1. 1
DAÑOS DETECTADOS Y ESPERADOS EN CULTIVOS DE TRIGO Y
CEBADA EXPUESTOS A PROLONGADOS PERIODOS DE EXCESO
HIDRICO (ZAFRA 2001-2002)
TORRES, Daniel. Ing. Agr., Consultor privado
La zafra de trigo 2001-2002 se caracterizó por un exceso hídrico casi permanente
durante todo el ciclo del cultivo. Este exceso de lluvias en volumen y frecuencia (nº de
días con lluvia) determina graves problemas productivos que se materializarán en
cosechas de muy bajo rendimiento cuando no en la pérdida total del cultivo.
La continuación de lluvias hasta el momento de la cosecha determinará además, que
el pobre rendimiento obtenido sea de escaso o nulo valor comercial por problemas de
pre-germinado, tamaño de grano y posiblemente micotoxinas, este último factor
atentando contra el uso forrajero de los granos sin valor industrial.
Este exceso de agua estuvo acompañado de otros factores que alteraron la
productividad, algunos de ellos asociados – como la falta de radiación solar y las
temperaturas promedialmente altas – y otros consecuentes – como los problemas
sanitarios especialmente fusariosis de la espiga y bacteriosis-.
En forma análoga, la persistencia de lluvias y lloviznas impidieron realizar los trabajos
de prevención (en el caso de ataque y hongos) y corrección (en el caso de
refertilización con nitrógeno) en fecha y forma.
Si bien hoy en día se ven los cultivos severamente dañados por fusariosis de la espiga,
la siguiente revisión bibliográfica demuestra que el exceso hídrico per se fue causa
fundamental de los pobres o nulos rendimientos a obtenerse en la presente zafra.
Como se verá más adelante, el exceso de agua genera un complejo conjunto de
factores adversos para el normal crecimiento y desarrollo del cultivo de trigo.
Sistemas radiculares pobres e imposibilitados de absorber nutrientes, muerte de
hojas y macollos, esterilidad de flores llevan a disminuciones drásticas del número de
granos por espiga y por tanto del rendimiento.
Falta de radiación solar y cierre de estomas por la planta reducen en forma importante
la fotosíntesis y por ende el peso final de los granos a formarse.
Este ambiente genera además condiciones favorables para el ataque de hongos de
hoja y espiga. Particularmente en el caso de fusariosis de la espiga requiere de una
oportunidad muy particular para realizar los tratamientos preventivos.
Si las
condiciones climáticas son adversas para realizar los tratamientos al inicio de la
floración, se conjugan tres factores de catástrofe climática: exceso de agua para la
fisiología de la planta, condiciones predisponentes para el ataque de hongos de la
espiga e imposibilidad de aplicar agroquímicos para el tratamiento de los mismos.
La siguiente revisión se realizó en base a la publicación EXPLORANDO ALTOS
RENDIMIENTOS DE TRIGO: Congreso realizado en INIA La Estanzuela (Colonia,
Telefax (072)22917 – TelMóvil 099722031 – Email: dtorres@paysandu.com
2. 2
Uruguay) en Octubre 20 al 23 de 1977, organizado por INIA y CIMMYT y editado por
Man Mohan Kohli y Daniel L. Martino.
1) POTENCIALES DE RENDIMIENTO DE TRIGO
Ing. Agr. (PhD) WALTER BAETHGEN
IFDC Latin America – Barrios Amorín 870 piso 3 – Montevideo, Uruguay
Años con exceso de lluvia son además, años con menos radiación solar lo que
determina menores rendimientos reales.
Baethgen cita disminuciones de rendimiento de entre 1000 y 1500 kg/ha por efecto de
excesos hídricos en trigo tanto para variedades de ciclo medio como de ciclo largo.
El exceso de agua provoca pérdida de nitratos por lixiviación o lavado. Pero aún con
el agregado de Nitrógeno como fertilizante se mantienen las disminuciones del
rendimiento por exceso de agua debido a peores condiciones para el crecimiento del
cultivo y a la falta de luz.
Cuando las condiciones de clima no permiten agregar Nitrógeno al cultivo o este se
pierde porque continúa lloviendo, las pérdidas de rendimiento alcanzan los 2.000
kg/ha.
