Un mapa representa una parte de la superficie terrestre vista desde arriba a escala, empleando colores para indicar alturas del terreno, símbolos para representar características como montañas y carreteras, y textos para nombrar localidades. Un mapa incluye una escala gráfica y numérica para expresar la relación entre distancias en el mapa y la realidad, y gran parte de la península y archipiélagos son montañosos, con una gran meseta central rodeada de montañas.