Adjunto el primer capítulo de mi libro Érase unas veces: filiaciones narrativas en el arte digital (UOC Press, 2015).
“Érase una vez” ha sido la fórmula tradicional para contar una historia desde el principio de los tiempos. Pero, ¿qué ocurre con los relatos cuando se cuentan por ordenador, incluyen texto, imagen y sonido, ofrecen varios caminos narrativos, o incluso son interactiv0s? ¿De dónde vienen tales narraciones? Este ensayo profundiza en los relatos contados por ordenador (obras narrativas digitales) y en su origen múltiple (o filiaciones literarias, cinematográficas, videográficas y postmediáticas). Porque cuando contamos historias con el ordenador ya no decimos “érase una vez”, sino “érase unas veces”.
Este ensayo se basa en mi tesis doctoral, defendida en 2014 en la Universidad Pompeu Fabra. Así obtuve el título de doctora en Comunicación Social con la calificación cum laude. El ensayo íntegro puede adquirirse en http://www.editorialuoc.cat/raseunasveces-p-1680.html?cPath=1
4. ¡Bienvenid@!
En tu ordenador, tableta o móvil tienes el primer capítulo de Érase unas veces:
filiaciones narrativas en el arte digital.
Esta obra explora la creación de historias por ordenador (o computadora) entre
1994 y 2011, en su vertiente más artística, y busca los orígenes o filiaciones de
tales historias en la literatura (filiaciones literarias), el cine (filiaciones
cinematográficas), el vídeo (filiaciones videográficas) y el contexto digital
(filiaciones postmediáticas).
Esta obra te gustará si te gustan las historias, los cuentos, las películas, el
videoarte, los ordenadores (o computadoras), los museos y todo lo que no son
museos, los videojuegos, los libros y los dispositivos de toda clase y condición,
siempre con un énfasis en lo creativo y lo artístico.
Si te gusta este primer capítulo, recuerda que puedes adquirir la obra completa
a través del enlace http://www.editorialuoc.cat/raseunasveces-p-
1680.html?cPath=1
Si deseas contactar con la autora de la obra, Raquel Herrera, puedes hacerlo a
través de:
Correo electrónico raquel.herrera@gmail.com,
Twitter @r_herreraf
Página personal about.me/raquelherrera
Si quieres recomendar esta obra en redes sociales, ¡eres muy bienvenid@ otra
vez!
¡Gracias por tu interés, y disfruta de la lectura!
7. Índice
I. ¿Qué es una obra narrativa digital?.................................. 7
1. ¿Qué entendemos por obra? .......................................................... 8
2. ¿Qué entendemos por narrativa? ................................................... 12
3. ¿Qué entendemos por digital?........................................................ 24
II. ¿Qué son las filiaciones narrativas?................................ 29
1. Filiacionesliterarias......................................................................... 38
2. Filiaciones cinematográficas.......................................................... 58
3. Filiaciones videográficas ................................................................ 87
4. Filiaciones postmediáticas ............................................................. 106
III. ¿Cómo se analizan las filiaciones en obras narrati-
vas digitales? .................................................................................... 121
1.Elcorpusde100obrasnarrativasdigitalesyloscasosdeestu-
dio .......................................................................................................... 121
2. Metodología de análisis para los casos de estudio respecto a
sus filiaciones narrativas ..................................................................... 135
3.Estudiodecaso1:Éraseunasveces…Theintruder.................. 136
4.Estudiodecaso2:Éraseunasveces…Lluviasobreelmar........ 179
5.Estudiodecaso3:Éraseunasveces…Waiting......................... 222
IV.Conclusiones........................................................................... 265
1.Sobrelaobranarrativadigital....................................................... 265
2.Sobrelasfiliacionesnarrativas...................................................... 266
5
8. Érase unas veces: filiaciones narrativas en el arte digital UOCPRESS
3. Sobre el análisis de las filiaciones en obras narrativas digita-
les ........................................................................................................... 268
V. Bibliografía/Fuentes ............................................................. 273
Nota....................................................................................................... 273
6
9. I
¿Quéesunaobranarrativa
digital?
Desde las primeras pinturas rupestres hasta las instalaciones
interactivas cada vez más habituales en museos, galerías y otros
espacios de ocio, entretenimiento y cultura, las personas se han
vistomotivadas,instadas,impelidasacrear.
No lo han hecho (sólo) con sus propias manos. Desde el
principio, desarrollaron toda clase de herramientas, y por ende
toda clase de técnicas, para ejecutar su arte. Se atribuye alpionero
informático Alan Kay la frase: «La tecnología es cualquier cosa
que no existía cuando tú naciste», por lo que a esas herramientas,
ypor lo tanto a lastécnicas contemporáneas que se aplican al arte,
también tendemos a llamarlas tecnología.
Desde que vivimos permanentemente conectados aInternet,
la tecnología ha tendido a normalizarse y naturalizarse en nues-
tras vidas, pero aún sabemos poco acerca de sus posibilidades
expresivas. Como veremos en esta investigación, han abundado
las exposiciones, festivales y encuentros diversos donde arte y
tecnologíavan de lamano.
Pero esta relación entre lo artístico y lo tecnológico sigue
resultando nebulosa para múltiples públicos:
7
10. Érase unas veces: filiaciones narrativas en el arte digital UOCPRESS
• Para los más jóvenes, que nacen conectados a la tecnolo-
gía,peroaúnrecibenunaformaciónartísticamuyvincula-
daalasbellasartestradicionalesylossoportesanalógicos;
• Para los más mayores, que se esfuerzan por alfabetizarse
en el uso y apropiación de la tecnología, pero están más
familiarizados con el cubo blanco (del museo) y su espec-
tador distanciado y pasivo que con la caja negra entendida
en un doble sentido: el del dispositivo fotográfico y sus
extensiones cinematográficas, y el del usuario próximo y
participativo gracias a la interacción con las técnicas digi-
tales interactivas.
