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Reiki: Lo duro de hacerse con un relato coherente.
Como he dicho en otras oportunidades –y es lo que en verdad me motivó a escribir un libro sobre
el tema-, todo es información, aunque no todo conocimiento es pertinente, al punto de que
mucho de lo que circula sobre Reiki ni siquiera califica como conocimiento. A pesar de que no han
pasado tantos años desde que Reiki comenzó a hacerse popular, a las personas no les gusta
presentar una historia con lagunas. Por lo tanto, cuando no saben algo lo conjeturan, lo adornan,
lo hacen coincidir con sus propias creencias… o con sus propios intereses.
Pero hay algo que es real: no poseemos toda la información pertinente y sí muchos datos ad hoc.
Para comenzar, no sabemos a ciencia cierta cuál era el método de iniciación que utilizaba Mikao
Usui; algunos argumentan que era a través del Reiju, lo cual hasta suena coherente. Sin embargo,
el Reiju que conocemos en la actualidad no es más que una interpretación de cómo pudo haber
sido y esto se lo debemos a Hiroshi Doi, quien fue miembro de la Usui Ryoho Gakkai de Tokio, si
bien tomó allí solo dos niveles, y esta enseñanza pertenece sin lugar a dudas a la maestría; èl
obtuvo el permiso para difundir fuera de la Gakkai lo que hoy conocemos como técnicas
japonesas, y esto, a pesar del ostracismo proverbial de esta institución, no supuso ningún milagro
de apertura, pues hace años que en la Gakkai dejaron de utilizar las mencionadas técnicas.
Por otra parte, es hasta normal que surja la idealización y que luego esta se convierta en una
muletilla de marketing, por ejemplo, que si Reiki es de origen japonés, entonces un maestro
japonés brindará una enseñanza más pura. Sin embargo, entre los maestros originales y los
actuales ha corrido mucha agua bajo el puente, sean de la nacionalidad que fueren, al punto de
que la continuidad es algo supuesto y ficticio. A esto hay que agregar que mientras Reiki
comenzaba a extenderse en occidente, en Japón se sumió –al menos- bajo un manto de silencio; si
realmente la Usui Ryoho Gakkai custodió una línea ininterrumpida de kaichos y se mantuvo en
actividad es algo que se ignora, pero que aun así se da por válido quitándole hierro al asunto y
pasando a otro tema; su primer indicio de existencia moderna se debe a una reacción, la cual
provino de occidente y está dada por Mieko Mitsui, periodista y practicante de la Técnica Radiante
(derivada del Reiki y fundada por Barbara Weber, quien fue alumna de Hawayo Takata), la cual
aprovechó un viaje a Japón para averiguar lo que pudiese sobre los orígenes del Reiki. Así se
enteró de que aún había practicantes de Reiki y de que hasta existía una asociación.
Como quiera que fuese, probablemente el único que tiene una vinculación directa con el actual
presidente de la Gakkai sea Toshitaka Mochizuki; los demás son japoneses formados
primeramente en Reiki occidental, y luego, su nacionalidad hizo el resto para occidente.
Y si faltaba algo más para sumar a las controversias, primero fue Harry Kuboi, un discípulo directo
de Hawayo Takata, quien afirmó que recibía mensajes mediumnicos nada menos que de Mikao
Usui y se autonombró “maestro de maestros”, luego Michelle Griffith comenzó a “canalizar”
información por la misma vía y del mismo fallecido, situación que se replicó en España y Reino
Unido al poco tiempo, sumando cosas sin el menor fundamento.
También he mencionado alguna vez que ningún linaje de Reiki puede presentar más garantías que
las de la buena fe, y sobre este punto podría analizarse sin esfuerzo cualquier línea, en donde
pueden hallarse desde la falta de diplomas, hasta la mención de personajes que no se pueden
constatar, los cuales fueron contactados –convenientemente- por un azar del destino. Así pueden
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desfilar los escritos de Chujiro Hayashi que custodiaba Tatsumi, uno de sus alumnos de maestría,
los cuales fueron enterrados con él, los documentos de Mikao Usui protegidos por Richard
Blackwell (también conocido como Lama Yeshe Drugpa Trinley Odzer), lo cual fue una sonada y
llana estafa, las monjas Tendai de Crish Marsh y Andrea Bowling, contactadas a un punto de
volverse cenizas ya de ancianas, el irrasteable Yuji Onuki de Melissa Rigall, los certificados de
Chiyoko Yamaguchi perdidos en un incendio, los Venerables Takeuchi y Seiji Takamori de Ranga
Premaratna, las creaciones “intuitivas” de aquellos que sintieron que Reiki estaba incompleto, por
caso David Jarrell, Kathleen Milner (que hasta canalizó a Sai Baba… hasta que Sai Baba se anotició
de esto y le obligó legalmente que dejara de decir esas cosas).
El Reiki Master William Lee Rand recogió elementos del Raku-Key, le agregó elementos del
chamanismo y creo el Usui Reiki Tibetano, al cual registró comercialmente ya que Kathleen Milner
iba por el mismo camino (lo que luego también ocurrió con Vincent Amador y el Reiki Karuna) y allí
comenzaron a proliferar los estilos propietarios. Estos estilos –que no sistemas-, se diferencian
básicamente en nuevas combinaciones de sincretismos, pero fundamentalmente crean sus
propias reglas y colectivos en el afán de diferenciarse. Por ejemplo hoy es común que se enseñe
Reiki Usui Tibetano en muchos sitios, sin embargo, no de la manera en que lo planteó su autor, es
decir que si el nuevo maestro que fue formado por fuera de la escuela de Michigan no está
registrado allí pagando una membresía, tampoco está reconocido internacionalmente. Quisiera
aclarar que el fondo del Raku-Key de Robertson no le fue transmitido a Rand por la Reiki Master
Marlena Schilke como figura en su linaje (y en los cientos de miles que han copiado desde allí),
pues si bien Marlena fue discípula de Robertson, luego tomó una segunda maestría con John
Harvey Grey en Usui Shiki Ryoho, y ella jamás enseñó Raku-Key, ni a Rand ni a nadie. Esto me
consta porque me lo ha dicho personalmente.
Finalmente y sin apelar a la “información canalizada”, existe desde el comienzo una suerte de
teléfono descompuesto que analiza algo que pertenece a un lugar y tiempo específico, solo que
desde la mirada occidental, no obstante, los “intuitivos” han hecho –la mayoría de las veces- un
verdadero desaguisado muy difícil de recomponer, ya que algo que siempre fue una mala
combinación fue superponer la buena fe y el temor reverencial con las pequeñas o grandes
reformas… que no son anunciadas como tales, por lo que una persona que llega al Reiki, por lo
general, no cuestiona nada y todo lo que le transmiten está bien. En principio, porque da por
sentado que quien le enseña sabe de qué habla, que no repite como un loro y que, desde ya, no
agrega ni omite nada que no corresponda; luego, ese temor reverente del que hablaba (o buena
educación si se quiere), le impedirá quitarse las dudas de una manera simple y frontal.
Podría continuar dos o tres días más hablando sobre cuestiones de esta índole, como por ejemplo
si efectivamente Mikao Usui utilizó símbolos –mucho más allá de la tradición oral-, si estos están
vinculados a entidades de la religión Shinto o al marco budista, si el Daikomyo no es una
incorporación moderna para el cuarto nivel, si los símbolos tibetanos provienen efectivamente del
Tibet, e infinidad de cosas por el estilo. Pero creo que eso será mejor tratarlo en otra oportunidad.
Gustavo Duringer
Maestro de Reiki
Mar del Plata, 10/03/2015