Las doce invasiones inglesas a territorio argentino se realizaron con el objetivo de someter a Argentina de forma colonial, comercial o militar. La primera invasión ocurrió en 1763 cuando los ingleses atacaron Colonia del Sacramento, y la última en 1970 cuando empresas inglesas y estadounidenses adquirieron grandes extensiones de tierras en Argentina para la cría de ganado a gran escala. Las invasiones incluyeron ocupaciones militares de ciudades como Buenos Aires, así como también intentos de establecerse en las Islas Malvinas y reclamar
1. EL SAQUEO CONTINÚA
LAS DOCE INVASIONES INGLESAS
1. Introducción
Realmente poca gente conoce bien la Historia Argentina. Muchas son las causas de
ello; cuestiones políticas, formas de dirigir la educación a determinados sectores,
cipayismo y hasta algún tipo de corrupción, serian algunas de ellas.
Lo cierto es que nos enseñaron nuestra historia desde una concepción mitrista, algo
así como una conformación de ideas comunes al modelo necesario de Nación, dejando
de lado lo demás, como si no sirviera; en definitiva algo muy parcial.
A todos nos enseñaron de las dos invasiones inglesas a Buenos Aires, pero al resto se
las olvidan, salvo rara excepción. En total tuvimos doce invasiones a nuestro territorio
por parte de los ingleses y siempre con el mismo objetivo, someternos de forma
colonial, comercial o militar.
Puede que se me haya escapado alguna, pero de todas formas, sirve como cachetazo
para la reflexión.
Debo aclarar que no soy historiador ni lo pretendo, tan solo me limito a los hechos que
ya fueron investigados y registrados por prestigiosos entendidos.
2. 2. Invasiones
1° Invasión – Año 1763
Inglaterra busco aliarse con Portugal, y lo hizo a través del tratado de Methuen, que le otorgaba
la posibilidad de aprovisionarse en cualquier puerto Lusitano del mundo. A la vez que intensifico
su mas antigua forma de comerciar: El Contrabando, en aquellos lugares donde les estaba
vedado el comercio.
A comienzos de Enero de 1763, el 06 o el 07, se inicia el ataque a Colonia del Sacramento, pero
fracasan. El Comandante ingles era John Mac Namara, y perece en el ataque.
Por Aquel entonces la zona era Gobernación de Buenos Aires y correspondía al Virreinato del
Perú. Dicha Gobernación estaba encabezada por Don Pedro de Cevallos.
2° Invasión – Año 1765
John Byron llega al archipiélago Malvinense en Enero de 1765, y en la Isla Trinidad, que bautiza
Saunders, establece un apostadero; luego funda Puerto Egmont en honor al primer Lord del
Almirantazgo. A este puerto los españoles lo denominan Puerto de la Cruzada. Ante estos
acontecimientos, España reacciona y por medio de una Real Cédula, incluye al archipiélago en
la jurisdicción de la Gobernación de Buenos Aires. Los británicos reconocen la soberanía
española, luego de reiterados reclamos. Pero no retiran a sus tropas, por lo cual hubo un
choque armado favorable a España. También es cierto que para entonces, los franceses ya
llevaban mas de un año de instalados en la bahía Anunciación, de la isla Soledad.
3° Invasión – Año 1769
El 10 de diciembre de 1769, el Capitán Antonio Hunt, comunica a Ruiz Puente, quien fuera
Gobernador, que había ido a ocupar en nombre de su Majestad Británica, el archipiélago
Malvinenese, estableciéndose nuevamente en Puerto Egmont. El por entonces Mayor General
Juan Ignacio Madariaga, es enviado desde Buenos Aires, y obtiene la rendición el 1° de Julio
de 1770.
4° Invasión – Año 1788
En 1788 los ingleses ocupan la Isla de los Estados.
En 1790 son expulsados de la Isla Grande de la Tierra del Fuego, y recién para 1791 lo son de la
Isla de los Estados, por orden directa del Virrey Loreto.
Por entonces ya había sido firmado el tratado del Escorial (1790), por el cual se prohibía a los
ingleses navegar y pescar a menos de 10 leguas de tierras españolas, y establecerse en ellas.