Período crítico de incidencia de exceso de agua: (a) 5 días previos a la floración hasta
10 días después de la floración; (b) período de llenado de grano (especialmente por
falta de radiación solar)
2) RESTRICCIONES FISICAS DEL SUELO PARA LA EXPRESION DE ALTOS
RENDIMIENTOS DE TRIGO EN URUGUAY
Ing. Agr. (PhD) DANIEL MARTINO
INIA La Estanzuela – Colonia, Uruguay
Un crecimiento limitado de raíces provoca pérdidas de 2.000 kg/ha en trigo.
Exceso de agua provoca menor crecimiento radicular, menor número de raíces
adventicias, por falta de oxígeno para la respiración y aporte de energía para consumo
de nutrientes. Esto lleva a retranslocación interna de la planta con senescencia foliar
de hojas más viejas y muerte de macollos. Si perdura el exceso de agua los macollos
fértiles restringen su producción.
Telefax (072)22917 – TelMóvil 099722031 – Email: dtorres@paysandu.com
3. 3
3) LA TOLERANCIA AL ANEGAMIENTO EN EL TRIGO:
PROBLEMAS RELACIONADOS CON EL FITOMEJORAMIENTO.
Ing. Agr. (PhD) Maarten van Ginkel, Ken Sayre y Getachew Boru
CIMMYT, Apdo. Postal 6-641, México DF 06600, México
En suelos con exceso de agua el intercambio de gases es afectado. La reducida
disponibilidad de oxígeno resulta en menor absorción de nutrientes especialmente
Nitrógeno. La tasa de fotosíntesis decae debido al cierre de estomas. El nitrógeno es
traslocado a las hojas jóvenes desde las más viejas, las cuales se vuelven cloróticas y
mueren. El número final de macollos se reduce, las flores son macho-estériles o
totalmente estériles. Los rendimientos se ven severamente afectados. CIMMYT en
1989 sembró en 1.344 líneas de trigo bajo condiciones de exceso de agua desde la
emergencia hasta el final del ciclo. Más del 98% de las líneas no produjeron grano.
Procesos edafológicos
Son varias las causas físicas del desarrollo deficiente de las plantas que provoca el
anegamiento. El oxígeno disponible en el suelo anegado se agota rápidamente, en
cuestión de horas o, cuando más, en unos días. Con temperaturas más altas este
proceso es aún más rápido (Belford et al., 1985; Trought y Drew, 1982). La falta de
oxígeno obstaculiza el intercambio de gases y disminuye considerablemente el
movimiento del oxígeno hacia las raíces (Ponnamperuma, 1972). Al mismo tiempo,
aumentan las concentraciones de CO2 en el suelo (Setter y Belford, 1990).
Por otra parte el sistema pierde nitrógeno a causa de la denitrificación provocada por
los organismos anaeróbicos (Belford et al., 1985; Cook y Veseth, 1991). Pueden
pasar varios días antes que el agotamiento de nitrógeno sea visible. A su vez el
anegamiento puede modificar mucho la estructura del suelo, disminuyendo así el
tamaño y la frecuencia de los poros. Por último, estas alteraciones de las propiedades
físicas del agua y del suelo pueden provocar la liberación de sustancias tóxicas como
el Manganeso (Mn) desde la matriz del suelo.
El desarrollo de las plantas
La reducción de la cantidad de oxígeno disponible afecta gravemente a las raíces. Este
efecto se observa de inmediato en las puntas de las raíces activas. Como resultado, se
disminuye la absorción de los nutrientes, en particular del nitrógeno (Huang et al.,
1994ª) y se deteriora específicamente el desarrollo posterior de las raíces seminales.
El anegamiento produce un deterioro general del desarrollo y del funcionamiento de la
planta. El cierre de los estomas (Phung y Knipling, 1976) hace caer la tasa de
fotosíntesis con rapidez (Musgrave, 1994), previniendo la extensión de las hojas
nuevas (Trought y Drew, 1982). Debido a estos cambios, el nitrógeno se traslada de
las hojas más antiguas a las más nuevas y las primeras se vuelven cloróticas y
mueren (Trought y Drew, 1982). Como consecuencia, disminuye la cantidad de
macollos finales y las florecillas resultan ser macho-estériles o totalmente estériles.
Por último, la persistencia del anegamiento reduce severamente el número de granos
por espiga y por lo tanto los rendimientos (Grieve et al, 1986; McDonald y Gardner,
1987; Sharma y Swarup, 1988).