De igual forma, las mismas personas que se han visto moti-
vadas, instadas, impelidas a crear desde el comienzo de los tiem-
pos han tendido a hacerlo narrativamente, a contar y contarse
cuentos, a explicar historias, a narrar sus vidas, las de otros y las
inventadas de unos y otros.
Intentando aunar el panorama de arte y tecnología de los últi-
mos años (el, llamémoslo a partir de ahora, Arte Digital) con la
necesidad y voluntad humana de contar historias (la narrativa),
estainvestigaciónproponedefinirlaobranarrativadigital,cuyostres
elementosdesglosaremosrespondiendoatrespreguntas:
• ¿Qué entendemos por obra?
• ¿Qué entendemos por narrativa?
• ¿Qué entendemos pordigital?
1.¿Quéentendemosporobra?
Al preguntarse por qué obras de arte moderno y contemporá-
neocomolosreadymadesdeMarcelDuchampolascajasdeestro-
pajos jabonosos Brillo de Andy Warhol son arte, el historiador y
filósofo Arthur Danto afirmó:
8
11. ¿Qué es una obra narrativa digital?
“Ver algo como arte exige algo que el ojo no puede divisar: una
atmósfera de teoría artística, un conocimiento de la historia del
arte,unmundodelarte[anartworld]”(Danto,1964:580)1
.
Asimismo, menos de una década más tarde el también filóso-
fo del arte George Dickie [(1971) 1997] empezó a desarrollar la
TeoríaInstitucionaldelArte,segúnlacual:
“Una obra de arte es un tipo de artefacto creado para presentarse al
públicodelmundodelarte.
Un artista es una persona que participa de manera consciente en la
creacióndeunaobradearte.
El público es un conjunto de personas cuyos miembros están en
mayor o menor medida preparados para entender el objeto que se
les presenta.
El mundo delarteeslatotalidaddesistemasde mundo delarte. Un
sistema de mundo del arte es el marco en el que un artista pre-
senta una obra de arte a un público del mundo del arte”[Dickie,
(1971)1997:92].
Pero desde el punto de vista de la Comunicación, se habla
antesdeobjetocomunicativoquedeobradearte.
Tienden a considerarse objetoscomunicativos los productos deri-
vados de las industrias culturales o creativas [Hesmondhalgh, (2002)
2013], que contemplan la creación en contextossocioeconómi-
cos más amplios que el entorno institucional del arte formado
por obras, artistas y público y los espacios donde estos tres
elementos coinciden, es decir, museos, galerías, ferias, bienales,
etc. Estos contextos más amplios pueden ser los de los medios
de comunicación, la publicidad, la moda o la gastronomía y sus
respectivosespaciosdeexhibiciónydifusión.
1. Todas aquellas citas que no pertenecen a obras traducidas al castellano o español han sido
traducidasporlaautoradeestainvestigación,traductoraliterariayacadémicaprofesional.
9
12. Érase unas veces: filiaciones narrativas en el arte digital UOCPRESS
Además, según las teorías de la Comunicación contemporá-
neas, los estudios de la recepción se centran en los usuarios como
prosumidores o consumidoresque también son creadores activos
de contenidos, y los estudios de contenido hacen hincapié en
la narrativa transmediática que explota los universos narrativos de
precuelas, secuelas y franquiciasdiversas.
Así, se puede afirmar que los enfoques de las industriascul-
turales o creativas y los prosumidores otorgan un valor demo-
cratizador a los procesos creativos de quienes crean y manipulan
símbolos,peroestosenfoquescojeanentérminosartísticosconsi-
derandoque:
• Se diluyenintencionalidadesartísticasespecíficasmásallá
de su rentabilidad comercial: se obvian las posibilidades
del«arteporelarte».
• Se difumina el papel de las creaciones profesionales res-
pecto a las amateur que no aspiran a dejar de serlo.
• Se reduce la capacidad de apelar a públicos minorita-
rios o especializados sin recurrir al fenómeno fan o a
la concepción de «nichos de mercado» propios de tales
industrias.
Así, al utilizar el término obra artística antes que objeto comunica-
tivo,sepretendeaproximarlasobrasnarrativasdigitalesalmundo
del Arte en elque buscan inscribirse.
Pero esta investigación también tiene en cuenta que el
mundo del Arte en particular y la Teoría Institucional del Arte
Contemporáneoengeneralparecentenerdificultadesparaasimi-
larlasmanifestacionesdelArteDigital.
NosóloporquelosautoresprincipalesdelaTeoríaInstitucional
del Arte Contemporáneo [Dickie; Becker, [(1982) 2008; Davies,
1991] la desarrollaron antes del apogeo del Arte Digital en la
décadade1990.
Veamos otros motivos de peso:
10
13. ¿Qué es una obra narrativa digital?
• Desde el punto de vista económico, el Arte Digital surgió
a comienzos de 1990 proponiendo un sistema econó-
mico alternativo donde la Red (y no el museo de Arte
Contemporáneo) pudiera ser el espacio expositivo y las
obras artísticas no fueran vendibles como obras únicas,
sino reproducibles mediante la ejecución de su código
(Shanken, 2012).