5° Invasión – Año 1806
En Abril de 1806 parte del Cabo de Buena Esperanza, una escuadra naval compuesta por cinco
navíos de guerra e igual cantidad de buques de transporte, todos con bandera inglesa y a las
ordenes del Comodoro Home Popham; las tropas que transportaban se encontraban al mando
del Brigadier William Carr Beresford.
Antes de partir, los tres mas altos jefes de la expedición habían convenido en distribuir los
tesoros, que sospechaban encontrar en Buenos Aires. Y que según las leyes navales inglesas,
los caudales eran "Buena Presa" ; el convenio reservo al Mayor General David Baird, la cuota
3. del jefe por haber autorizado la misión. En Junio de ese año confirman sus sospechas cerca de
Montevideo, a través de un escocés llamado Russel, que viajaba como pasajero en una goleta
de bandera portuguesa.
El 25 de Junio los ingleses desembarcan en Quilmes, y ocupan la ciudad de Buenos Aires con
poca resistencia. Se establecen los términos de la capitulación, en los cuales los británicos
exigen la entrega de los caudales reales; pero estos habían sido enviados a Luján por orden del
Virrey.
El 05 de Julio el tesoro esta en Buenos Aires, y doce días mas tarde la fragata
Narcissus zarpa hacia la Gran Bretaña con su valiosa carga. El 12 de Septiembre llega
el tesoro a Portsmouth, y en ocho enormes carros (c/u llevando 5 toneladas de pesos
plata), parte hacia Londres, donde es recibido con un enorme jubilo, y es depositado
en el Banco de Inglaterra para su posterior distribución. Lo que los ingleses no se
imaginaban en esos momentos, era que Buenos Aires había sido reconquistada un mes
atrás. Esta acción había sido llevada a cabo por el entonces Capitán de Navío Don
Santiago de Liniers. Recién en 1808 los ingleses pudieron repartirse el botín, y
después de que un fallo de las autoridades inglesas acordara las sumas
correspondientes a cada uno.
Siendo un total de 296.187 libras, 3 chelines y 2 peniques; que se repartieron entre 2841
participantes de la invasión a Buenos Aires (1235 del Ejercito y 1606 de la Marina).
El Mayor General David Baird recibió 35.985 libras; el Brigadier William Carr Beresford
11.995 libras; y el resto se distribuyo aproximadamente en 7.000 libras para los Jefes
Superiores de tierra y mar, 750 para los Capitanes, 500 para los Tenientes, 170 para los
Suboficiales y 30 libras para cada Soldado o Marinero.
6° Invasión – Año 1807
Los ingleses, anoticiados de la captura de Buenos Aires en 1806, organizan y envían un
contingente militar de refuerzo, sin saber que la invasión del año anterior termino en un fracaso
militar; lo que hizo que esta fuera una nueva y con intentos de lavar la imagen de la corona.
La población de Buenos Aires se entera de la presencia cercana de una importante flota inglesa,
al ser invadidas las ciudades de Montevideo y Colonia.
Para fin de Junio de 1807 los ingleses tiran anclas en la Ensenada de Barragán, y el 1° de Julio
comienzan a movilizarse hacia la Capital.
Los criollos intentan frenar el avance, pero son derrotados. Sin embargo, y a pesar de la
angustiosa situación, los vecinos de Buenos Aires se organizan para la defensa.
4. Poco tiene hoy de cierto la famosa "aceite hirviendo" , pues era un articulo bastante caro por
esos tiempos. Lo cierto es que los habitantes de la Buenos Aires colonial, hombres y mujeres,
combatieron con sobradas muestras de valentía y decisión.
El 07 de Julio de 1807, el Comandante en Jefe de las tropas Inglesas, General Juan
Whitelocke, decidió firmar el tratado que ponía fin a la lucha en el Río de la Plata.
Principalmente luego de estas dos invasiones (1806 y 1807), se incrementaron los
propósitos para la emancipación. Hecho que los británicos apoyaron, pues pretendían
que Buenos Aires fuese un protectorado de ellos, para así poder comerciar libremente;
tanto fue, que hasta prometieron su apoyo a todo intento emancipatorio del Reino de
España.