Telefax (072)22917 – TelMóvil 099722031 – Email: dtorres@paysandu.com
4. 4
Por lo expuesto, los daños ocasionados por exceso hídrico llevan a menor número de
espigas, menor número de granos por espiga y menor peso de los granos. Sin
embargo, para evaluar o medir la magnitud de estas pérdidas sería necesario contar
con un testigo no afectado por exceso hídrico en la misma chacra en que se evalúan
los daños, elemento que creo no existe dada la generalización de los daños causada
por la amplia región que abarcó el exceso así como por lo extenso del período en
cuestión. Las preguntas ¿cuántas espigas faltan? ¿cuántos granos por espiga faltan?
¿cuánto menos pesan los granos? son imposibles de contestar hasta tanto no se
defina un testigo de referencia. Este testigo podría ser definido teóricamente en base
a que un cultivo de trigo de 3.600 kg/ha estaría conformado en promedio y para las
condiciones de nuestro país, por ejemplo, con 300 espigas por m2 con 40 granos cada
espiga y un peso de mil semillas de 30 gramos.
El caso de Fusariosis de la Espiga
Las inspecciones del B.S.E. que se vienen desarrollando en los deptos. De paysandú y
Río Negro están determinando que los daños causados por fusariosis son
independientes del exceso hídrico y por tanto quedan fuera de la cobertura del
seguro; similar criterio se está tomando respecto a los daños causados por bacteriosis.
Personalmente entiendo que es imposible determinar tal independencia y considero
que las evidencias marcan que los daños sanitarios en espiga son causa directa del
exceso hídrico ocurrido en el entorno de la floración de los cultivos.
De acuerdo con M. Díaz de Ackermann1 la infección de fusarium se produce en
aquellas espiguillas que se encuentran en antesis al darse las condiciones para la
infección. Si las condiciones son muy favorables la infección avanza hacia las
espiguillas adyacentes. El síntoma en el grano depende del momento de infección y
va desde simple micelio externo hasta no formación del mismo. Si la infección es
moderada los granos son chuzos, debajo peso y con una coloración blanquecina.
La principal fuente de inóculo primario son las ascosporas, las que son liberadas de los
peritecios a partir de procesos de hidratación, después de lluvias y preferentemente
durante la noche. Mientras que las ascosporas son transportadas por el viento a largas
distancias los macroconidios son diseminados por el viento a corta distancia y por el
salpicado de lluvias.
El rango de temperaturas necesario para producir la infección es muy amplio y va de
10ºC a 30ºC así como humedad relativa mayor a 95% durante 40 a 60 horas. Los
síntomas se pueden observar a las 72 horas. Hay una relación clara entre temperatura
y tiempo de mojado; a 25ºC, 18 horas de humedad son suficientes para producir
infección. Con temperaturas más bajas es necesario mayor duración del período de
mojado, con temperaturas más altas, menor.
Si bien la ocurrencia de período lluvioso no es esencial para la infección ya que
períodos de alta humedad ambiente pueden provocar mojado con presencia de agua
líquida en peritecios y espigas de trigo2, el período de exceso de lluvias ocurrido este
año en el período de espigazón-floración y comienzo de llenado granos determinó el
1
Golpe Blanco de la espiga del trigo, causado por Gibberella zeae (Schw.) Petch. Estado perfecto de
Fusarium graminearum Schw. In: Manejo de Enfermedades en cereales de invierno y pasturas. Serie técnica
Nº 74. INIA La Estanzuela. Junio 1996.
2
Metha, Y.R. Doenças do trigo e seu controle. Editora Agronómica Ceres Ltda. Summa Phytopathologica.
IAPAR. 1978.
Telefax (072)22917 – TelMóvil 099722031 – Email: dtorres@paysandu.com
5. 5
mojado completo del suelo y cultivos durante al menos 20 días consecutivos
determinando la severidad de infección que se presenta en las chacras e impidió la
posibilidad de tratamientos con fungicidas. Obviamente que estos períodos con
exceso de lluvias fueron acompañados de altas humedades relativas ambientales ya
que son variables climáticamente asociadas e inseparables.
