La cervicovaginitis se refiere a las infecciones de la vagina, el cuello uterino y la vulva que pueden causar secreciones anormales, comezón, ardor y malestar. Aunque algunos flujos vaginales son normales, las infecciones más comunes que causan síntomas incluyen candidiasis, tricomoniasis y vaginosis bacteriana, las cuales pueden verse afectadas por factores como el ciclo menstrual, la actividad sexual, el parto, la cirugía o los antibióticos.
1. Cervicovaginitis
La infecciones de la vagina pueden ser extremadamante
problemáticas y causar inumerables molestias, aun cuando sean
condiciones relativamente menores y que en raras ocasiones llegan
a dar complicaciones a largo plazo. Las infecciones que causan
vaginitis pueden afectar a tres estructuras que son: vulva, vagina y
cervix (cuello uterino). Contrariamente a lo que muchas mujeres
creen, algunos flujos son normales y no necesariamante indicativos
de infección. Dichos flujos son causados por la microflora
(microbios) que colonizan desde el nacimiento el aparato genital de
la mujer y dichas secreciones pueden tener un olor “característico”
y una cantidad normal dependiendo de cada mujer. Los
microorganismos que forman los flujos (o desechos) pueden ser
influidos por varios factores: Ciclo mestrual, actividad sexual, el
parto, la cirugía, los antibióticos, los anticonceptivos hormonales, el
dispositivo intrauterino y enfermedades que disminuyan la
inmunidad (defensas). Además de esto, la flora bacteriana vaginal
es un eco-sistema dinámico y varía día con día en la misma mujer.
Aunque diversos organismos pueden causar vaginitis, los síntomas
en cada tipo de infección son similares. Generalamente hay una
secreción anormalmente excesiva, acompañada de prurito
(comezón), ardor y malestar. Puede haber dolor al orinar y en la
actividad sexual. También puede presentarse irritación e
hinchazón en vulva y vagina.
Las infecciones e infestaciones más comunes son: CANDIDIASIS,
TRICOMONIASIS y VAGINOSIS.