2. Solemne Viacrucis
claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
delaCofradíaPenitencialdelCristodelaNocheOscura
Basílica Menor de Santa María de los Reales Alcázares
Viernes, 11 de marzo de 2016
4. 3
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
«Acabas de Expirar. Ya no eres nada.
Descoyuntado cuelgas de la cruz.
La Noche Oscura cae y se derrama.
Ya nada veo. Ya nada tiene luz.
Me pongo de rodillas y te encuentro,
y te vienes conmigo por el alma…»
RMN. Viacrucis de luz, XIII
En homenaje a nuestros fundadores y en memoria
de cuantos han acompañado la sagrada imagen
del Cristo de la Noche Oscura por las calles de Úbeda y
gozan ya de la visión del Señor resucitado.
5. 4
Prólogo
Agradezco la amable invitación para
dedicarle unas breves palabras de pre-
sentación, a fin de que figuren a modo de
Prólogo del volumen con que conmemorarán
el cincuentenario de la fundación de su Co-
fradía: CRISTO DE LA NOCHE OSCURA,
de Úbeda.
Me uno a sus celebraciones, con esta
ocasión, y les felicito y animo a seguir cami-
nando unidos, como hermanos cofrades, en
torno al Crucificado, Hijo de Dios. Es una
ocasión propicia para repasar sus años de
historia, releer sus Estatutos y compromisos
en este Año Jubilar Extraordinario, y fijarse
en alguna/as de las obras de misericordia.
San Antonio de Padua escribió: «Cristo,
que es tu vida, está colgado delante de ti, para
que tú te mires en la cruz como en su espejo.
Allí podrás conocer cuán mortales fueron tus
heridas, que ninguna medicina habría podido
curar, a no ser la de la sangre del Hijo de Dios.
Si miras bien, podrás darte cuenta de cuán
grandes son tu dignidad humana y tu valor…
En ningún otro lugar el hombre puede com-
prender mejor lo que vale que mirándose en el
espejo de la cruz»1
.
A la luz de estas palabras podemos
comprender la importancia de la imagen del
1
San Antonio de Padua, Sermones Dominicales et Festivi III. Pp. 213-214.
2
San Juan Pablo II, Homilía Consagración Santuario Misericordia Divina, Cracovia, 17 de agosto de 2002.
Crucificado en nuestras vidas y cul-
tura. Precisamente contemplando al
Crucificado impresionante de su Co-
fradía, podrán ver, con los ojos de la fe,
como escribe san Antonio, ¡cuán gran-
de es nuestra dignidad y el valor del
ser humano! Mirando al Hijo de Dios
pendiente de la cruz en la noche oscu-
ra, podemos comprobar el amor mise-
ricordioso sin límite de Dios para cada
uno de nosotros, pues somos dignos
de tanto sufrimiento. Dios da su vida
donándola a raudales. Así es el verda-
dero amor y el camino de la verdadera
misericordia.
Como escribió también san Juan
Pablo II: “La cruz es la inclinación más
profunda de la Divinidad hacia el hom-
bre… la cruz es como un toque del amor
eterno sobre las heridas más dolorosas
de la existencia terrena del hombre”2
.
Ciertamente el amor de Dios a
favor del ser humano es un ministe-
rio incomprensible que sólo se alcanza
a vislumbrar ante el Crucifijo. Es un
amor «oblativo», que busca exclusiva-
mente nuestro bien. Pero es un amor,
al mismo tiempo, donde el corazón
mismo de Dios, Todopoderoso y Mi-
6. 5
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
sericordioso, espera el «sí» de sus cria-
turas.
Como cofrades del Cristo de la
Noche Oscura, procuren vivir en su
vida personal y de hermanos, con oca-
sión de este cincuentenario, ese acto de
amor de Dios, el más grande de toda
la historia, que llega hasta nosotros si
abrimos nuestro interior. Este Cristo es
manantial de vida inmortal; es escuela
de paz y justicia; es misericordia y per-
dón; es prueba permanente de un amor
oblativo e infinito que llevó a Dios a
hacerse hombre, hasta morir crucificado por
nosotros y por nuestra salvación.
Sus brazos clavados se abren para cada
hermano y familia del Cristo de la Noche Os-
cura y les invita a acercarse a Él, con la seguri-
dad de que les acogerá y estrechará a todos en
un abrazo de infinita ternura y misericordia.
