Suiza promueve el reciclaje a través de políticas como costos por desechar basura, concientización y marketing. Como resultado, Suiza recicla 51% de sus residuos urbanos, siendo uno de los países que más recicla en el mundo. Los desechos no reciclables se queman en incineradoras modernas con bajas emisiones que generan electricidad para 250,000 hogares. Suiza sirve como ejemplo de políticas de reciclaje que otros países podrían adaptar.