión. También lleva como nombre la Del santísimo sacramento. Su principal
finalidad es proclamar y aumentar la fe de los católicos en la presencia real de Jesucristo, dándole
públicamente el culto de adoración (latría) que le es debido.
La celebración se lleva a cabo el jueves posterior a la solemnidad de la Santísima Trinidad, que a su vez
tiene lugar el domingo siguiente a Pentecostés (es decir, el Corpus Christi se celebra 60 días después
del Domingo de Resurrección). Específicamente, el Corpus Christi es el jueves que sigue al noveno
domingo después de la primera luna llena de primavera del hemisferio norte. En algunos países esta fiesta
ha sido trasladada al domingo siguiente para adaptarse al calendario laboral
Historia
Surgió en la Edad Media, cuando en 1208 la religiosa Juliana de Cornillon promueve la idea de
celebrar una festividad en honor al cuerpo y la sangre de Cristo presente en la Eucaristía.
Se remonta el 8 de
septiembre de 1246,
específicamente a la
ciudad Legia en belga;
por La Bula Transiturus de
hoc mundo, el Papa
Urbano IV extendió esta
festividad a toda la Iglesia
y la decretó fiesta de
Precepto, es decir, con
obligación de asistir a
Misa.
En el año 1263, mientras un sacerdote celebraba la misa en la iglesia de la localidad
de Bolsena (Italia), al romper la hostia consagrada brotó sangre, según la tradición. La Ciencia ha
tratado de explicar este suceso atribuyéndolo a la probable presencia en el pan del pigmento
rojo prodigiosina segregado por la bacteria Serratia marcescens. Este hecho, muy difundido y
celebrado, dio un impulso definitivo al establecimiento como fiesta litúrgica del Corpus Christi.
En el Concilio de Vienne de 1311, Clemente V dará las normas para regular el cortejo procesional
en el interior de los templos e incluso indicará el lugar que deberán ocupar las autoridades que
quisieran añadirse al desfile.
En el año 1316, Juan XXII introduce la Octava con exposición del Santísimo Sacramento. Pero el
gran espaldarazo vendrá dado por el papa Nicolás V, cuando en la festividad del Corpus Christi del
año 1447, sale procesionalmente con la Hostia Santa por las calles de Roma.
3. Las celebraciones del Corpus suelen incluir una procesión solemne la que el mismo Cuerpo de Cristo se
exhibe en una custodia.
En muchos lugares es una fiesta de especial relevancia y en varios países es un día festivo oficial (ciertas
partes de España, Austria, partes de Alemania, Hungría y Suiza, Brasil, República Dominicana, Bolivia,
Colombia, Croacia, Polonia, Trinidad y Tobago, Portugal, Perú, Venezuela y Ecuador). En España existe
el dicho popular: “Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día
de la Ascensión, lo que da idea del arraigo de esta fiesta”.
Milagro Laciano
En el siglo VIII, un monje de la Orden Basiliana, mientras
celebraba la Santa Misa en la Iglesia de los Santos Legonziano
e Domiziano en Lanciano, dudando de la consagración, asistió
con gran asombro junto a los feligreses presentes, a la
trasformación de la hostia en Carne y del vino en Sangre.
La parte de la Hostia en el centro del círculo de carne,
aunque era verdaderamente la Carne de Jesucristo, siguió
teniendo los accidentes de pan sin levadura después del
milagro, tal como ocurre en cada Consagración. Se mantuvo
por muchos años pero se desintegró porque la luneta que la
contenía no había sido herméticamente cerrada.
La Carne y la Sangre actualmente visibles no solo son la Carne
y la Sangre de Jesús como en toda Hostia consagrada, sino
que mantiene hasta la actualidad los accidentes propios de
carne y sangre humana.
La Carne, desde 1713, se conserva en un artístico Ostensorio
de plata, de la escuela napolitana, finamente cincelado. La
Sangre está contenida en una rica y antigua ampolla de cristal
de Roca.