7° Invasión – Año 1833
Para 1825 los ingleses continuaban haciendo de las suyas; el 02 de Febrero de ese año
se firma un tratado de amistad, comercio y navegación, entre las Provincias Unidas del
Río de la Plata y la Gran Bretaña. A través de este tratado éramos reconocidos como
Nación independiente; y también establecía reciproca libertad de comercio,
disminución de los derechos de importación y eximisión de tasas portuarias para
ambas partes; libertad de conciencia para los súbditos ingleses que residían en
nuestro territorio, y la abolición total de esclavos.
Realmente extraño o cipayo fue este tratado, pues la esclavitud había sido abolida en la
Asamblea de 1813 y fue tan solo algo deseoso, pues al poco tiempo se firmo un decreto especial
que le permitía a los ingleses continuar con la esclavitud y por otro lado, ni siquiera contábamos
con barcos para poder efectuar ese libre comercio. Pese al reconocimiento como Nación
soberana, el 02 de Enero de 1833, los ingleses ocupan el Puerto de Soledad, en las Islas
Malvinas, a través del Capitán John Onslow.
Territorio que por el tratado de Tordesillas, correspondía a el Reino de España, y que luego por
la cesión de tierras, al ser reconocida nuestra independencia, nos pasaron a pertenecer.
8° Invasión – Año 1845
Gran Bretaña, lejos de abandonar sus apetencias comerciales en América del Sur, resuelve en
1840, exigir la libre navegación de los ríos interiores argentinos para sus buques mercantes.
Esto era para poder llegar a puertos como Asunción o Rosario. Para entonces se encontraba
Rosas en el poder, quien sistemáticamente les negó el pedido; ante esta posición y a otras
circunstancias, los ingleses y franceses, declararon el bloqueo al Puerto de Buenos Aires.
Sus objetivos eran los de obtener la libre navegación de los ríos Paraná, Uruguay y Paraguay; y
el ponerse en contacto de una manera mas cómoda, con la gente de Corrientes, ya que se
encontraban envueltos en una guerra contra Rosas. Enterado de esto, Rosas, mando a fortificar
el paraje conocido como Vuelta de Obligado, al norte de la provincia de Buenos Aires. Varias
embarcaciones unidas con cadenas, les cortarían el paso a la escuadra Anglo – Francesa, a la
vez que cuatro baterías de cañones, defenderían la posición.
El 20 de Noviembre de 1845 tuvo lugar el combate. No fue una victoria, pero se les
demostró a los gringos que no seria fácil efectuar lo que pretendían. Finalmente el 15
de Julio de 1847, Inglaterra levanto el bloqueo, y Francia dispuso similar medida un
año después.
9° y 10° Invasión – Años 1908 y 1917
5. En esos años la Gran Bretaña dispuso a través de dos cartas patentes, el pescar bajo su permiso
y supervisión; no solo en las aguas de las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur, sino que
también en gran parte de nuestro litoral continental patagónico, llegando incluso a querer
ejercer sus pretensiones sobre territorios continentales.
Salta a las claras las oscuras intenciones inglesas de no dejar de lado sus pretensiones de
expansión colonial, utilizando en estas veces, el comercio como arma.
Observando un simple mapa, se comprueba el pretendido robo ingles, ya que se arrogaban
como suyas las tierras y aguas al sur del paralelo 50°, y entre los meridianos 80° y 20° de
longitud oeste.
Ciertamente, todo quedo sin efecto por esos años, merced a las gestiones diplomáticas. Pero
también es cierto que la invasión existió en los papeles.
11° Invasión – Año 1970
Esta fue una suerte de invasión comercial a gran escala, y con funcionarios públicos argentinos,
evidentemente inclinados hacia los invasores. Al menos uno de estos funcionarios, ocupo un
puesto relevante durante la gestión gubernamental del Doctor Raúl R. Alfonsín.
