El documento describe las estrategias digitales y de redes sociales exitosas utilizadas en la campaña presidencial de Barack Obama en 2008. Obama superó a sus oponentes en el uso de sitios como Facebook, YouTube y Twitter para involucrar a voluntarios, recaudar fondos y difundir su mensaje. Recibió apoyo de grupos activistas online y logró una participación sin precedentes a través de la organización de eventos, llamadas y mensajes de texto.