La genealogía de la Casa de Alba comienza en 1429 cuando se concede el señorío de Alba de Tormes a Gutierre Álvarez de Toledo, elevándose luego a condado y finalmente a ducado. A través de los siglos, la Casa de Alba ha estado presente en eventos históricos importantes y sus miembros han desempeñado papeles protagónicos. En el siglo XX, la XVIII duquesa de Alba restauró el palacio de Liria y creó la Fundación Casa de Alba para preservar el
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
La dinastía de Alba tras el fallecimiento de la duquesa
1. Genealogía de la Casa de Alba
ABC
Fernando Álvarez de Toledo, III Duque de
Alba de Tormes «el Gran Duque de Alba»,
«el Duque de Hierro», Grande de España,
General de los Ejércitos del Rey,
Gobernador de los Países Bajos, Virrey de
Portugal, Caballero del Toisón de Oro, etc...
Sin
descendencia
Matrimonio
Divorcio o
separación
Juan II de Castilla concede en 1429
a Gutierre Álvarez de Toledo,
obispo de Palencia y arzobispo de
Sevilla y Toledo, el señorío de ALBA
DE TORMES (localidad próxima a
Salamanca). Heredado por su sobrino
Hernando Álvarez de Toledo,
al que Juan II convierte en CONDE DE
ALBA DE TORMES en 1438. Y será
con su hijo García Álvarez de Toledo,
marqués de Coria y conde de Salvatierra,
cuando el título se eleve a ducado,
convirtiéndose, por tanto,
en el primer Duque de Alba
en 1472 por concesión
de Enrique IV de Castilla
Fadrique Álvarez
de Toledo. II Duque
de Alba deTormes
Hernando Álvarez de Toledo
I Conde de Alba de Tormes
IV señor de Valdecorneja
-1464
Mencía
Palomeque
Garci IV Álvarez de Toledo
I Duque de Alba de Tormes
II Conde de Alba de Tormes
-1488
María Enríquez de
Quiñones. Hija del II
Conde de Melgar
y de Rueda
Fadrique Álvarez de Toledo
II Duque de Alba de Tormes
-1531
Isabel de Zúñiga y
Pimentel. Hija del
I Duque de Béjar
García V Álvarez de Toledo
IV Conde de Alba de Tormes
-1510
Beatriz Pimentel y
Pacheco. Hermana del
II Duque de Benavente
Mencía de Mendoza y Enríquez de Cabrera
III Duquesa de Huéscar, hija del V Duque del Infantado
-1619
Cayetano Mtnez.
de Irujo y Fitz-James
Stuart. Duque de
Arjona
1963-
María Enríquez de Toledo
Hija del III Conde
de Alba de Liste
Fernando II Álvarez de Toledo
III Duque de Alba de Tormes
Gobernador de los Países Bajos
1507-1582
Fallece soltero,
el ducado lo
hereda su sobrino
Fadrique Álvarez de Toledo
IV Duque de Alba de Tormes
1537-1585
Brianda de Beaumont
V Condesa de Lerín
-1588
Diego Álvarez de Toledo
VI Conde de Alba de Tormes
1541-1583
Antonio Álvarez de Toledo y de Beaumont
V Duque de Alba de Tormes. VI Conde de Lerín
1568-1639
Antonia Enríquez de Ribera
IV Marquesa de Villanueva del Río
-1623
Fenando Álvarez de Toledo y Mendoza
VI Duque de Alba de Tormes
1595-1667
Mariana de Velasco y Aragón
Hija del VI Duque de Frías
-1650
Guiomar de Silva y Corella
Hija del II Marqués de Oraní
1623-1686
Antonio II Álvarez de Toledo
VII Duque de Alba de Tormes
Catalina de Haro
y Guzmán
1672-1733
Constanza de Guzmán-Dávila
Hija del IX Marqués de Astorga
-1669
Antonio III Álvarez de Toledo
VIII Duque de Alba de Tormes
1645-1701
Francisco Álvarez de Toledo
X Duque de Alba de Tormes
1662-1739
María Teresa Álvarez de Toledo y Haro
XI Duquesa de Alba de Tormes
VIII Duquesa de Huéscar
1691-1755
Manuel de Silva y Haro
X Conde de Galve
1677-1728
Antonio IV Martín Álvarez de Toledo y Guzmán-Dávila
IX Duque de Alba de Tormes
1669-1711
Fallece soltero. El ducado lo hereda su tío
Ana María Álvarez de Toledo y Portugal
Hija del IX Conde de Oropesa
IX Duquesa de Huéscar
1710-1738
Fernando IV de Silva y Álvarez de Toledo
XII Duque de Alba de Tormes
1714-1766
María Teresa de Silva
y Álvarez de Toledo
1718-1790
Francisco de Paula de Silva y Álvarez de Toledo
X Duque de Huéscar. Conde de Siruela
1733-1770
María del Pilar Ana de Silva
Bazán y Sarmiento
1740-1784
Carlos Fitz-James Stuart y Silva
Álvarez de Toledo. IV Duque de Berwick
1752-1787
María del Pilar Teresa Cayetana de
Silva-Álvarez de Toledo y Silva Bazán
XIII Duquesa de Alba de Tormes. Duquesa de Montoro,
XI Duquesa de Huéscar, VI Condesa-Duquesa de Olivares,
XI Marquesa del Carpio, XIV Condesa de Lerín, etc.
