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Historia de una Gaviota y del gato que le enseñó a volar
1. “Historia de una Gaviota y del Gato que le enseñó a volar”
LUIS SEPÚLVEDA
Una historia de amistad, solidaridad y del daño que le causamos
los seres humanos a la naturaleza
A mis hijos Sebastián, Max y León,
los mejores tripulantes de mis sueños;
al puerto de Hamburgo,
porque allí subieron a bordo,
y al gato Zorbas, por supuesto.
Hector
2. “Historia de una Gaviota y del Gato que le enseñó a volar”
LUIS SEPÚLVEDA
Una historia de amistad, solidaridad y del daño que le causamos
los seres humanos a la naturaleza
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Un gato grande, negro y gordo
En este capítulo, vemos que la familia adoptiva del gato
grande, negro y gordo se va a ir de viaje y entonces el niño
está indeciso de que coger para llevar en el equipaje, como un
cassette, o las gafas y le pregunta al gato para que le ayude y
le aconseje.
El niño antes de irse le da una galleta para gatos y luego el
gato nos cuenta que le tiene mucho cariño al niño ya que se
gasta todo el dinero del mes en él.
Luego también nos cuenta que se conocieron cuando Zorbas
(el gato) estaba en una caja con sus hermanos y su madre, y él
decidió irse porque quería tomar sus propias decisiones, cuando
se fue llegó a una pescadería y justo le cogió de la boca una
gaviota, entonces el gato intentó escapar, la convenció de que
no era una rana como ella pensaba, hasta que llegaron a una
playa donde se encontraba un niño que le salvó la vida.
Jorge
3. “Historia de una Gaviota y del Gato que le enseñó a volar”
LUIS SEPÚLVEDA
Una historia de amistad, solidaridad y del daño que le causamos
los seres humanos a la naturaleza
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Hamburgo a la vista
En este capítulo, Kengah se queda atrapada en una mancha de
petróleo, empieza a pensar que morirá asfixiado porque se le
cerrarían los poros, o devorado por una gran pez, pero de
repente se da cuenta de que no tiene las alas pegadas al
cuerpo, intenta alzar el vuelo pero no consigue alzarse más de
un metro, se sumerge en el agua e intenta volver a alzar el
vuelo, esta vez se eleva más de un metro, intenta levantarse
más para poder acercarse al sol y que la pasta se derritiera,
con la pasta viscosa, tiene sus plumas enganchadas, de repente
cierra los ojos y bate sus alas con las últimas energías que le
quedan, al abrirlos volaba sobre una torre con una veleta de
oro, era la iglesia de San Miguel, pero sus alas se niegan a
continuar el vuelo.
Shaila
4. “Historia de una Gaviota y del Gato que le enseñó a volar”
LUIS SEPÚLVEDA
Una historia de amistad, solidaridad y del daño que le causamos
los seres humanos a la naturaleza
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Hamburgo a la vista
En este capítulo, Kengah desplegó las alas para seguir volando
pero una ola la cubrió entera, Kengah hundió la cabeza varias
veces entonces el petróleo que había se le pegó en las alas,
empezó a mover las patas para salir de la marea de petróleo,
ella pensó que si no le comía un pez de los grandes se moriría
por el petróleo o por hambre.
Ella se dio cuenta de que el petróleo no le había pegado las alas
al cuerpo, entonces pensó que si tendría posibilidades de salir
de esa mar negra; con todas sus fuerzas salió de la marea de
petróleo pero se cayó a varios metros, se sumergió otra vez
bajo el agua y se sacudió las alas, lo intentó nuevamente,
consiguió elevarse un poco más, pero el petróleo se le había
pegado bastante en las alas y otra vez se sumergió bajo el
agua y con el quinto intento consiguió volar alto.
Si descansaba se iría abajo, voló aún más alto, Kengah sabía
que no le durarían mucho más las fuerzas, fue descendiendo
pero ella cerró los ojos no supo cuánto tiempo estuvo con los
ojos cerrados pero al abrirlos vio la torre de San Miguel y siguió
el vuelo.
Paula
5. “Historia de una Gaviota y del Gato que le enseñó a volar”
LUIS SEPÚLVEDA
Una historia de amistad, solidaridad y del daño que le causamos
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El fin de un vuelo
En este capítulo, el gato grande negro y gordo estaba tomando
el sol en el balcón.
En el momento que giró el cuerpo, escuchó un zumbido de un
objeto volador que no supo identificar y que iba a gran
velocidad. El gato Zorbas dio un salto, pero casi le atropella.
Era un ave muy sucia. Tenía todo el cuerpo lleno de una
sustancia oscura y maloliente.
- No ha sido un aterrizaje muy bueno –le dijo Zorbas a la
gaviota.
