2. Garcilaso de la Vega nació en Toledo (1502 o 1505-1536). Desde finales de 1532, se instaló en Nápoles, donde vivió el ambiente cultural. Allí compone sus obras más destacadas adaptándose a los nuevos ritmos. Llamado de nuevo al servicio del emperador, participa en la campaña contra Francia y muere a consecuencia de una pedrada ante la fortaleza de Muy. Torre de Le Muy (Francia).
3. Su obra poética es escasa: algunos poemas en octosílabos, cuarenta sonetos , tres églogas , cinco canciones , una epístola y dos elegías . Sin embargo, estas composiciones otorgaron una nueva orientación a la lírica española. Portada de la primera edición de sus Obras.
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5. El estilo del poeta responde al lema de naturalidad y sencillez. Garcilaso emplea un lenguaje refinado, elegante, con imágenes novedosas, que busca la belleza en la imitación de los clásicos y de Petrarca.
6. Entre las obras más bellas de Garcilaso se encuentran sus tres Églogas , poemas de carácter lírico protagonizados por pastores que dialogan entre sí. En la célebre Égloga I Garcilaso presenta su experiencia amorosa a través de dos pastores: Salicio, enamorado der Galatea, y Nemoroso, que llora la muerte de su amada Elisa y recuerda los momentos felices. En tanto que este tiempo que adevino viene a sacarme de la deuda un día que se debe a tu fama y a tu gloria (qu’es deuda general, no sólo mía, mas de cualquier ingenio peregrino que celebra lo digno de memoria), el árbol de victoria que ciñe estrechamente tu gloriosa frente dé lugar a la hiedra que se planta debajo de tu sombra y se levanta poco a poco, arrimada a tus loores; y en cuanto esto se canta, escucha tú el cantar de mis pastores.
7. No pierda más quien ha tanto perdido; bástate, amor, lo que ha por mí pasado; válgame ora jamás haber probado a defenderme de lo que has querido. Tu templo y sus paredes he vestido de mis mojadas ropas y adornado, como acontece a quien ha ya escapado libre de la tormenta en que se vido. Yo había jurado nunca más meterme, a poder mío y a mi consentimiento, en otro tal peligro como vano; mas del que viene no podré valerme, y en esto no voy contra el juramento, que ni es como los otros ni en mi mano.