... En definitiva, estem una vegada més davant de la pregunta “I l’avortament, què?”, que crida la gent taurina als i, especialment, les manifestants contra la tortura. El nazisme desenvolupà programes eugenèsics amb l’aplicació d’esterilitzacions forçades i interrupcions de l’embaràs igualment forçades, o amb formes d’assassinat selectiu que disfressaren amb el nom d’eutanàsia. Aquest fet es força com a argument a favor de la “santedat de la vida humana”, el moviment antielecció que s’enfronta al dret a decidir, d’optar per una mort digna o per una interrupció voluntària de l’embaràs...
... En definitiva, estem una vegada més davant de la pregunta “I l’avortament, què?”, que crida la gent taurina als i, especialment, les manifestants contra la tortura. El nazisme desenvolupà programes eugenèsics amb l’aplicació d’esterilitzacions forçades i interrupcions de l’embaràs igualment forçades, o amb formes d’assassinat selectiu que disfressaren amb el nom d’eutanàsia. Aquest fet es força com a argument a favor de la “santedat de la vida humana”, el moviment antielecció que s’enfronta al dret a decidir, d’optar per una mort digna o per una interrupció voluntària de l’embaràs...
Educar Sentimientos y Emociones 30: La caricia...miquel beltran
¿Realmente hablamos con nuestros hijos, con nuestros alumnos, de todo aquello que podría ayudarles a caminar en tantos y tantos campos que su desarrollo emocional y sentimental conlleva? El conocimiento de uno mismo, de los demás, el autocontrol, la empatía, las formas de relacionarse positivamente, el arte de amar, ... ¡Hay tanto por aprender! ¡Hay tanto por hablar!
Y, ¿qué piensan, qué sienten nuestros hijos, nuestros alumnos? ¿Hablamos de ello alguna vez? ¿Encaramos nunca esos temas con ellos con una mínimo de profundidad? ¿Quizás con alguna continuidad?Nos preocupamos mucho, lo sé, por construir su futuro académico, profesional... Y, ¿que pasa con su educación emocional?
Educar Sentimientos y Emociones 30: La caricia...miquel beltran
¿Realmente hablamos con nuestros hijos, con nuestros alumnos, de todo aquello que podría ayudarles a caminar en tantos y tantos campos que su desarrollo emocional y sentimental conlleva? El conocimiento de uno mismo, de los demás, el autocontrol, la empatía, las formas de relacionarse positivamente, el arte de amar, ... ¡Hay tanto por aprender! ¡Hay tanto por hablar!
Y, ¿qué piensan, qué sienten nuestros hijos, nuestros alumnos? ¿Hablamos de ello alguna vez? ¿Encaramos nunca esos temas con ellos con una mínimo de profundidad? ¿Quizás con alguna continuidad?Nos preocupamos mucho, lo sé, por construir su futuro académico, profesional... Y, ¿que pasa con su educación emocional?