Sin descendencia. El mayorazgo de la Casa de Alba
pasa en heredad a la Casa de Berwick en 1802
1762-1802
La XIII Duquesa
de Alba pintada
por Goya en 1795
Jacobo Felipe Carlos Pascal Fitz-
James Stuart y Stolberg-Gedern
V Duque de Berwick
1773-1794
María Teresa Fernández
de Híjar Silva y Palafox
Hija del IX Duque de Híjar
1772-1818
Jacobo José Fitz-James Stuart
y Fernánez de Híjar-Silva
VI Duque de Berwick
1792-1795
Fallece siendo niño
Carlos Miguel Fitz-James Stuart
y Fernánez de Híjar-Silva
VII Duque de Berwick
XIV Duque de Alba de Tormes
1794-1835
Jacobo Luis Fitz-James
Stuart y Ventimiglia
VIII Duque de Berwick
XV Duque de Alba de Tormes
1821-1881
María Francisca de Sales
de Portocarrero Palafox
IX Condesa de Montijo
1825-1860
Carlos María Fitz-James Stuart y Portocarrero Palafox
IX Duque de Berwick
XVI Duque de Alba de Tormes
1849-1901
María del Rosario de Silva y Guturbay
Marquesa de San Vicente del Barco
1900-1934
Jacobo Fitz-James Stuart y
Ventura Colón de Portugal
III Duque de Berwick
III Duque de Líria y Jérica
1718-1785
Hasta Cristobal Colón
Carolina-Augusta
Princesa de
Stolberg-Gedern
1755-1828
Rosalía
Princesa de Ventimiglia
di Grammonte
1798-1868
María del Rosario
Falcó y Osorio
XXII Condesa
de Siruela
1854-1904
Jacobo María del Pilar Fitz-James Stuart
y Falcó. X Duque de Berwick
XVII Duque de Alba de Tormes
1878-1953
María de Rosario Cayetana
Fitz-James Stuart y Silva
XVIII Duquesa de Alba de Tormes
XI Duquesa de Berwick, Duquesa
de Montoro, XI Duquesa de Liria
y Jérica, 14 veces grande España, etc
1926-2014
Jesús Aguirre y Ortíz de Zárate
Doctor en Teología
1934-2001
Alfonso Diez
Carabantes
1950-
Pedro Luis Marínez de Irujo y Artacoz
Hijo de los Duques de Sotomayor
1919-1972
Carlos Arturo José
y María Fitz-James
Stuart y Solís
1991-
Fernando Cayetano
Luis Jesús Fitz-James
Stuart y Solís
1990-
Carlos Fitz-James Stuart
y Martínez de Irujo
XVIII Duque de Huéscar
1948-
Alfonso Martínez de
Irujo y Fitz-James Stuart
Duque de Híjar
1950-
M. de la Santísima
Trinidad de Hohenlohe
y de la Cuadra
1957-
Luis Martínez de
Irujo y Hohenlohe
1978-
Javier Martínez de
Irujo y Hohenlohe
1981-
Brianda Eugenia
Fitz-James Stuart
y Fdez. de Castro
1984-
Jacobo Fitz-James
Stuart y Fernández
de Castro
1981-
María Eugenia
Fernández de
Castro
1954- Inka Martí
1964-
Jacobo Fitz-James
Stuart y Mtnez. de Irujo
Conde de Siruela
1954-
Fernando Martínez
de Irujo y
Fitz-James Stuart
Marqués de San
Vicente del Barco
1959-
Cayetana Rivera y
Martínez de Irujo
1999-
Francisco Rivera
Ordoñez
1974-
Eugenia Mtnez. de
Irujo y Fitz-James Stuart
XI Duquesa de Montoro
1968-
Amina Mtnez. de
Irujo y Casanova
Gemelos. 2001-
Luis Mtnez. de
Irujo y Casanova
Genoveva Casanova
1976-
Matilde Solís y
Martínez de Campos
Hija del X Marqués de
la Motilla
En la muerte de la duquesa de Alba La dinastía La dinastía En la muerte de la duquesa de Alba