El Milagro de Lanciano es un continuo milagro. La Hostia
convertida en Carne y el Vino convertido en Sangre, sin el uso
de ningún preservativo, están aún presentes en el relicario
La eucaristía
Es el Sacramento de la unidad, pues quienes reciben el Cuerpo de
Cristo se unen entre sí en un solo cuerpo: La Iglesia. La comunión
renueva, fortifica, profundiza esta incorporación a la Iglesia
realizada ya por el Bautismo.
“Soy yo el pan de vida; quien viene a Mí, no tendrá más hambre, y
quien cree en Mí, nunca más tendrá sed”. Juan 6, 35
4. El origen del Corpus Christi en el Caribe Colombiano
Valledupar (Cesar)
Capital del departamento del Cesar (Colombia) y ciudad ubicada en las últimas
estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, como en muchos otros lugares
del mundo, aparecen los Diablos del Corpus Christi. De esta manifestación
cultural de Valledupar, la danza más antigua en la ciudad es posible encontrarla
en el barrio Cañaguate, donde la familia Galindo ha desempeñado un papel
central para mantener viva esta tradición, que se remonta al menos al siglo XIX, y
cuya comparsa es actualmente dirigida por Silvio Jiménez, considerado hoy el
gran capitán de los diablos de Valledupar. No obstante, a parte de esta comparsa
otras, entre ellas dos que emergieron de la primera: una dirigida por Salvador
Corzo, quien perteneció por 25 años en el grupo de Silvio Jiménez, y otra liderada
por Eladio Calderón, hijo de Antonio Calderón unos de los directores de la
comparsa origina
Los Diablos danzantes del Corpus Christi de Valledupar son una de las pocas expresiones de este tipo que
ha sobrevivido en la región caribe colombiana no sólo a la férrea oposición que tuvo por parte de la iglesia
católica durante el siglo XIX y principios del siglo XX, sino también al mestizaje y las transformaciones que
vivió la ciudad. No en vano durante los años 70 del siglo pasado Valledupar fue llamada la "sorpresa
caribe", debido a su rápido y vertiginoso crecimiento gracias a la producción del algodón, llamado en ese
entonces, oro blanco.
En Colombia, gracias a la Ley 51 de 1983 también conocida como ley Emiliani que pretende fortalecer el
sector turístico, la celebración del Corpus Christi no se desarrolla necesariamente en la fecha indicada por
la iglesia católica (octavo jueves después de la semana mayor o semana santa), sino que se traslada para
el lunes siguiente, de modo que el baile de los Diablos no tiene lugar los días miércoles y jueves sino el
domingo y el lunes festivo. Este cambio generó rechazo por parte de Benito Galindo, “Él decidió como
director de la comparsa, durante seis años, que la comparsa no saldría más. Sólo después de la muerte de
Benito y de varias conversaciones conmigo, fue posible continuar la danza los días domingo y lunes”.
Entrevista a Carmen Magola Galindo Rodríguez, febrero de 2007.
Los preparativos para la danza comienzan con varias
semanas de antelación. El día anterior a la Corpus Christi,
el capitán llega hasta la puerta de la iglesia de la
Inmaculada Concepción y canta versos al Santísimo.
Luego hace el recorrido tradicional que al siguiente día
hará la procesión, realizando paradas en los lugares de
ubicación de los altares. Este recorrido lo hace
acompañado por otros miembros. Al día siguiente, día de
la celebración, los diablos participan en un desayuno en
la casa de la familia Galindo o en la de Silvio Jiménez en el
Barrio Cañaguate, y antes del toque de llamada a la
5. primera misa (seis de la mañana) llegan al atrio de la Catedral, donde permanecen atentos y disciplinados.
Terminada la eucaristía, sale una procesión encabezada por el sacerdote, quien lleva la Custodia o
Santísimo y recorre el sector aledaño al templo, acompañado por creyentes y diablos. Esta procesión se
detiene en cada uno de los altares callejeros, que han sido adornados con hojas de palma, flores, imágenes
religiosas. En cada altar hay una pequeña ceremonia y oración, y ante la mirada atónita de los asistentes
los diablos hacen un círculo y bailan en las puntas de los pies, saltan y cruzan los pies, hacen juegos con
las espuelas y los brazos, realizando cuatro rutinas de baile hacia atrás, sin darle nunca la espalda al
Santísimo.
