El porocarcinoma ecrino fue descrito por primera vez por Pinkus y Mehegar en 1963. Posteriormente en 1969 Mashima y Morioka introdujeron el término Porocarcinoma Ecrino. Es un tumor maligno de la piel que representa del 0,005% al 0,01% de todos los tumores cutáneos. Se origina en la porción ductal intraepidérmica de las glándulas sudoríparas ecrinas ( acrosiringium). Se da en pacientes de edad avanzada con igual incidencia en ambos sexos y su localización más frecuente es en las extremidades inferiores. Aunque se puede encontrar también en cabeza, cuello, tronco y abdomen. En un 20% de los casos presenta recurrencias y en un 20% da metástasis a los ganglios regionales y, aunque son raras, están descritas metástasis a distancia. Debido a que se trata de un cáncer poco frecuente existen escasas referencias en la literatura biomédica. Las metástasis mamarias son infrecuentes y en general son un reflejo de origen broncogénico. Otras neoplasias habitualmente ocultas que metastatizan en mama corresponden originariamente a carcinomas renales, carcinomas gástricos, tumores carcinoides intestinales y melanomas. Exceptuando los melanomas, los tumores de piel metastatizan muy raramente en la mama. Describimos el cuadro citológico en una muestra de PAAF de un caso de una paciente que habiendo sido diagnosticada y tratada de un porocarcinoma desarrolló una lesión en mama cuyo estudio citológico y posterior histológico demostraron que se trataba de un porocarcinoma.