«Cuando sea levantado de la tierra,
atraeré a todos hacia mí» (Jn 12, 32).
¡Enhorabuena. Trasladen su fe a las
nuevas generaciones!
@ Ramón del Hoyo López
Obispo de Jaén
7. 6
«Me acerco a ti,
Cristo de la Noche
Oscura...»
LO ha recordado nuestro Obispo: «Cuan-
do yo sea levantado de la tierra, atraeré a
todos hacia mí» (Jn 12, 32). Son palabras pro-
féticas del Maestro que continúan siendo rea-
lidad hoy día en la elevación eucarística y, de
manera figurada, también en la elevación de
nuestra sagrada imagen titular en su trono.
Cristo nos atrae desde la cruz hoy como
ayer y por eso nuestra Cofradía celebra los
cincuenta años de cumplimiento de su com-
promiso: llevar la imagen de Jesús, y con ella
las enseñanzas sobre su Pasión redentora, a
todos los rincones de Úbeda. Los cofrades
del Cristo de la Noche Oscura somos par-
te de ese todo que Él atrajo y atrae hacia sí.
Fruto de esa atracción vestimos cada Martes
Santo la túnica carmelitana y nos dirigimos
con el rostro cubierto al templo en que com-
partiremos el pan y el vino eucarísticos para
cumplir luego esa tarea que nos hemos im-
puesto.
Nuestro viacrucis procesional de cada
año nos permite meditar la pasión completa
del Señor, andar por una Úbeda convertida
a nuestro paso en vía dolorosa, y reparar en
que la sucesión de estaciones que se concen-
tra en un solo acto se verá luego ampliada du-
rante toda la semana mayor. Úbeda en Sema-
na Santa es un magno viacrucis en donde las
estaciones se suceden a lo largo de los días. Y
tan apasionados somos de la fórmula que no
nos basta, por eso en la tarde-noche del Vier-
nes Santo rizamos el rizo en ese monumento
de belleza y armonía que es nuestra
Procesión General.
Esta ha sido la intuición funda-
mental que ha guiado nuestros pasos
a lo largo de este proyecto. Aquí no se
trataba de hacer algo en clave particu-
lar, sino de reconocer que esta forma
de sentirnos cofrades no es algo exclu-
sivo sino común a todos nuestros her-
manos de cualquiera de las cofradías
ubetenses. Teníamos que realizar un
viacrucis extraordinario con el Cristo
de la Noche Oscura, pues tal es nuestra
forma peculiar de manifestarnos; pero
un viacrucis para Úbeda, ciudad de Se-
mana Santa, para todos y cada uno de
sus cofrades, para este pueblo que aca-
so como mejor se comprenda sea desde
la singular perspectiva que ofrece un
trozo de tela velando el rostro.
Hemos querido organizar un
viacrucis que todos pudiéramos sentir
como propio. Como el Santo Padre nos
ha recordado: «La misión que Jesús ha
recibido del Padre ha sido la de reve-
lar el misterio del amor divino en ple-
nitud» (Misericordiae vultus, 8). Jesús
es la misericordia encarnada, nos dice
también el Papa Francisco, y hemos
querido que en este año jubilar los co-
frades ubetenses pudieran compartir
con nosotros la cercanía con la imagen
de ese rostro y ese cuerpo entregados
8. 7
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
que la gubia del Maestro Palma Burgos
nos dejó.
