2. Muchos de nosotros
imaginamos a los
dinosaurios como
pavorosos seres
carnívoros, pero
algunos eran pacíficos
devoradores de
plantas, que no hacían
más ramonear las
copas de los árboles,
mascando hojas.
3. Otros dinosaurios
tenían una dieta mixta
de carne y plantas,
como los humanos.
Los que no eran
vegetarianos, no se
limitaban a comer
carne de dinosaurio
debieron de comer
todo aquello que se
movía, como insectos
y aves.
4. Los restos fósiles de dinosaurios nos brindan
mucha información acerca de lo que el animal
comió cuando estaba vivo. Los indicios más
importantes han sido aportados por la forma y
disposición de las mandíbulas y dentaduras.
Incluso, la forma general del cuerpo de un
dinosaurio nos ofrece datos: los carnívoros suelen
tener la cabeza grande y corta y el cuello poderoso,
para poder arrancar bocados de carne a una
víctima; en cambio, los cuellos largos de muchos
citó fagos eran muy útiles para conseguir alimento
de las copas de los árboles.
6. Se caracterizaban
principalmente por ser
ovíparos (su reproducción
era por medio de huevos)
y de piel dura y escamosa.
Muchos tenían defensas
físicas adicionales que
fueron desarrollando al
paso de la era Mesozoica,
como cuernos, garras,
picos córneos,
"armaduras", etc.
7. La diversidad de tamaños es
típica del grupo. Algunos
géneros fueron bípedos, otros
cuadrúpedos y algunos, como el
Ammosaurus y el Iguanodon,
podían adoptar ambas
configuraciones. Se presume
que las poblaciones de
herbívoros, carnívoros,
omnívoros e insectívoros
seguían las proporciones de la
fauna actual.