De acuerdo con Tschanz et al. (1975)3 las ascosporas son liberadas solamente
después que el peritecio ha sido rociado con agua. No se liberan ascosporas de
peritecios secos, aún a 100% de humedad ambiente. Estos resultados también fueron
confirmados por Ye (1980) y Reis (1988ª)
De acuerdo con Gallemberg4 clima lluvioso o riego por aspersión durante la floración
de los cultivos son condiciones que predisponen al ataque de fusariosis de la espiga en
trigo y cebada.
El patógeno sobrevive al invierno en los rastrojos de trigo, sorgo, maíz y gramíneas en
general. Las esporas producidas en los residuos de cultivos previos son transportadas
por el viento a la espiga de trigo y luego invaden las flores, glumas, raquis y otras
porciones de la espiga. Períodos de lluvia o fuertes rocíos proveen las condiciones
óptimas para la germinación y penetración de las esporas. Las enteras que sobresalen
de las flores durante la antesis son a menudo el punto inicial de infección. Infecciones
secundarias por esporas liberadas desde espigas infectadas con fusarium pueden
ocurrir bajo condiciones óptimas para el esarrollo de la enfermedad. Estas condiciones
óptimas son períodos extensos de temperaturas moderadas y lluvias, con alta
humedad ambiente. Cuanto más extenso es el período que las plantas permanecen
mojadas durante la floración y el inicio de llenado de grano, mayor es la chance de
infección y alta severidad del ataque. Los síntomas en la espiga aparecen 3 a 5 días
después de la infección.5
.
En el caso de bacteriosis, y de acuerdo con 6, la bacteria puede persistir sobre
residuos de cultivos en el suelo, tolerando temperaturas muy altas y bajas (bajo 0ºC).
El agua libre se requiere para la infección y diseminación de la bacteria.
La
enfermedad se disemina por el salpicado de la lluvia, por contacto entre plantas e
insectos.
3
Citados por Suty, A. And Mauler-Machnik, A. Fusarium head blight on wheat-new findings on the
epidemiology and control of Giberella zeae the teleomorph of Fusarium graminearum with Folicur. In:
Pflanzenschultz-Nachrichten Bayer Nº 49. 1996.
4
Dr. Dale J. Gallenberg, Extension Plant Pathologist SDSU Plant Science Department. Website.
5
File G1207 under: PLANT DISEASES. C-33, Field Crops. Paper version issued June 1994; 12,000 printed.
Website. Electronic version issued February 1996.pubs@unl.edu. Scab of Wheat. Published by
CooperativeExtension, Institute of Agricultural and natural resources, University of Nebraska-Lincoln.
6
Wheat Diseases and Pests: a guide for field identification. Original text by: J. M. Prescott, P. A. Burnett, E.
E. Saari, J. Ranson, J. Bowman, W. de Milliano, R. P. Singh, G. Bekele. INTERNATIONAL MAIZE AND WHEAT
IMPROVEMENT CENTER. CENTRO INTERNACIONAL DE MEJORAMIENTO DE MAIZ Y TRIGO. Lisboa 27, Apdo.
Postal 6-641, 06600 Mexico, D.F., Mexico. HTML version developed by: J. Wong, USDA-ARS-WRRC, Albany,
California; D. E. Matthews, Dep. of Plant Breeding and Biometry, Cornell University, Ithaca, New York and K.
D. Kephart, Dep. of Agronomy, University of Missouri, Columbia, Missouri.
Telefax (072)22917 – TelMóvil 099722031 – Email: dtorres@paysandu.com
6. 6
Este informe no pretende agotar las opiniones y revisión sobre el tema sino realizar un
aporte en términos de llegar a conclusiones que permitan establecer desde una óptica
agronómica los efectos de las condiciones climáticas durante la presente zefra de
cereales de invierno.
Particularmente resulta importante definir esta problemática para aquellos agricultores
que amparados en un seguro contra “Exceso de Lluvia” se encuentran hoy ante la
posibilidad que el mismo no les cubra absolutamente nada de su pérdida, en muchos
casos total, debido a que el B.S.E. considera como problemas ajenos al exceso hídrico
los daños causados por fusariosis y bacteriosis, así como no se pueden visualizar los
compoenentes del rendimiento faltantes y ya discutidos, porque, precisamente, no se
ven.
Telefax (072)22917 – TelMóvil 099722031 – Email: dtorres@paysandu.com