• Desdelaperspectivatecnológica,ysegúnpartedelacrítica
especializada, el Arte Digital ha puesto el énfasis en el uso
de determinadas herramientas antes que en los contenidos
expresados (Bishop, 2012).
• Desde un planteamiento semántico, el mundo del Arte
Contemporáneo se ha resistido a asimilar nuevas etiquetas
como arte digital, media art o new media art como formas de
arte emergente (Quaranta, 2010).
Noobstante,el ArteDigitalhadado continuidad almundodel
Arte generando sus propios artistas, comisarios, publicaciones e
instituciones,altiempoquetendíalazosopuentesconlasestruc-
turas del mundo del Arte consolidado.
George Dickie definió la obra de arte como «un tipo de
artefacto creado para presentarse al público del mundo del
arte». Estos mismos artefactos, en su versión de Arte Digital, se
encuentran, por ejemplo, en el archivo Rhizome Artbase, alo-
jado por la organización cultural sin ánimo de lucro Rhizome.
Esta organización está ubicada físicamente en Nueva York
desde 1999, pero las obras de Artbase pueden consultarlas
artistas, comisarios e investigadores de arte de todo el mundo
conectándose a la página de Rhizome. En el tercer capítulode
esta investigación se elabora un corpus de obras narrativas digi-
tales, muchas de las cuales también pueden localizarse a través
de Artbase.
Dickie también estableció que «un artista es una persona
que participa de manera consciente en la creación de una obra
11
14. Érase unas veces: filiaciones narrativas en el arte digital UOCPRESS
de arte». Un ejemplo digital podría ser el de la artista Annie
Abrahms, presente con 18 obras en Rhizome Artbase.
Asimismo, Dickie había dicho que «el público es un conjunto
de personas cuyos miembros están en mayor o menor medida
preparados para entender el objeto que se lespresenta». El públi-
codeRhizomeArtbaseseríalacomunidaddeartistas,comisarios
e investigadores de arte que suben obras al archivo, lo consultan,
oambascosas.
Y, de igual forma, Dickie había afirmado que «el mundo del
arteeslatotalidadde sistemasdel mundo delarte».Enelcasodel
ArteDigital,RhizomeArtbaseejercedearchivoymuseoaltiem-
po que cuenta con una oficina de Rhizome en el New Museum
de Nueva York, pero las obras que alberga también se presentan
en festivales internacionales consolidados como Transmediale
(Berlín) o Ars Electronica (Linz), o en centros de arte como
Laboral(Gijón)o elZKM (Karlsruhe).
2.¿Quéentendemospornarrativa?
«Érase una vez» es la fórmula convencional utilizada para
contar un cuento.
«Érase una vez» nos sitúa en un tiempo pasado donde se
plantea una situación o estado inicial que se va desarrollando o
modificando hasta su resolución o conclusión. Esta es, al menos,
la fórmula que cubren los géneros literarios predominantes, y que
seha extendido alanovelayelaudiovisualcontemporáneos.
Cuando describimos unos hechos acontecidos, reales o ficti-
cios, narramos. Narrar procede del verbo latino narrare, que signi-
fica «relatar», relacionado a su vez con el adjetivo gnarus, que sig-
nifica«sabedor».Gnarusprovienedelaraízprotoindoeuropeagnō;
delaraízgnōderivanlostérminosdelámbitodelo«cognoscible».
Así, la etimología establece que narrar y conocer van de la
mano. O dicho en otras palabras: narrar nos sirve para cons-
12
15. ¿Qué es una obra narrativa digital?
truir y estructurar las visiones del mundo que aspiramos a
conocer.
El estudio de la estructuración de los relatos se remonta al
libroIIIdelaRepúblicadePlatón[(c.380a.deC.)2012],dondeel
filósofo aplica los términos diégesis y mímesis a los géneros lírico y
dramático. En Platón, diégesis remite a narrar, y mímesis a mostrar,
imitando la naturaleza; de ahí el término actual mimetismo.
EnlaPoética,Aristótelesdistingueentrelatotalidaddesucesos
que tienen lugar en un mundo representado y lo que en realidad
eslatramanarradaomythos,yproponeque«lasfábulasbiencons-
truidas no comiencen por cualquier punto ni terminen en otro
cualquiera, sino que se atengan a lasnormas dichas»[Aristóteles,
(c. 335 a. de C.) 1974: 153], es decir, que satisfagan requisitos de
lógica y estéticanarrativa.
Históricamente, se considera que la literatura es un arte diegé-
tico porque cuenta lo que sucede, mientras que el teatro es un arte
mimético porque lo muestra. No obstante, la literatura distingue
entre diálogos y descripciones, y el teatro puede acompañarse
también de voice over o voz superpuesta u otros elementos de
carácter descriptivo.
Pero la narración que se sitúa entre lo mimético y lo diegético
tiende a ubicarse dentro del campo audiovisual, dado que aúna
efecto diegético por el emplazamiento de la cámara y el montaje
consiguiente, que dirigen la mirada del espectador yactúan como
marcas descriptivas; y efecto mimético por la actuación actoral,
queimitalarealidad.
En cualquier caso, la Poética aristotélica ya definió la estruc-
turación de los hechos en la fábula o relato propio del género
trágico:
“Hemos quedado que la tragedia es imitación de una acción com-
pleta y entera, de cierta magnitud, pues una cosa puede ser entera
y no tener magnitud. Es entero lo que tiene principio, medio y fin.