JOSÉ L. SAMPEDRO ESCOLAR
No podríamos comprender cabalmen-
te el personaje de la XVIII duquesa de
Alba de Tormes sin repasar sus antece-
dentes. El linaje de los Álvarez de Tole-
do, milenario, se convirtió en 1429 en la
Casa de Alba, al otorgarse el señorío de
esta localidad salmantina al obispo don
Gutierre, elevándose luego a condado
y, finalmente, a ducado, y no ha perdi-
do protagonismo a lo largo de las cen-
turias. El II duque de Alba cerró los ojos
a su primo, Fernando el Católico, en el
siglo XVI, y la Reina Doña Victoria Eu-
geniahizolamismapiadosalaborame-
diados del siglo XX, cuando asistió en
sus últimos momentos al XVII duque,
su lejano primo Jacobo, cuya capilla ar-
diente se instaló en la residencia helvé-
tica de aquella egregia dama.
Los Alba estuvieron presentes en la
culminación de la Reconquista, en la
toma de Granada en 1492, en la de Na-
varra y en la anexión de Portugal; en el
bautismo del frustrado heredero de los
Reyes Católicos, en el del futuro Alfon-
so XII y en el del actual Rey de España;
el III duque de Alba, el Gran Duque, es
figuraprincipalísimadelascrónicaseu-
La nobleza de la libertad
ropeas, y cuatro siglos después el papel
del duque Jacobo en la diplomacia del
momento es determinante para la po-
lítica exterior durante la Guerra Civil y
la II Guerra Mundial. Súmense las Ca-
sas de Berwick (con la sangre de María
Estuardo, de Carlos I de Inglaterra y de
los Jacobos) y de Guzmán (con el con-
de-duque de Olivares, la duquesa Paca
y su hermana, Eugenia, la Emperatriz
de los franceses que hizo de Napoleón
III conde consorte de Teba), y la de Jai-
me I el Conquistador (origen genealó-
gico de los Híjar); más la sangre de los
Beaumont de Navarra (que corre por
las venas de los Condestables de ese rei-
no y condes de Lerín); y del Cid; y del
conde de Aranda; y de Cristóbal Colón…
Los antepasados de Cayetana son, no
cabe duda, protagonistas y testigos pri-
vilegiados de la gran Historia.
La duquesa de Alba de Tormes, de
Liria y Jérica, de Híjar, condesa-duque-
sa de Olivares, marquesa del Carpio,
etcétera, titular de más de una doce-
na de Grandezas de España, ha sido
condecorada, muy merecidamente,
con la Medalla de Oro de Madrid, las
grandes cruces de la Beneficencia, de
Isabel la Católica y de Alfonso X el Sa-
bio. Para un investigador de la Histo-
ria, la gran justificación de la trayec-
toria de Cayetana como duquesa de
Alba es la culminación del proyecto
del duque Jacobo, la restauración del
palacio de Liria, destruido y saquea-
do en el Madrid frentepopulista, su
puesta al servicio de los historiadores
y los estudiosos de las Bellas Artes,
que allí pueden consultar los archivos
perfectamente clasificados, con docu-
mentos firmados por Cristóbal Colón,
adquiridos por la abuela de Cayetana,
la condesa de Siruela, y pueden admi-
rar obras de Fra Angélico y Velázquez...
