Los comedores comunitarios proveen alimentos a bajo costo en zonas de bajos recursos para combatir el hambre y la desnutrición. En promedio, cada comedor sirve 120 comidas diarias. Los comedores están alineados con las constituciones mexicanas que garantizan el derecho a la alimentación. Para abrir un comedor, la comunidad debe formar un comité para solicitarlo y el área debe ser de atención prioritaria.