En 1968 la firma inglesa DELTEC INTERNACIONAL y el KING RANCH, de origen estadounidense,
se asocian y forman la DELTEC PANAMERICANA.
El King Ranch, llego a poseer en Venado Tuerto (Santa Fe) unas 35.000 hectáreas y en el sur de
Brasil algo similar; estimándose que en 1970 ya había alcanzado un rebaño de vacunos de unas
200.000 cabezas, entre los dos países.
El asunto era adquirir la mayor cantidad de tierras en nuestra Pampa Húmeda, en el Uruguay y
en el sur de Brasil; que daban como 1.400.000 Km² y un rebaño bovino de 140.000.000 de
cabezas; cifra que superaba en tres veces a las existencias de Europa Occidental o de Estados
Unidos, según una estadística de 1970, hecha por el Ministerio de Agricultura de Washington.
Deltec Internacional era desde el año 1900, el único comprador y distribuidor de la c arne
argentina, a través de sus frigoríficos (testaferrados) Swift, La Blanca, Armour, y La Negra; pero
la cadena de frigoríficos entre Brasil, Uruguay y Argentina llegaban a veinticinco, de los cuales
diez aun subsisten, sobre todo en Brasil.
Los puertos de embarque eran siete, Bahía Blanca, Buenos Aires, La Plata, Montevideo,
Paranaguá, Santos y Río Grande. En pocas palabras, el King Ranch criaba y Deltec procesaba.
Un Juez, el Doctor Salvador María Lozada, puso todo sobre la mesa, cuando en 1970 le
decreto la quiebra al frigorífico Swift, por una evasión fiscal de 25.000.000 de dólares.
Hasta se refloto la vieja investigación de Lisandro de la Torre, quien enjuicio a varios
funcionarios del gobierno del General Justo, entre los que estaban el Gerente del Banco Central
(Raúl Prebisch) y el Director de Réditos (Enrique Malacorto), y el propio Ministro de
Hacienda (Federico Pinedo), hay que destacar que fue para 1935.
Pero hacia fines de 1950, Federico Pinedo volvió a tener las riendas de la economía del país;
Raúl Prebisch fue asesor de los gobiernos de Aramburu (1955) y de Alfonsín (1984); en tanto
Enrique Malacorto fue el Vicepresidente del Banco Central, cuando el General Ongania estaba
en el gobierno y se investigaba la evasión de divisas de Swift. Los pedidos que por entonces se
le enviaban al Banco Central, solicitando informes para dilucidar la verdad acerca de la evasión,
mismos que enviaba el General Ongania, se demoraban mas de la cuenta. Otra razón mas,
había aparte de Malacorto, el Ministro de Economía era Adalbert Krieger Vasena, y de el
dependía el Banco Central. Y en 1969, Vasena deja su puesto y ocupa la Gerencia Regional
para el Area de Latinoamérica de Deltec Internacional.
6. Lo que hizo el Juez Losada no fue aislado, la Fuerza Aérea Argentina se opuso para
que el Estado Argentino le vendiera al King Ranch, unas 80.000 hectáreas en la zona
de las Islas Lechiguanas, en la Mesopotamia. Las dos acciones hicieron que el
gigantesco monopolio ganadero no continuara avanzando.
Tan enorme era el poder de Deltec que en el juicio por quiebra que llevo adelante el Doctor
Lozada, se pudo comprobar que en los balances de 1966, la empresa había tenido una
ganancia de 2.800 millones de dólares por la venta de carnes en el mercado internacional. Para
entonces la balanza comercial argentina dio un superávit de 1.593 millones de dólares en
comercio exterior; es decir que el de esta empresa casi duplicaba al de nuestro país.
Era realmente un gigantesco robo lo que se le hacia a la Argentina. Hasta 1970, la carne que se
vendía a Inglaterra, era sin precio fijo. La carne era subastada en Londres entre las 7.000
carnicerías de todo el país (3.700 era de Deltec) de manera tal que los precios era ajustados a
sus intereses. Los fletes hacia Inglaterra, también quedaban en poder de ellos, pues se hacían
en sus propios buques; los seguros se efectuaban a través del Lloyds, es decir a través de ellos.