- Lo siento. No pude evitarlo –reconoció la gaviota.
- Oye, ¿qué es eso que tienes en el cuerpo? –dijo Zorbas
- Me ha alcanzado una marea negra. Voy a morir.
- No digas eso. Simplemente estás cansada y sucia.
Venciendo la repugnancia, el gato le lamio la cabeza. Cuando le
paso la lengua por el cuello notó que la respiración del ave se
notaba cada vez mas débil.
La gaviota puso un huevo con sus últimas fuerzas.
La gaviota le dijo que le hiciese tres promesas. Una de las
promesas era que no se comiese el huevo. La segunda era que
cuidase del pollito hasta que naciera. Y la tercera era que le
enseñara a volar.
Al final mientras Kengah estaba exhalando su último aliento, un
huevo blanco con pintitas azules rodó junto a su cuerpo lleno
de petróleo.
David
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En busca de consejo
En este capítulo, Zorbas va en busca de su amigo Colonello a
su restaurante. Por el camino Zorbas se encuentra con otro
gato que se llama Secretario para que le guie hasta Colonello.
Zorbas le explica el motivo de su visita: le cuenta como ha
tenido contacto con la gaviota, y las promesas que le hizo.
Colonello, decide ayudar a la gaviota y a su amigo Zorbas.
Secretario opina que tienen que ir a buscar a Sabelotodo.
Todos están de acuerdo así que van a buscarlo.
Noelia
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En busca de consejo
En este capítulo, Zorbas se encuentra yendo hacia un
restaurante italiano, cuando de repente se topa con dos gatos
callejeros que le empiezan a decir piropos, Zorbas les acerca
una garra por delante de su cara y les dice que tiene nueve
mas y si quieren probarlo en el espinazo.
Los gatos vagabundos no se lo piensan dos veces y dejan de
molestarle. Zorbas dejando atrás a esos gatos se dirige al
restaurante italiano. Se sienta delante de la puerta y maulla 3
veces .
Un gato le lleva hasta otro gato que se llama Colonello, Zorbas
le cuenta todo lo que había pasado y Colonello le dice que
mejor que vaya a ver a Sabelotodo pero Zorbas no va solo va
acompañando de Colonello y Secretario.
Marina Pérez
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Un lugar curioso
En este capítulo, Zorbas, Colonello y el secretario fueron a
visitar a Sabelotodo para que les diga qué hacer con la
gaviota.
Sabelotodo vivía en un lugar difícil de explicar. Era como un
museo de objetos extraños. El lugar se llamaba Harry -Bazar
del puerto.
Harry que era un lobo, tenia 3 casas para guardar sus objetos
recogidos cuando navegaba.
Las casa estaban conectadas por pasadizos, escaleras…
Harry tenia dos mascotas: Matias que era un chimpancé y
vigilaba.
Y la otra mascota era un gato gris, Sabelotodo.
Carolina Crespo
9. “Historia de una Gaviota y del Gato que le enseñó a volar”
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Un gato que lo sabe todo
En este capítulo, había cuatro gatos: Secretario, Sabelotodo,
Zorbas y Colonello.
Sabelotodo era muy listo y le gustaba mucho leer las
enciclopedias. Los otros tres gatos fueron a pedir ayuda de
cómo limpiarle las manchas de petróleo a una gaviota.
Miraron en la enciclopedia por la “g” de gaviota y la “p” de
petróleo y lo que encontraron no les sirvió de gran ayuda y
sabelotodo se defraudo. Y entonces decidieron buscar por la “q”
de quitamanchas.
Y allí encontraron como quitar manchas de mermelada, tinta
china, sangre y jarabe de frambuesas…
Para las manchas de petróleo, ponía que se quitaban con un
líquido que se llama bencina y recordaron que había en el
sótano. Pero en vez de ir a limpiar a la gaviota recordaron que
había hígado a la crema.
Alejandro del Río
10. “Historia de una Gaviota y del Gato que le enseñó a volar”
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Una noche triste
En este capítulo, los cuatro gatos (Secretario, Sabelotodo,
Colonello y Zorbas) cavaron un hoyo en el jardín. Entonces
Colonello con acento grave dijo:
-Estamos aquí reunidos para despedir a esta gaviota, que ha
sufrido por la contaminación de los humanos. Además la pobre
gaviota le pregunto a Zorbas sí podía cuidar de su huevo y lo
más difícil le preguntó si le enseñaría a volar, y Zorbas aceptó
la promesa.
Más tarde enterraron a la gaviota y luego cantaron la canción
de despedida de los gatos de puerto.
Los cuatro gatos cantaron una triste canción y luego se unieron
otros gatos de los alrededores, los aullidos de los perros, el
croar de las ranas, el piar de los canarios y los chillidos del
chimpancé Matías.
Mario