Todo en esta ocasión se ha cui-
dado al detalle y esto sólo ha resulta-
do posible porque hemos encontrado
compromiso, afecto y ayuda allí donde
hemos acudido con nuestro proyec-
to. Por eso a mí me toca en esta hora
la honrosa tarea de dar las gracias a
tantas personas: al eminentísimo se-
ñor Cardenal D. Carlos Amigo, que ha
querido estar con nosotros para hacer-
nos crecer en la fe; a nuestro Obispo
diocesano, Monseñor D. Ramón del
Hoyo, que nos alentó en esta tarea; al
Consejo Rector de la Basílica de Santa
María de los Reales Alcázares, que aco-
gió con entusiasmo nuestra propuesta;
a la Comunidad Salesiana de Úbeda,
que nos ha permitido crecer a su lado
como Cofradía haciéndonos parte de
la gran Familia salesiana y ha estado
siempre presta para ofrecernos guía
espiritual y apoyo; a nuestros ilustres
paisanos Ramón Molina y Cristóbal
López Gándara, que han sido capaces
de crear unas obras a la altura de la sin-
gularidad de la ocasión; a la Agrupa-
ción Coral Ubetense y a los integrantes
del Quinteto de Viento de la Sociedad
Filarmónica Nuestra Señora de Gracia,
que han asumido el reto de montar dos
obras e integrarlas en un acto complejo
pero —estoy convencido— que precisamente
por ello más interesante; a los hermanos que
se han prestado a ser las voces que introdu-
cirán las estaciones; a la Unión de Cofradías
de Semana Santa y todas y cada una de las
Cofradías participantes, que han entendido y
secundado la idea de unidad que esta ocasión
pretende; a Diez Televisión y a su personal
técnico, que harán posible que podamos se-
guir las evoluciones del cortejo y participar
en este piadoso ejercicio con recogimiento;
a todas las demás personas, incluso aquellas
cuyo nombre sólo Dios conoce, que desde
una u otra tarea han colaborado para que
hoy podamos estar aquí.
Dejo para el final los agradecimientos
más importantes: A Jesús de Nazaret, Señor
de los designios de la historia, que nos mira
con misericordia a cada uno de nosotros y
nos reúne a todos para seguirle; y, a su Madre
santísima, que vela por nosotros y nos auxi-
lia en esa tarea.
La sagradas imágenes del Cristo de la
Noche Oscura y de su Madre de la Soledad
sean para todos, hoy y siempre, iconos que
nos recuerden la vigencia perenne de esa en-
trega y de esa compañía amorosas que hoy
queremos celebrar juntos, como hermanos.
Gracias también a ti, hermano, por tu
participación. Que Dios te bendiga.
Diego Jiménez Líndez
Hermano Mayor
Cofradía Penitencial del
Cristo de la Noche Oscura
9. 8
Hemos sido
rescatados
por su sangre
Estimados amigos:
Agradezco la oportunidad, que me brin-
da esta Cofradía de la Noche Oscura, de
poder saludaros a través de esta publicación.
Desde mi posición de Sacerdote, de Consilia-
rio de la Unión de Cofradías y de Arcipreste
de Úbeda, no me queda más que agradecer
a Dios el poder vivir esta cuaresma, en este
Año de la Misericordia, y dentro de ella el po-
der vivir este Viacrucis que se presenta como
una gracia especial para la Iglesia de Úbeda.
Todas las cofradías de Semana Santa están
llamadas a participar y todas tienen la posibi-
lidad de poder vivir este acontecimiento; por
eso, una vez más, agradezco la organización
de este evento.
Durante la cuaresma todas las cofra-
días se esfuerzan con la preparación de sus
actos, para que los cofrades puedan vivir
con intensidad este tiempo de gracia que nos
proporciona la Iglesia. Pero esta cuaresma es
especial, entre otras cosas, porque celebramos
el año de la Misericordia y providencialmen-
te celebramos este Viacrucis, preparado con
mucho esmero. Será el mejor momento para
reflexionar sobre la realidad de la muerte y re-
surrección de Jesús que es el fundamento de
los relatos históricos y el testimonio personal
encontrados en Mateo, Marcos, Lucas y Juan,
y a la cual se refieren en otras partes del Nue-
vo Testamento. Jesús fue arrestado, juzgado,
sentenciado, sufrió el degradante y extrema-
damente doloroso viacrucis, fue cruci-
ficado, muerto y sepultado.
Las reproducciones del recorrido
de Jesús a lo largo de la Vía Dolorosa
nos marcan el terrible dolor y el su-
frimiento que padeció Jesús mientras
hacía el recorrido hacia su muerte en
la cruz por nuestra salvación. Mien-
tras caminamos con Él, a lo largo de
estas estaciones, traemos a la memoria
y a nuestro corazón la comprensión de
que Jesús aceptó libremente todo ese
tormento y agonía por nosotros, por
cada uno de nosotros. Nosotros hemos
sido rescatados por su sangre. Nuestra
salvación y nueva vida fueron redimi-
das por Jesús mientras colgaba de la
cruz y moría por nosotros. ¡Qué buen
momento para darnos cuenta de que la
Misericordia de Dios se derrama a rau-
dales sobre el mundo entero!