Y lo mas increíble de todo esto, es que hasta del flete interno en Inglaterra se hacia cargo
Argentina.
Por entonces la tonelada de carne costaba unos 400 dólares, y a la Argentina solo retornaban
180 dólares.
Como hecho anecdótico se recuerda la veda de vientres de 1970 en nuestro país. Por la cual,
para no sacrificar ganado joven, se importo carne de Finlandia, una 80.000 toneladas. Lo
absurdo era que esa carne, era argentina, que Deltec había vendido a Finlandia. Por esa misma
carne, Argentina había obtenido 180 dólares y ahora la compraba a 400 dólares la tonelada.
Pero esto por mas cruel que sea, no deja de ser anecdótico, a pesar de todo.
Para tanto eran las apetencias de este poderoso imperio, que en Londres la revista
"International Manager" , en uno de sus números de Octubre de 1970, publico una circular que
Deltec dirigió a sus Gerentes de Ultramar, y en la cual se describe de una manera clara y
precisa el accionar inescrupuloso y hasta desafiante que tenían.
Dice así:
"Probablemente no sea sabio enviar afuera a un Gerente con sentido moral muy firme.
En muchas situaciones tendrá que buscar compromisos. En ciertos países, por
ejemplo, no se pueden adelantar negocios sin comprar algunos funcionarios públicos.
El Gerente que no esté dispuesto a proceder así, bajo ninguna circunstancia debe ir a
países donde esa es la costumbre. El Gerente ha de plegarse a las convicciones del
país donde está y en muchos el soborno no es un pecado. En algunos países hay
miembros del gobierno que lo toman como una especie de recompensa en su carrera,
que puede ser muy corta."
Me parece que las ideas de hace unos cuantos siglos atrás, que tenia la corona Británica,
pasaron de una manera sencilla a sus súbditos, y llegaron hasta nuestros días sin mayores
tropiezos.
12° Invasión – Año 1982
Tal vez 1982 sea el año que mas este presente, por estos temas, en la memoria de muchos.
Para realizar esta nueva invasión, los ingleses nos llevaron a la guerra. Y como toda guerra,
estuvo plagada de miserias humanas; por ella se mintió y se miente, o de ultima no se dice todo
lo que se sabe. Circunstancias que llevaron a que gran parte de la sociedad argentina, pusiera el
tema en el cajón de la vergüenza.
Quizás 1982 sea recordado mas por la histórica recuperación de las Islas Malvinas, Georgias y
Sándwich del Sur del 02 de Abril, y por la guerra subsiguiente, que por la invasión inglesa.
7. No es que este mal o bien, solo se que hay que recordar que parte de nuestro territorio se
encuentra ocupado por otra Nación. La cual no cede un palmo ante nuestros reclamos; que solo
busca su conveniencia y que en definitiva es nuestra enemiga de ayer, de hoy y hasta la de
siempre, si no nos acordamos de ser argentinos.
Podría desarrollar mucho aquí, pero soy parte involucrada, un Veterano de esta mal conocida
"Guerra de Malvinas", y en consecuencia seria parcial. Me movería el apasionamiento por el
tema, y no es lo que pretendo; además ya hay muchos libros, revistas, videos y demás yerbas
que dicen ser o tener la pura verdad de lo acontecido, y en realidad solo muestran mas de lo
mismo por distinto autor. Así que tan solo voy a relatar algunos hechos, quizás conocidos por
pocos, pero que bien valen la pena que se conozcan, pero será en un Capitulo aparte.
Por allí escuche a Cortez que cantaba:
"El tiempo ira trayendo la amnesia inexorable. Habrá muchas condenas y pocos
responsables. Dirán que fue preciso, dirán que inevitable. Y al final como siempre,
será Dios el culpable."
Cuanta razón tiene este hombre, la hipocresía esta en el orden del día.
No se puede cambiar el curso de la historia a base de cambiar los retratos colgados en
la pared. Jawahartal Nehru(1889 – 1964).
Trabajo enviado por:
Maldonado Horacio
FUENTE: http://www.lagazeta.com.ar/docena.htm