Los Diablos usualmente visten pantalón corto estilo bombacho usualmente de satín rojo, camisa roja con
mangas larga y arandelas, pollera (tipo de falda corta externa sobre el pantalón) adornada con cascabeles
y campanillas, medias largas rojas, zapatos con espuelas metálicas de jinete, y un peto en el pecho. No
obstante, algunas comparsas visten botas. Visten también una máscara que cubre el rostro y está hecha
de cartón fortificado y una delgada malla de alambre, con cachos pintados de color negro o rojo. Además
de pintar ojos y nariz, los participantes atan a la malla una gran lengua de tela que llega casi hasta el
pecho. Nuevas comparsas, muy posiblemente gracias a conocer otras manifestaciones en otros países,
han incluido máscaras con cabezas de diablos y cuernos pegados a la máscara. En cualquier caso, la
máscara está pegada a un cuero de oveja que cubre la espalda y está lleno de espejos, cintas de varios
colores, e incluso imágenes de santos y vírgenes. Estos diablos llevan castañuelas, un rabo con una
campanilla en la punta, y un perrero o látigo en la mano izquierda y que utilizan para amedrentar a
cualquiera que se interfiera por el camino. La danza está acompañada de caja, maracas y acordeón.
Los diablos bailan con las cucambas y los negros. Las cucambas son pájaros enviados por Dios para
proteger el Santísimo, que tradicionalmente visten hojas de palma sobre el pecho y pollera. Estas
persiguen al diablo con un garabato, y bailan con el diablo, pero cuando este baila a su alrededor ellas
salen corriendo y éste las persigue. Se trata de un baile en que se representa una lucha entre el bien y el
mal. Igualmente, los negros bailan armados con machetes simulando un combate y como si se
defendieran de las cucambas.
6. Al finalizar la procesión los bailarines visitan las casas que los diablos muertos anteriormente visitaban,
bailan y cantan versos al Santísimo. Es importante notar que la danza del Corpus Christi está relacionada
con prácticas y tradiciones africanas de respeto a los miembros difuntos en las familias, y especialmente
a aquellos que participaron como diablos dentro de las comparsas. Es por eso que al finalizar la ceremonia,
las comparsas visitan el Cementerio Central de Valledupar y justo en la entrada del cementerio bailan y
hacen versos acompañados de acordeón, tambor y maracas. Esta visita no sólo busca rendir homenaje a
los fallecidos, sino también afianzar los lazos familiares presentando los nietos o los nuevos pequeños
integrantes de la familia a los difuntos. De hecho, desde los años 80 del siglo pasado, los niños de la
familia participan en la danza debido al interés por mantener viva esta tradición.
“Esta es una fiesta de la Iglesia
Católica donde se demuestra
que el bien triunfa sobre el mal:
el diablo está representando el
mal; las cucambas y los negros
representan el bien, pero el
santísimo es el que derrota al
diablo” — Con esta
declaración, el locutor e
historiador, Jaime Pérez
Parodi, explicó la celebración
del Corpus Christi en
Valledupar, la fiesta del Cuerpo
y la Sangre de Cristo, de la
presencia de Jesucristo en la
Eucaristía.
Esta celebración se realiza en Valledupar hace más de 200 años remontándose a los años 1192 – 1258,
según Pérez Parodi, quien asegura que el Corpus Christi lo trajo a la capital del Cesar la familia Galindo y
se ha venido trasmitiendo de generación en generación: “esta es la quinta generación de diablos”.
En Valledupar, los actos se efectúan en la Iglesia Catedral Nuestra Señora del Rosario. Partiendo con una
caminata, con los diablos a la cabeza, con rumbo al cementerio Central, en el que rinden homenaje a los
difuntos con rimas improvisadas por los diablos. “Aprovecho para agradecerle aquellas personas que
desinteresadamente nos colaboran para revivir esta tradición”: Jaime Pérez Parodi.
