El diputado Martínez Oblanca se opone a la proposición no de ley presentada por el diputado Cañamero. Argumenta que la iniciativa supondría una enmienda a la totalidad de la política agraria en España y trastocaría leyes como la de Seguridad Social, afectando a las pensiones. Además, cree que reformas de tal calado harían imposible que España cumpla sus obligaciones con la Unión Europea. Finalmente, señala que la prioridad debe ser crear empleo en lugar de consolidar políticas que no generan p
1. DIARIO DE SESIONES DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
COMISIONES
Núm. 44 16 de noviembre de 2016 Pág. 18
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias.
Tienen la palabra ahora el resto de portavoces de los demás grupos parlamentarios por un tiempo no
superior a tres minutos cada uno. En primer lugar, por el Grupo Parlamentario Mixto, el señor Martínez.
El señor MARTÍNEZ OBLANCA: Muchas gracias, señor presidente.
En nombre de su grupo parlamentario, el diputado señor Cañamero ha presentado una proposición no
de ley con un muy extenso contenido tanto en su exposición de motivos como en los diferentes ocho
puntos y diferentes apartados que conforman la iniciativa. Este asunto tiene muchísimos matices y en
menos de tres minutos es imposible evaluar las ventajas o las necesidades derivadas de las medidas de
protección que tenemos vigentes en España. En todo caso, quiero señalar que esta iniciativa supone toda
una enmienda a la totalidad a la política agraria en nuestro país, y para ello se hace uso de la sustitución
del subsidio agrario para transformarlo en un subsidio especial que va a generar un efecto dominó
poniendo patas arriba una parte sustancial de nuestro sistema legislativo comenzando por trastocar una
ley tan crucial y tan sensible como es la Ley General de la Seguridad Social. Es decir, estamos hablando
de palabras mayores. Si esto se aprueba, le hacemos un roto irreparable, por ejemplo, a las pensiones.
Es cierto que se produjo en años pasados una reducción del número mínimo de jornadas de subsidio.
Tampoco podemos obviar que la merma es secuela de la brutal crisis económica y la necesidad de que
España atendiese las obligaciones de nuestra pertenencia a la Unión Europea, incluidas las derivadas de
la reforma exprés del artículo 135 de la Constitución, de la Carta Magna, que por cierto yo voté en contra.
Son, en todo caso, obligaciones que condicionan la acción de todo gobierno serio y asumimos las
decisiones que se toman democráticamente aunque hayamos discrepado de ellas. En Foro creemos en
los mandatos constitucionales de igualdad y solidaridad entre territorios. O sea, si Andalucía, Extremadura,
Asturias o cualquier otra comunidad lo están pasando mal, hay que impulsar, poner en marcha, mantener
o reformar las medidas solidarias entre españoles, y me permito señalar que esta iniciativa debería estar
inmersa en ese principio de igualdad de trato en toda España, con independencia de la región o la
comunidad a la que nos queramos referir y que traten situaciones similares que sufren las personas o los
sectores sociales y económicos afectados por la crisis o por una coyuntura puntual. También creemos en
Europa y nos tememos que reformas de enorme calado, como las que aquí se plantean, este auténtico
giro copernicano sobre la actividad agraria y el subsidio agrario, harían imposible la necesidad de que
España se ajuste a las obligaciones derivadas de nuestra pertenencia a organizaciones comunitarias
supranacionales o mundiales. Es decir, en España no podemos eludir que formamos parte de un conjunto
y que debemos respetar las reglas del juego y no solamente las que nos convienen en cada momento o
las que le conviene a una parte, a la carta.
Finalmente, quiero subrayar que en nuestro país la gran prioridad y la gran preocupación de los
españoles es la creación de empleo. Sin embargo, leyendo esta iniciativa y escuchando al señor Cañamero
cuesta mucho percibir una llamada que vaya dirigida precisamente a eso, a encontrar, promover o generar
empleo. Son muchas páginas y muchas propuestas que van en la línea de modificar el régimen agrario,
agilizar las condiciones de acceso al subsidio y, sin embargo, lo importante y el gran reto nacional queda
absolutamente de lado en esta proposición no de ley. Repito, lo importante es que los españoles tengan
un trabajo digno, decente y bien remunerado que haga innecesarios los subsidios. Esas son
fundamentalmente, señor presidente, las razones que me impiden apoyar esta proposición no de ley. Me
gustaría concluir señalando que el futuro de nuestro país, el futuro de Andalucía, de Extremadura y de
toda España tiene que edificarse sobre el crecimiento económico y sobre la creación de trabajo en lugar
de consolidar las políticas que acaban minando los presupuestos públicos y generando cero puestos de
trabajo.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Martínez Oblanca.
Por el Grupo Parlamentario Vasco, no está el señor Barandiaran.
Por el Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana, el señor Salvador no hace uso de la palabra.
Por el Grupo Parlamentario Ciudadanos, el señor Del Campo.
El señor DEL CAMPO ESTAÚN: Gracias.
Creo que está claro que la búsqueda de la mejora de las condiciones laborales en el campo es algo
que es deseado por todos, como se está viendo. No obstante, pensamos que intentar conseguirlo mediante
instrumentos inadecuados como se ha hecho en España durante los últimos cuarenta años no solo es una
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