El documento describe una partida de fútbol callejero que tiene lugar todos los días en Calcuta, India. Varios jóvenes locales juegan de forma desorganizada pero alegre, sin importarles seguir las reglas tradicionales. Un joven inglés llamado Robert a veces se une al juego. Sumit, que lleva la camiseta del Manchester United, logra un espectacular gol de rabona que emociona a todos. Al final del partido, como en cualquier parte del mundo, se despiden preguntándose si volverán a jugar mañana.
Habilidades Motrices Básicas de manera didáctica para niños
Cascaritas en Calcuta: alegrías en el campo de fútbol
1. m a r t e s 1 7 d e A B R I L d e 2 0 1 2 : EXCELSIOR
Cascaritas
enCalcuta
alegrías en el campo
En la calle, en la playa, en el parque o en cualquier esquina del
mundo lo importante es jugar futbol y hacer amigos. Al final del
partido la pregunta es la misma: ¿Nos vemos mañana?
POR LUIS A. GÓMEZ
adrenalina@nuevoexcelsior.com.mx
especial
C
ALCUTA.- El calor primaveral
enKolkatarecuerdaaldeCulia-
cán,porquelodejachiquito.De
todos modos, bajo el sol blan-
co de esta ciudad, a mediodía
y después de almorzar, choferes
y mensajeros, adoles-
centesdelbarrio,juegan una casca-
ritatodoslosdíasenlaesquinaeste
del Vivekananda Park, en Southern
Avenue esquina Jatin Baghi. Dos
porterías de un metro de alto, la
misma pelota que en todo el mundo
y unas cuarenta personas, algunas
descalzas y todas o casi todas con
pantalones, corren como un enjam-
bre en todas direcciones.
Para el observador tradicional,
que espera a veces turno de entrar,
es difícil distinguir quién tira para
qué lado, porque no hay uniformes
y todos los jugadores patean sin
dirección aparente... o tal vez con
miedo, porque hacer una gambeta
o avanzar con la pelota al pie, como
marcaelcanon,puedeterminarcon
una docena de bengalíes moliendo
a patadas al individualista que detiene ese
flujo colectivo que casi nunca lleva la jugada
hasta la meta.
Másallá,enotrosectordelparque,dece-
nas de jovencitos vestidos de blanco se afa-
nan practicando cricket, que es junto con la
ingestadearrozcocidoeldeportemásprac-
ticadoenIndia.Nadadeesopareceimportar
alosfutbolistas,queseaplaudenysegustan
corriendojuntosatodoslosrinconesdeesta
cancha de pasto y arena amarilla. Algunas
veces, supongo que por necesidad, un joven
inglés se aparece sonriente en sus bermu-
das grises. Alto y delgado, Robert dice que
da clases de inglés en una escuela privada
y que le encanta vivir acá... no, no los en-
trena, es una diversión dejada al azar de los
que vengan.
Aunquetambiénhaydecuandoencuando
emociones más fuertes, porque a veces, me
cuentaAvijit(17años),vienendesu
colegio a jugar al parque y retan al
equipolocal...yempatancasisiem-
pre a cero (y con esos movimientos
tácticos, no hay de otra). Entre las
curiosidades admirables llama la
atencióncadasaquedebanda(“La
bolaseensucia,noesbuenotocarla
conlasmanos”):realizadocomoun
tiro libre, con barrera de dos, que
termina siempre con un pelotazo y
una nube de arena en la cara de los
más cercanos.
Por fin Sumit, camiseta sin nú-
mero del Manchester United, con-
sigue un largo despeje de rabona
quellegaaloquepodríamosadivi-
nareseláreagrandecontraria.Sor-
prendidos por la hazaña, ninguno
delosdemássabequéhacer,hastaqueapa-
receunavispadorematadorquedeuntralla-
zoperforalasredescustodiadasporelchofer
de una señora que vive como a tres cuadras.
Regocijo general y se acaba todo, porque es
hora de seguir con la rutina.
El domingo siguiente Avijit, Sumit y el
vecino de enfrente andan peloteando por el
campo unos minutos, pero nadie aparece y
loschavosdelcricketterminanporocuparles
todoelterreno.Laactitudrelajadadelosfut-
bolistascontrastaconlosapasionadosgritos
delosvestidosdeblanco.¿Porquélohacen?
¿Pordiversión?¿Porqueesmásalegrequeel
cricket?.
- ¿Juegan en un equipo con camiseta
roja?
- No -me responde Avijit- es pura casuali-
dad que estemos vestidos iguales.
O tal vez porque Sumit está estrenando
sustacos,azulesybrillantes.Eluniformein-
cluye,ademásdelamencionadacamisetade
los Red Devils, unas bermudas a cuadros y
unasmediasarayasqueterminanporcubrir-
le las piernas y le dan apariencia de golfista.
Seráqueaprovechandotanfelizocasión,han
venido a practicar rabonas, pases, domina-
das y otros adornos... “No, nada, venimos
a vernos”.
- ¿Pero son del ManU?
- Sí, ¿y tú?
Sigueunaexplicaciónquecontienepala-
brascomunes,típicasdellenguajefutbolero,
comoChicharitoycopasdelmundo,mexica-
nosygoles.“Ajá”,diceSumittrascendental-
mentemientrasextiendesumano;“entonces
es un honor conocerte. Es decir, somos her-
manos de equipo, defendemos los mismos
colores”... y se quita los tacos, se pone unas
chanclitas más frescas y se van los tres a to-
mar agua a la casa.
Eso sí, como en Guadalajara o como en
SaoPaulo,ladespedidaeslamismaluegode
la cascarita: “¿Nos vemos mañana?”
* Gómez es periodista, autor del libro El Alto
de pie. Fue editor de The Narco News Bulletin
y recientemente abrió un blog: http://
mexicobarbaro.blog.com/
un debut
Laerade
Alejandro
Sabellaal
frentedela
selección
argentina
inicióen
agostodel
añopasadoen
enelestadio
SaltLakede
Calcuta,una
esquinaen
buscadeun
mejorfutbol.
Arte: Miguel Ángel Cárdenas