Principio es lo que no sigue necesariamente a otra cosa, sino que
13
16. Érase unas veces: filiaciones narrativas en el arte digital UOCPRESS
otra cosa le sigue por naturaleza en el ser o en el devenir. Fin, por
el contrario, es lo que por naturaleza sigue a otra cosa, onecesa-
riamente o las más de las veces, y no es seguido por ninguna otra.
Medio, lo que no sólo sigue a una cosa, sino que es seguido por
otra” [Aristóteles, (c. 335 a. de C.) 1974: 152-153].
Este fragmento aporta algunos de los elementos clave de lo
que será el pensamiento narrativo, como que haya una acción
completa y entera, de cierta magnitud (una trama coherente), y
que sea entero lo que tiene principio, medio y fin (lo queposee
planteamiento,nudoydesenlaceparalogrartalcoherencia).
Aristótelesprosigue con otroselementosquesehanintegrado
y adaptado en gran medida a la literatura y el audiovisual tal y
como los entendemos hoy en día: la peripecia o giro, la agnición
o revelación, el lance patético o antesala de la catarsis, así como
lacoherenciaenlacaracterizacióndepersonajesylosefectosque
producenreacciones,placeryemotividadenloslectoresoespec-
tadores. Todos estos elementos se atribuyen necesariamente a
narraciones de estructura tripartita, esto es, con planteamiento,
nudoydesenlace.
Sin embargo, ante una obra teatral en la que se espera a Godot,
pero nunca llega; ante una novela cuyo protagonista, Tristam
Shandy, ya lleva explicadas parte de sus correrías cuando nace
en el tercer capítulo; o ante un filme con personajes súbitamente
conscientes de que lo son como El año pasado en Marienbad (1961)
de Alain Resnais, no se puede hablar de un modelo de narración
clásica aristotélica.
En oposición a la convención aristotélica, en las historias de
la literatura y la creación audiovisual (cine y vídeo) se detectan
múltiples ejemplos que cuestionan y desmienten «la acción
completa y entera» y «lo que tiene principio, medio y fin». ¿Se
puede seguir hablando de narrativa en tales casos? El debate
que contextualiza esta investigación se encuentra polarizado
históricamente.
14
17. ¿Qué es una obra narrativa digital?
Por una parte, se sitúa la teoría que a lo largo del siglo xx se ha
vinculado con el giro o preeminencia narrativa en las humanida-
des.Estateoríaconsideraquelaestructuranarrativaconstituye el
paradigmadeconocimientohumano.
El giro narrativo tiene en cuenta el conjunto de las manifes-
taciones humanísticas en clave narrativa, tanto si esta clave es
evidentecomosidebeintuirseodeducirsedeelementosmínima-
mente aportados, como una trama apenas esbozada, personajes
poco caracterizados o un final que no aporta resolución.
El giro narrativo se basa en el desarrollo del giro lingüístico
dentro de la filosofía del lenguaje, que ahonda en el mundo como
representación en oposición al mundo como vivencia. El giro
lingüístico filosófico puede vincularse a figuras comoBertrand
Russell y Ludwig Wittgenstein, y su derivación filológica puede
conectarse con fundadoresde la lingüística contemporánea como
FerdinanddeSaussure(Francia)yCharlesPeirce(EE.UU.).
EnsuCursodelingüísticageneral(1916),FerdinanddeSaussure
afirma que la Lingüística es la «ciencia piloto para estudiar toda
clase de fenómenosculturales». En esta obra, Saussure establece
la distinción entre significante y significado, que prefigura los suce-
sivos binomios entre historia (o relato) y discurso (o manera de
narrar) que se irán desarrollando a lo largo del siglo xx.
Asimismo,lalingüísticacontemporáneaharecibidocontribu-
cionessignificativasdeCharlesPeirce,quienconcibiólaconcep-
cióntripartitadelsignodividiéndoloeníndice,iconoysímbolo.
Las perspectivas de Saussure y Peirce derivaron en la semio-
logía (francesa) y la semiótica (para el resto de países), aunque
actualmente los dos términos suelen considerarse sinónimos.
Ambas estudian los signos partiendo de una caracterización
amplia de su naturaleza (pueden ser verbales, visuales o incluso
sonoros) y de la descomposición de sus unidades básicas; es
decir,sebasanenunestudioestructuralistadellenguaje.
El estructuralismo como corriente filosófica de raíz sausse-
riana se encarga de analizar los distintos campos de las ciencias
15
18. Érase unas veces: filiaciones narrativas en el arte digital UOCPRESS
humanas como sistemas complejos cuyas partes se relacionan
entre sí. De este modo, el estructuralismo se opone a la con-
solidada idea platónica que otorgaba centralidad a un concepto
determinado dentro de un sistema. La narrativa forma parte de
lascienciashumanasatravésdelaliteratura,porloquetambiénse
ha sometido al análisis estructuralista.
Pero mientras las lingüísticas de base francesa y americana
empezaban a desarrollarse, y adelantándose también a la deno-
minación «estructuralista» que proliferaría en la segundamitad
del siglo pasado, el formalismo ruso fundamentó el estudio con-
temporáneo de la estructuración general del relato a travésde sus
elementos clave.
Enelformalismorusodestacanelparfabulayszujhetexamina-
do por Víktor Shklovski, Boris Tomasevski o Vladimir Propp (y
replicadoporE.R.Forsteraldistinguirentrerelatoostoryytrama
oplot);lostemasobligadosynecesarios(Tomasevski),ylatrama
como instrumento estructural también para Shklovski. Pero des-
taca de manera particular la Morfologíadelcuento [(1928) 2009] de
Propp, donde se analizan estructuralmente los 31 mitemas de los
cuentos popularesrusos. Claude Lévi-Strauss retomará este últi-
mo modelo de análisisparalaantropología moderna.