7. Atánquez (Cesar)
En varias ocasiones nos hemos topado en las salas del museo, en libros,
videos y relatos con la llamativa tradición del Corpus Christi de Atánquez
(Cesar). Una oportunidad que no se puede perder para conocer más a
fondo la tradición para los Kankuamos, su
indumentaria, sonidos, leyendas y otras manifestaciones de su
cultura. Pero, ¿De dónde proviene esta tradición?
El antecedente más significativo para la celebración del Corpus Christi en Latinoamérica se encuentra en
la danza de la Moma en Valencia, España, donde se encierra el simbolismo religioso de la lucha del bien
contra el mal. Hoy vemos esta manifestación adaptada al Nuevo Mundo por los Kankuamos en
Atánquez (Cesar) y otros pueblos del Caribe.
Hay una figura de la Virtud (una dama
blanca) combate contra los Momos (los
siete Pecados Capitales) que, armados
con bastones, intentan doblegarla con
la astucia o con la fuerza.
El concepto del mal (El pecado) como
danzante que es derrotado por el bien,
fue introducido en muchos lugares de
Latinoamérica como una herramienta
para la evangelización.
En el Caribe Colombiano, la celebración del Corpus Christi empezó a darse en la subregión de Mompox,
desde donde se fue replicando por diversos pueblos, de distintas maneras. Como resultado del
sincretismo entre esta tradición católica y las creencias indígenas que se resistían a dejar su culto propio,
surgen expresiones como las danzas de Cucambas y danzas de diablos en el marco del Corpus Christi.
8. Esta tradición se mantiene con fuerte sincretismo en El Molino (Guajira) antiguo territorio Chimila, y
Atánquez (Cesar) resguardo de los Kankuamos, indígenas de la vertiente oriental de la Sierra Nevada de
Santa Marta.
Cucambas, Diablos y Negros
El jueves de corpus christi, el amanecer, comienza a escucharse en el pueblo los golpes del tambor en la
Lomita. Son los negros del palenque que tocan sin parar con las manos abiertas. Cantan los gallos. Se unen
las cajas de los diablos y las cajas de las cucambas. Es el preaviso a los danzantes. Es su gran fiesta. Les
llegó la hora de reunirse a los promeseros del santísimo sacramento.
Cucambas
“Dios le dijo al diablo que tenía que adorarlo, el diablo le contestó
que no podía, porque era su enemigo. Dios le respondió que sí
(…) “Te voy a presentar una fiesta para que tú me adores”. Y
entonces hizo la fiesta y comenzó a bailar y le dio de compañera
la Cucamba para que bailara con él, ya que Dios se le presentó
al diablo en forma de pájaro, que es la Cucamba”. José del
Carmen Alfaro, capitán de los Diablos de Guamal en entrevista
a Edgar Rey Sinning.
“Son los primeros en llegar a proteger al santísimo con maracas
nativas y tambores, la cabeza adornada con sombreros altos de
pluma rematan en un pico que simboliza algunas de las aves de
la sierra nevada, y un arcoíris de cinta de colores que caen en
cascadas sobre la cara”. Marinés Arias
Negritos
El capitán de los negros y su palenque
llegan para defender la custodia.
Esgrimen los machetes, por encima de los
hombros, donde han dibujado
tradicionales símbolos del cristianismo:
cruces, cálices, custodias, y la fecha en
que se hizo la promesa. El sombrero está
adornado con flores tradicionales del
pueblo: corales, jazmines, lirios, azucenas
y capachos. Se aglomeran en el atrio de la
iglesia.
