1. Cuando llegué a casa papá y mamá
no sabían qué hacer conmigo. Ahora
no sabrían qué hacer sin mí
Exposición que hace poco tiempo se llevó a cabo en Madrid, por
la Fundación Síndrome de Down.
2.
3. • El niño que aparece arriba se llama Íker, y me alegró el domingo. Tuve la
suerte de toparme con él y con su familia en Majadahonda, por pura
casualidad. Su padre nos enseñó orgulloso esta foto en su móvil y
comprendimos que ese Íker que nos había enamorado en media hora, que
ese niño tan especial que no paraba de besarnos con pasión, era en
realidad una estrella.
• Movido por la curiosidad y porque el padre de Íker nos había contado que
cada familia había elegido la frase que acompaña la foto de su hijo, ayer
estuve viendo las 130 obras de arte que componen esta fabulosa
exposición. Y en cada imagen, una lección que estos niños con síndrome
de Down les dan a los prejuiciosos. Con cada paso entre los pedestales,
vas comprendiendo que el único subnormal que hay eres tú mismo, y que
ellos lo que son es seres extraordinarios o, como le gusta al padre de Íker,
“niños especiales”, o mágicos, como dice la familia de Ana, en una foto
abajo. La exposición entera se resume con la frase de Pablo (abajo, su
foto):
• “Cuando llegué a casa, papá y mamá no sabían qué hacer conmigo.
Ahora no sabrían qué hacer sin mí”.
4. • Esta exposición, organizada por la Fundación Síndrome de Down de
Madrid, es un canto a la vida y, sobre todo, una genial forma de
comunicar que los niños con esa enfermedad son todo lo contrario
de lo que mucha gente piensa: en vez de esa pena o esa desgracia
que estúpidamente creemos a veces, cada uno de estos niños es un
tesoro, una alegría y una sorpresa intensísima de felicidad para sus
padres. ¿Se desenvolverán con más dificultad mañana? Sí, ¿y?
• No te los pierdas, que vas a recorrer cada imagen disfrutándola y
sintiéndote cada vez más imbécil y más lleno de aprendizaje. Son
todas las fotos de una belleza impresionante, y se disfrutan aún más
en esos tamaños gigantes a los que están expuestas. A cada paso,
un pensamiento; a cada niño, un prejuicio menos que te llevas a
casa. Están en la Puerta de Alcalá de Madrid hasta el 30 de junio.
Con pensamientos como el de María:
• “Tengo un cromosoma más. Y tú, ¿qué tienes diferente?”