Entrandoyaenlasegundamitaddelsigloxx,elanálisisestruc-
turalistanarrativoseconcretó en GramáticadelDecamerón[(1969)
1973], donde el lingüista, filósofo e historiador búlgaro Tzvetan
Todorov acuñó el término narratología.Lanarratologíadesplazael
foco de investigación de la narrativa textual a una teoría (o inclu-
so, para Todorov, una ciencia) que pudiera aplicarse a todos los
camposdelanarrativa.
La narratología estructuralista se bifurcará en dos tipos de
análisis ya esbozados en el número 8 de la revista francesa
Communications(1966)porautorescomoRolandBarthes,Algirdas
Greimas, Gérard Genette o el propio Todorov: la narratología
temática, referente a los contenidos; y la narratología modal, que
se centra en la expresión de tales contenidos.
16
19. ¿Qué es una obra narrativa digital?
Describiremos el desarrollo de la narratología modal, pues
este tipo de narratología contribuye a fijar los elementos bási-
cos que articulan aquello que denominamos narrativa, indepen-
dientemente de los temas que trate, sin profundizar así en una
orientaciónhermenéuticaqueescapaalalcanceyenfoquedeesta
investigación.
ComosehamencionadoalpresentaraSaussure,sulingüística
distinguía entre significante (aquello que designa algo) ysignifi-
cado (lo designado). Posteriormente, el también lingüista Émile
Benvenistetradujoesteparalámbitodelrelato medianteelbino-
mio histoirey discours. Tzvetan Todorov reelaboró el par histoirey
discours para designar formas de narración donde hay (o no) una
entidad hablante:
“Anivelmásgeneral,laobraliterariaposeedosaspectos:esalmismo
tiempo un relato [histoire] y un discurso [discours]. Es relato en el sen-
tidodequeevocaciertarealidad,sucesosquehanpasado,personajes
que, desde ese punto de vista, se confunden con los de la vidareal.
Esamismahistoriapodríahabernosllegadoatravésdeotrosmedios:
mediante una película, por ejemplo; sería posible enterarse a través
del relato oral de un testimonio sin que se encarne en un libro. Pero
al mismo tiempo la obra es discurso: existe un narrador que relata
la historia, y tiene delante a un lector que la percibe. A ese nivel, no
son los sucesos explicados los que cuentan, sino la manera en que el
narradornoslosdaaconocer”(Todorov,1966:126).
Gerárd Genette asumió el par relato ydiscurso en susprimeros
estudios [1966, (1966) 1970, 1969]. Este par se ha mantenido
y adaptado en autores posteriores como Seymour Chatman,
Gerald Prince o MatíasMartínez y Michael Scheffel, siendo estos
dosúltimosquieneslosimplificanenwasquéywiecómo.
No obstante, a partir de la década de 1970, Genette empezó a
distinguir entre historia (histoire) como contenido narrativo; relato
(récit)comodiscurso,ynarración(narration)comoacciónnarrativa
y también como situación en que esa acción se desarrolla. Otros
17
20. Érase unas veces: filiaciones narrativas en el arte digital UOCPRESS
autores como Shlomith Rimmon-Kenan, H. Porter Abott, Mieke
Bal o José Ángel García Landa han retomado yadaptado la tríada
formadaporhistoria,discursoynarraciónqueincluyetantolaenun-
ciacióndelrelatocomo suresultado.
Mientras los estudios estructuralistas literarios daban sus pri-
meros pasos, el artículo del filósofo francés Étienne Souriau «La
structure de l’univers filmique et le vocabulaire de la filmologie»
(1951) se había desmarcado de la oposición clásica entre diégesis
y mímesis, proponiendo la diégesis como «universo interno de
una obra para el ámbito cinematográfico». El autor describe la
diégesis como «todo lo que se supone que va a pasar, según la
ficción que presenta el film; todo lo que implicaría esa ficción si
se la supusiera verdadera» [Souriau, (1951) 1990: 240].
Gérard Genette recupera el término diégesispara el ámbito de
la narratología literaria modal como «universo espacio-temporal
designado por el relato» [Genette, (1972) 1989: 334]. Dentro de
ladiégesis,Genettedistingueentrelarelaciónexterna(heterodie-
gética) o interna (homodiegética) que se establece entre narrador
opersonanarrativaehistoria,yentrediversosnivelesnarrativos:
(intra)diegético, extradiegético e hipodiegético ometadiegético
(de un relato dentro de otro).
Genette complementa el estudio del narrador con el estudio
delpuntodevista,distinguiendoentrefocalizacióninterna,exter-
nayomnisciente.MiekeBalretomaráelestudiodelafocalización
[(1980) 2009] apostando por el término perspectiva para incluir
tanto a quien mira como a quien habla, y ahondará en la aplica-
cióndeesteanálisisalasartesvisuales.
La narratología modal de Genette se concentra asimismo en
ladimensión temporal. Basándose en lascategoríasde erzählzeit
(tiempodelnarrarodenarración)yerzählteZeit(tiemponarrado)
desarrolladasporGüntherMüller(1948),elenfoquenarratológi-
co de Genette obvia la dimensión del tiempo de la(s) vivencia(s)
(Zeiterlebnis) y se concentra en torno al del texto, como desarrolla
18
21. ¿Qué es una obra narrativa digital?
más a fondo Paul Ricoeur en su trilogía Tiempoynarración [(1984)
1998].