9. Danza de los diablos
El bien toma la forma de Cucamba, un
pájaro que según la tradición oral representó a
Dios en la lucha contra el diablo (el mal) en la
cima de una montaña, de la cual salió
victoriosa gracias a su espeso plumaje y su
pico. Los diablos se acercan con el capitán
adornados con retadoras espuelas. De sus
espaldas cuelga un cuero de ovejo blanco lleno
de espejitos de varios tamaños, ataviado con
collares de cascabeles que con su Clin – Cli –
Clá, Clin – Cli – Clá, el sonido de las
castañuelas, las espuelas que llevan los
danzantes y los instrumentos aborígenes y de
herencia española y africana, interpretan con
el acompañamiento cadencias musicales que
dan magnificencia a esta fiesta de diversos
matices. Elcy Ariza Urrutia
Manifestaciones similares pero desaparecidas que involucraban a diablos bailarines vencidos por el bien,
se vieron alguna vez en Guamal, Ciénaga, El Banco, Santa Ana, Tenerife, Pueblo Viejo, Mompox,
Chiriguaná y otros pueblos del Caribe Colombiano. En Valledupar (Cesar), el Molino (Guajira) y San José
de Uré (Córdoba) aún se conserva la tradición de danzas de diablos respaldadas por leyendas antiguas;
pero sólo en Atánquez y El Molino se ven personajes como la Cucamba o los Negros, actuando hoy
como guardianes del bien y de la identidad cultural del Caribe para el futuro.
Diablos de Guamal, Magdalena. Proimágenes
Colombia (1986).
10. Al aproximarse a las nueve de la mañana el multicolor desfile se acerca a la plaza, escuchamos el replicar
de las campanas intensificado con la entrada de los danzantes a la iglesia. Los promeseros concentran su
atención en la llegada al atrio de la iglesia donde se aglomeran. Para ellos esta manda o promesa al
santísimo es cosa muy seria.
Entre los cantos conocidos de los grupos de danzantes de Cucambas están lo siguiente:
“Soy el pajarito / que vengo de la Nevada más alta
A complacer a mis amigos / y a todas las muchachas”.
“Del cielo vi de bajar / una corona imperial;
Bendita y alabada sea / sin pecado original”.
“Soy el pajarito / que bajó de la Nevada;
Porque tengo compromiso / de bailar a la Divina Majestad” (17)
Versos de Negros:
“Del palo sale la haba / de la haba el narí;
No hay cosa más sabrosa / que el pan de caracolí.
Mayembá, mayembá / Mauricia Cunganáre;
Ya viene de mangúe / con mi cebito de Flandes”
Mayembá, mayembá / Mauricia Cunganáre;
Juana Mulungué / Ya vengo de Flandes;
Mauricio, mauricio / Mauricia Cunganáre”. (18)
De los Diablos:
“Se oye la caja ‘e los diablos y también se oye el tambor
Se oye la caja ‘e los diablos y también se oye el tambor”
Adaptaciones como éstas sirvieron a los indígenas y a otras comunidades para proteger sus creencias o
expresarse alrededor del Corpus Christi católico, al cual se han sumado otros personajes a lo largo del
territorio del Caribe colombiano: Negros, Negritas, representando a los afrodescendientes, y las
Chinitas de El Molino, vestidas con una manta guajira.
“Para las festividades religiosas se manifiesta todo el acervo y riqueza folclórica de los sectores populares
con las danzas y bailes. Las cucambas, diablos, negros, cabezonas, parramplones y chinitas (grupos de
indios), permiten apreciar la concepción religiosa de los diferentes segmentos que componen la estructura
social de la región”. El Alto Valle Del Río Cesar, Equivigua
11. Bibliografía
Valledupar, entre la historia y la leyenda - Giomar Lucía Guerra Bonilla
Web grafías
http://bolololab.com/el-origen-del-corpus-christi-en-el-caribe-colombiano/
http://www.sinic.gov.co/SINIC/ColombiaCultural/ColCulturalBusca.aspx?AREID=3&SE
CID=8&IdDep=20&COLTEM=221
http://es.slideshare.net/DorianChristiam/corpus-christi-en-atnquez
http://www.elheraldo.co/columnas-de-opinion/el-cuerpo-y-la-sangre-197845
http://elpilon.com.co/corpus-christi-la-tradicion-sigue-vigente/
http://www.diablosfestivos.org/diablos/index.php/es/diablosprofiles/valledupar-
devils/