La economía de Ecuador es la octava más grande de América Latina. Ha experimentado un fuerte crecimiento en los últimos años a pesar de no tener moneda propia. A partir de 2007, Ecuador pagó su deuda al FMI y cambió su política económica. La pobreza y desigualdad siguen siendo problemas, aunque la nueva constitución mejoró los derechos de los trabajadores.