Porsuparte,SeymourChatman[(1978)1990]hablarádetiem-
po y espacio del relato (story time, story space), y tiempo y espacio
del discurso (discoursetime,discoursespace) trasladándolos al ámbito
del cine.
Asimismo, la narratología fílmica de André Gaudreault y
François Jost en Elrelato cinematográfico [(1990) 1995] se encarga
de adaptar los estudios de Gérard Genette. Estos autores parten
de la idea de que la narrativa es una secuencia doblemente tem-
poral, estudian la focalización en relación a la cámara cinemato-
gráfica y el punto de vista de los personajes (ocularización) y los
elementos sonoros como música y diálogos (auricularización).
Resumiendo lo argumentado, la convención o estructuración
aristotélica supone un impulso histórico narrativo tan importan-
te como la descomposición o desmenuzamiento lingüístico de
signos, sintagmas y discursos, sobre todo desde el desarrollo del
estructuralismonosóloliterario,sinotambiénaudiovisual.
En los últimos años, el giro narrativo ha podido identificarse
demaneraextensaentresvertientesesenciales:
• En la pervivencia del estructuralismo narratológico en
sus formas postreras en autores como Jacques Derrida,
Roland Barthes, Michel Foucault, Julia Kristeva, Gilles
DeleuzeoFelixGuattari.
• En el surgimiento de formas de narratología no estructu-
ralistaopostclásica(feminista,cognitivista,postmoderna,
etc.) a través de autores como Gerald Prince, Seymour
Chatman, Franz Karl Stanzel, Dorrit Cohn o Mieke Bal.
• En el traslado del modelo narratológico a campos de no
ficción como las noticias o la historia, sobre todo a partir
de figuras como la del historiador estadounidense Hayden
White.
19
22. Érase unas veces: filiaciones narrativas en el arte digital UOCPRESS
Así, la preeminencia del giro narrativo supone una apuesta
por la universalidad y transversalidad de las formas narrativas: si
hablamos de un homo sapiens, tenemos que hablar necesariamente
deunhomonarrans.
La comprensión del mundo en términos narrativoso paradig-
manarrativo,talycomolohadenominadoelprofesorderetórica
estadounidense Walter Fisher (1987), deviene preponderante en
la generación de discursos, en la transposición de los relatos ora-
les al ámbito escrito (esto es, a la literatura y la historia), y en la
caracterizacióndemúltiplesformatoscomunicativos(ademásde
lanovelao elcine,tambiénlasnoticias,losinformes,etc.).
Pero la universalidad del paradigma narrativo también ha
comportado críticas de aquellos autores que consideran que per-
petúa discursos cuestionables. Veremos estas críticas resumidas
entresreservasdelinvestigadorexpertoenhistoriayarqueología
de los medios (media archaeology) Sean Cubitt, en su contribución
alaobra colectiva Thenewscreenmedia:cinema/art/narrative(2002).
Laprimerareservaremitealaslimitacionesdelanarrativapara
entenderciertasformasdetransmisióndelconocimiento:
“(…) [L]a afirmación que subyace en este discurso es que toda
actividad humana se estructura fundamentalmente como relato.
Pero algunos análisis narratológicos clave demuestran que incluso
formas aparentemente narrativas (entre las que se incluyen el mito
y el western, véase sobre todo Lévi-Strauss y Wright) se entienden
mejor como estructuras, como formaciones espaciales más que
temporales” (Cubitt, 2002: 4).
Lasegundareservaremitealaslimitacionesdelanarrativapara
aprehenderlasexperienciascronotópicasoespaciotemporalesen
todasucomplejidad:
“Esta concepción de lo predestinado construye la narrativa como
línea de tiempo, como organización espacial, y a sus protagonistas
como variantes que se desplazan con movimientos marcados por
20
23. ¿Qué es una obra narrativa digital?
reglas, como en un juego de ajedrez. Que esta sea, de por sí, una
expresión específica e histórica de la cultura occidental es tan solo
un aspecto de su gesto imperialista. Existe otro yes que se niega la
pluralidaddemodosdeconcienciayformacionesdiscursivasatra-
vésdelascualesexperimentamoselpresente.”(Cubitt,2002:3-4).
Cubitt continúa analizando el discurso sobre lo narrativo en la
Teoría Crítica centrada en cuestionar las llamadas metanarrativas o
grandsrécits(grandesrelatos).
Sobre todo en la descripción de La condición postmoderna
[(1979) 1989], el filósofo francés Jean-François Lyotard anun-
cia el ocaso de las metanarrativas o grandes relatos occidentales,
entre los que se incluyen las nociones de ciencia y progreso. Este
ocaso podría suponer la reivindicación de los microrrelatos o
historias personales que estos grandes relatos han tendido a
ocultar: las microhistorias se imponen a la Historia única y a sus
discursos hegemónicos.
No obstante, Cubitt considera que Lyotard y sus seguidores
postmodernos se equivocan al obviar la potencia de los gran-
des discursos totalizadores surgidos a finales del siglo xx, como
pueden ser el postcolonialismo, el feminismo, el ecologismo yla
tecnofilia.
