Un hombre llamado Víctor se encuentra sin trabajo y debe recurrir a la mendicidad para sobrevivir. Una mujer le da algunas monedas para que pueda comprar comida, diciéndole que está comiendo el "pan de Cristo" y que debe compartirlo. Víctor comparte su comida con otro hombre hambriento y un niño, quien a su vez comparte con un perro. Al encontrar al dueño del perro, este le ofrece a Víctor un trabajo.