La ley de aduana de Rosas durante su segundo gobierno elevó los aranceles a productos extranjeros y prohibió algunos para proteger la producción interna. Esto benefició a las industrias regionales pero generó descontento en Corrientes debido a los altos derechos aduaneros sobre la yerba mate y el tabaco. Como consecuencia, se produjeron algunos levantamientos en su contra, especialmente en Corrientes.