El autor considera que, tras el Mayo del 68, el Partido
Comunista no supo aglutinar y apropiarse de tales discursos en
suproyectodeemancipaciónmoderna.CubittcreequeLyotardy
sus seguidores se vieron atrapados en un proceso de circularidad
argumental,incurriendoprecisamenteenloquecriticaban:
“La crítica del grand récit malinterpreta la política progresista como
narrativasaristotélicasconunprincipio,undesarrolloyunfin.(…)
El discurso del Fin es característico de la propia postmodernidad,
y de autores postmodernos como Barthes, Baudrillard y Lyotard;
la única diferencia estriba en que cada uno deellos se otorga elpri-
vilegio hegeliano de interpretar la historia desde la posición estra-
tégica de su conclusión (exitosa o no). Al desplegar una estrategia
21
24. Érase unas veces: filiaciones narrativas en el arte digital UOCPRESS
narrativaqueenfatizalostemas relacionadosdelacentralidaddela
narrativa y su conclusión, la crítica del grandrécit entró en una lógica
circular que no logra presentarse como descripción filosófica del
mundo social” (Cubitt, 2002:5).
Ycomotercerareserva, Cubittcuestiona elbinomiodetérmi-
nos opuestos narrativa y antinarrativa, cultivado por las vanguar-
diashistóricasyalimentadoporcreadoresposteriores:
“Laproducción,prácticas,textosyestrategiasdeinterpretaciónse
alaban por oponerse, resistirse y subvertir. Pero todos estos térmi-
nos no sólo asumen la dominación, sino que también se definen
exclusivamenteenrelaciónaella.Así,lasprácticasdeoposiciónse
vuelven dependientes respecto a lo dominante a lo que se oponen.
En el contexto inmediato, la antinarrativa se define a través de su
dependenciadelanarrativa.Esto comportadosconsecuencias.En
primerlugar,lanarrativavuelveaseruniversalalasimilartodaslas
aberraciones respecto a ella, considerándolas como meras oposi-
ciones.Ensegundolugar,seelidelaposibilidaddeformasalterna-
tivas, en vez de formas que se limiten a oponerse a ella. Planteada
entérminosmásformales,[lacombinación]narrativa/antinarrativa
constituye una oposición binaria incapaz de producir untérmino
nuevomásalládesupolaridad”(Cubitt,2002:5).
El enfoque antinarrativo que critica Cubitt puede ejemplifi-
carse en los escritos del cineasta experimental Malcolm Le Grice
(2001), quien cree que cuestionar la forma y fondo narrativos
supone una actitud afín al progresismo marxista: la Narrativa
sería una hegemonía (autoritarismo) que hay que quebrar. Es
decir que, según Le Grice, si forma, fondo, o ambas, se adhieren
a patrones más aristotélicos, pecan de convencionales.
Para concluir esta exploración de consideraciones esencia-
les en torno a la narrativa, hay que señalar las modificaciones
semánticas a las que se han visto sometidos dos términosclave
delcamponarrativo:narrativeystorytelling.Searguyequeestas
modificaciones suponen una deformación del giro narrativo, y que
22
25. ¿Qué es una obra narrativa digital?
nosealineanconladefinicióndelobjetodeestudiodeestainves-
tigación,estoes,conlaobranarrativadigital.
En el ámbito anglosajón, el término narrative se ha atribuido
en losúltimosaños a distintoscampos ysituaciones, entre ellos:
• Al estudio psicológico del individuo, por ejemplo a través
delaterapianarrativaenpsicoterapia;
• Al género de creación documental, como por ejemplo en
el proyecto Microsoft digital Narratives;
• A las posibilidades de autorrepresentación de personas
o colectivos, a menudo en riesgo de exclusión, basadas
en los estudios de las subculturas [Dick Hebdige, (1979)
2004] y de la capacidad discursiva y de emancipación de
los sujetos subalternos [Gayatri Spivak, (1988) 2009].
Todas esas narrativas dentro de narrative se entienden como
formas de micro o intrahistoria, como las describía Miguel de
Unamuno en oposición a una Historia general. Las narrativas
devienen personales y tienden a distanciarse de la creación de fic-
ciones, la generación de narrativas se entiende como la generación
de relatos que definen y construyen la identidad personal y colecti-
va en términos documentales. Dicho en otras palabras, y según el
enfoque anglosajón: cada persona genera su propia narrativa vital.
Asimismo,elámbitoanglosajóntambiénhadesviadoelsenti-
dodestorytelling(literalmente,contarhistorias)parautilizarloenla
comunicación corporativa de aquellos discursos que, al adquirir
forma de relato, buscan convencer o persuadir a un conjunto de
personas de acciones o situaciones que no son necesariamente
beneficiosas para ellos. Así aparece, dentro de la ficción cine-
matográfica, en las intervenciones que prepara el personaje de
George Clooney ante los empleados a los que tiene que despedir
enUpintheair(2009)deJasonReitman.
Esta perspectiva conecta con la universalidad (y omnipresen-
cia) de la narrativa como forma predominante de comunicación
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26. Érase unas veces: filiaciones narrativas en el arte digital UOCPRESS
humana, al tiempo que sugiere una perversión o instrumenta-
lización de sus cualidades retóricas. Christian Salmon recoge y
amplía estasinvestigacionesen losámbitosempresarial,político
y cultural en Storytelling: la máquina de fabricar historias y formatear las
mentes[(2007)2010]yLaestrategiadeSherezade:apostillasaStorytelling
[(2009) 2011].
3. ¿Qué entendemos por digital?
Seconsideraquelanocióndedigitalhatrascendidosucaracte-
rización técnica de codificación binaria a través de los ordenado-
res (la numérisation francesa) para aludir a las repercusiones de las
tecnologías de la información y comunicación (TIC) en todas las
esferas de la vida, incluida la cultura. A fin de cuentas, Serdigital
fue el título que recibió la obra del fundador del MIT Media Lab,
Nicholas Negroponte, publicada en 1995, donde predice la evo-
lucióndelosmediosytecnologíascontemporáneos.
