El documento discute estrategias para aumentar el valor de la práctica clínica, incluyendo el uso de microsistemas clínicos, decisiones compartidas con pacientes, dedicar más tiempo a escuchar a los pacientes, establecer comisiones para medir el valor, y fomentar la innovación. También recomienda mejorar la implicación de pacientes, reducir variaciones innecesarias, fortalecer la atención primaria y continuidad del cuidado, y mejorar la seguridad en hospitales a través de la integración de servicios