Muchas son heredadas, pero otras fue-
ron adquiridas para reintegrar a la cul-
tura española piezas perdidas, como
el Rubens que representa al César Car-
los y a la Emperatriz Isabel, copia del
Tiziano, comprado en Londres por el
duque Jacobo para suplir el original,
destruido en un incendio. Y no olvide-
mos la restauración del palacio sal-
mantino de Monterrey y la del torreón
de Alba.
Un patrimonio unido
La idea de mantener unido este patri-
monio histórico y artístico se apodera
del XVI duque, que, sabiendo que no
cabe ya la fórmula jurídica del mayo-
razgo, destina, al fallecer en 1901, el ter-
cio de libre disposición (que le permi-
te el entonces nuevo Código Civil) a
quien estuviere llamado a ser duque
de Alba. Su hijo Jacobo, ocupado en el
servicio exterior a España hasta 1945
y entregado desde entonces a la recons-
trucción del palacio de Liria, sorpren-
dido por la muerte en 1953, dejó como
compromiso a su heredera, junto al ex-
cepcional legado, la tarea de salvarlo
de la dispersión mediante la generosa
actitud de crear la Fundación Casa de
Alba, secundada por un gran equipo,
encabezado por su primogénito, el du-
que de Huéscar, lo que hace creer fun-
dadamente que la Casa seguirá esta tra-
yectoria durante el periodo en el que él
ostentelatitularidaddelducadodeAlba.
Los títulos vinculados al ducado de Hí-
jar pasarán al segundogénito, que os-
tentaba el ducado de Aliaga, reservado
a los primogénitos de esta Casa, una de
las principales del Reino de Aragón,
mientras que los condados de Siruela y
Salvatierra de Miño, el marquesado de
San Vicente del Barco y el ducado de
Montoro son Grandezas que seguirán
sucamino,alhabersidocedidasenvida
por Cayetana a sus restantes vástagos.
La larga andadura de la duquesa po-
dría ser el hilo conductor de una seria
meditación acerca de la necesidad de
una continua adecuación por parte de
la nobleza española al tiempo en que le
toca desarrollar sus actividades, justi-
ficando, si sabe y puede hacerlo, su po-
sición relevante en la sociedad.
El Gran Duque de Alba es figura principalísima de las
crónicas europeas. Los Alba estuvieron en la
culminación de la Reconquista, en la toma de
Granada, en la de Navarra y en la anexión de Portugal
Orgullo de España
Los antepasados de
Cayetana son, no cabe
duda, protagonistas y
testigos privilegiados
de la gran Historia
Cerca de la Familia Real
El II duque cerró los ojos a
Fernando el Católico; la
Reina Victoria Eugenia lo
hizo al padre de Cayetana
El entronque
con los Estuardo
María Teresa de Silva Álvarez
de Toledo, XIII duquesa de
Alba, falleció sin descendencia
en 1802 y la sucesión del
ducado de Alba y los otros
títulos agregados recayó en su
sobrino Carlos Miguel Fitz-
James Stuart, VII duque de
Berwick, miembro de la
familia descendiente de
Jacobo II y su amante Arabella
Churchill. El bastardo se
estableció en España a
principios del siglo XVIII
después de la Guerra de
Sucesión. Para hacerse cargo
de los intereses familiares
permaneció en España su hijo,
también militar y diplomático,
que casó con Catalina Ventura
Colón de Portugal, a la que el
destino convertiría en
duquesa de Veragua después
de la muerte de su hermano.
Durante la mayor parte del
siglo XVIII, unos recién
llegados a la escena nobiliaria
española, como los Stuart,
ostentaron además de sus
títulos propios el ducado de
Veragua que los enlazaba con
el descubridor de las Indias.
El sucesor en títulos y
dignidades fue Jacobo Fitz
James Stuart, VI duque de
Berwick, que mandó erigir el
palacio de Liria de Madrid.
Finalmente, el VII duque
Carlos Miguel ha pasado a la
posteridad genealógica, ya
que con él tuvo lugar la unión
de las casas de Berwick y Alba
en 1802 como consecuencia de
la muerte sin descendencia de
su lejana pariente, la duquesa
de Alba. Con este personaje
comienza una época en la
historia familiar que llega
hasta nuestros días.
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ABC VIERNES, 21 DE NOVIEMBRE DE 2014
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