Como veremos, electrónico y multimedia2
han operado y operan
en boca de otros autores como adjetivos sinónimos delentorno
digital al que la investigación presente alude, aunque fueran más
comunes durante la década de 1990, y multimedia tendiera a res-
tringirseparadefinirlaconfluenciadeimagenestáticayenmovi-
miento, sonido y texto de la creación por ordenador.
En una investigación previa (Herrera, 2009) se describió
el conjunto de conversaciones ciberculturales o referentes de la
Comunicación Digital interactiva detectados por el investigador
Carlos Scolari a lo largo del siglo xx.
En la investigación actual, situamos la obra narrativa digital
dentro dela sociedadred según ladescribe el sociólogo de la comu-
2. Medium y media son términos anglosajones tomados del latín que se han popularizado como
multimediaehipermedia también enespañolocastellano, apesardequela traducción correcta,
dadoslossustantivosmedioymedios,seríamultimediosehipermedios.
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27. ¿Qué es una obra narrativa digital?
nicación Manuel Castells, como aquella «cuya estructura social
está compuesta de redes activadas por tecnologías digitales de la
comunicación y la información basadas en la microelectrónica»
(Castells,2009: 51),que afectan a todaslasesferasde la actividad
humana,desdelafinancieraalaartística.
Castells habla de una creciente virtualización de todas las
actividades sociales, incluida la cultura, de modo que «la cultura
común de la sociedad red global es una cultura de protocolos que
permite la comunicación entre diferentes culturas sobre la base
no necesariamente de valores compartidos, sino de compartir el
valor de la comunicación» (Castells, 2009: 67).
Elautorhablaasimismodelpredominiodeunaculturadelavir-
tualidad real, en lugar de utilizar el término cibercultura popularizado
en décadas anteriores junto a otras metáforas de origennáutico
como ciberespacio o navegante.
ParaCastells,laculturadelavirtualidadreal «esvirtualporque
está construida principalmente a través de procesos virtuales
de comunicación de base electrónica. Es real (y no imaginaria)
porque es nuestra realidad fundamental, la base material con que
vivimos nuestra existencia, construimos nuestros sistemas de
representación, hacemos nuestro trabajo, nos relacionamos con
los demás, obtenemos información, formamos nuestra opinión,
actuamos políticamente y alimentamos nuestros sueños. Esta
virtualidad es nuestra realidad» (Castells, 2004: 230).
Eltérminosociedadred(adaptadoporCastellsdeSteinBråten,
1981 y Jan Van Dijk, 1991) se equipara con el de sociedad infor-
macional (acuñado por el propio Castells) y se consideraría una
evolucióndeltérminosociedaddelainformaciónpropuestoporFritz
Machlup (1962) o Marc Porat (1977). Pero la sociedad red tam-
bién se equipararía con la propuesta más antigua de Daniel Bell
[(1973) 1976] o Alain Touraine [(1971) 1973], la llamada sociedad
postindustrial.
Así, puede afirmarse que el modelo social que predominaba
antesdelasociedadredseentenderíamejorconeltérminosociedad
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28. Érase unas veces: filiaciones narrativas en el arte digital UOCPRESS
industrial, pues explicita cómo se pasa del énfasis en lo tangible (las
industrias)alointangible(lasredesdeinformaciónquelainterre-
lacionan en grado superlativo).
En la sociedad red se superponen diversas formas de tiempo
(biológico,social,delreloj,atemporal)yespacio(delugaresode
flujos)que fomentanlacomunicacióntansimultáneacomo asin-
crónica, en cualquier caso extremadamente veloz, yesdonde los
flujoscomunicativosengarzadosatravésde estructurasreticula-
res adoptan un papel clave, desde un punto de vista tantécnico
como ideológico.
En esta investigación se hace hincapié en que, desde el punto
devista delasTeoríasde laComunicación,la SociedadIndustrial
del siglo xx supuso la extensión de los medios de comunicación
de masas. En cambio, la estructura de la sociedad red del siglo
xxi fomenta una estructura y distribución más interconectada,
bidireccional y participativa entre los distintos medios. No obs-
tante, para consultar una perspectiva donde el determinismo tec-
nológico tenga menos peso, véanse análisis como los de Webster
[(1995) 2006].
Resumiendo la explicación previa, situamos la obra narrativa
que es digital dentro de la sociedad red entendida como actua-
lización de la Sociedad Industrial, concretamente en el periodo
comprendido entre dos fechas:
• El punto de partida es 1994, cuando no sólo estaban
calando las teorías sobre la sociedad red de Castells, sino
también, como veremos en páginas posteriores, se inventó
elnetartcomoformadecreaciónartísticaenlínea;
• La fecha de conclusión es 2011, que es cuando empezó a
redactarse esta investigación.
Considerando que este marco cronológico se inicia en1994,
fecha en la cual el grueso occidental (y solvente) de la población
mundial empezó a conectarse de manera permanente a Internet
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29. ¿Qué es una obra narrativa digital?
para desarrollar el conjunto de sus actividades, asumimos que la
obra narrativa no sólo es digital en su codificación informática,
sino que además siempre estará online,«accesibleen línea»,conec-
tada, en definitiva.
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30. Si te ha gustado este primer capítulo, recuerda que puedes adquirir
la obra completa a través del enlace
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