De este modo, el viacrucis es un
camino que se adentra en el misterio
eucarístico: la devoción popular y la
piedad sacramental de la Iglesia se en-
lazan y compenetran mutuamente. La
oración del viacrucis puede entenderse
como un camino que conduce a la co-
munión profunda, espiritual, con Jesús,
sin la cual la comunión sacramental
quedaría vacía. El viacrucis se muestra,
pues, como recorrido «mistagógico».
10. 9
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
A esta visión del viacrucis se con-
trapone una concepción meramente
sentimental, de cuyos riesgos el Señor
advierte a las mujeres de Jerusalén que
lloran por él. No basta el simple senti-
miento; el viacrucis debería ser una es-
cuela de fe, de esa fe que por su propia
naturaleza «actúa por la caridad» (Ga
5, 6).
Nuestra Basílica de Santa María
de los Reales Alcázares y su espléndido
claustro, se convertirán en un improvisado
calvario. Tendremos la oportunidad de reco-
rrerlo junto a este Jesús, que nos invita a no
llorar por Él, sino a llorar por tantos males
que acosan a nuestro mundo y a nuestra so-
ciedad, a llorar por los pobres, por los necesi-
tados. Pero nuestro llanto, como el suyo, tiene
que ser comprometido. María Santísima de la
Soledad que nos acompaña en este camino,
nos lo dice abiertamente: «Haced lo que Él os
diga». Aprovechemos este momento, seguro
que nuestra fe quedará fortalecida.
Antonio Vela Aranda
Arcipreste de Úbeda
11. 10
La luz que
alumbra todo
El Evangelio de Juan nos recuerda que
el Señor dejó dicho: «Mientras estoy en
el mundo, soy luz del mundo» (Jn 9, 5), pero
como sabía que su tiempo en la tierra había
de ser finito, también dijo: «Vosotros sois la
luz del mundo» (Mt 5, 14). Nosotros hemos
recibido del mismo Jesús la tarea, personal y
colectiva, de ser luz en medio del mundo; de
iluminar los caminos mediante un testimonio
coherente con su mensaje.
Por eso siempre me ha resultado her-
moso el nombre de esta advocación, Cristo
de la Noche Oscura. Claro está que en Úbeda
la referencia a San Juan de la Cruz era espe-
cialmente apropiada, pero es que, además, el
nombre contiene para cada uno de nosotros
un mensaje más profundo. Es la actualiza-
ción, una especie de recordatorio hecho en
madera, de ese «sois la luz del mundo». Cier-
tamente se trata de una luz que no es nuestra,
sino de Dios y que crece a través de la relación
con Él, pero que precisa de nuestro concurso
para llegar a todas partes e iluminarlo todo.
Esta es una enseñanza preciosa que la
imagen del Cristo de la Noche Oscura nos
pone delante de los ojos: Cristo está ya muerto
y el peso dobla y descoyunta su cuerpo, pero
precisamente entonces es cuando necesita de
nosotros. Nos necesita para que no cedamos a
la tentación de esconderlo debajo del celemín,
ni aún en las ocasiones menos favorables. Nos
necesita para que lo llevemos por las calles y
lo pongamos delante de las gentes, de modo
que puedan conocerlo y comprender
que es la fuente de la verdadera luz.
Esta es la tarea que como Cofra-
día nos toca: ser propagadores de la
luz en las noches oscuras de nuestro
tiempo. Llevar la luz, que es Cristo, allí
donde la oscuridad quiera prevalecer.
Esa tarea la hacemos asociándonos a la
Pasión de una forma total, rememorán-
dola completa, desgranándola no cómo
expresión patética del padecimiento
humano, sino como auténtico camino
de amor y de vida.
En cierto modo la iconografía del
altar del Santuario de María Auxiliado-
ra, en la que se sitúa habitualmente la
sagrada imagen del Cristo de la Noche
Oscura, responde también a esa idea.
Cristo en el centro, en el momento de
la consumación de su entrega. Él mis-
mo hecho instrumento de su obra y,
hacia ese instante supremo que impli-
ca su muerte en la cruz, convergen y se
ordenan toda su vida y la de su Madre.
Junto al transitar de Jesús por la
vía dolorosa también hemos querido
reparar en el «viacrucis» de su Madre.
Ella sigue a su Hijo en silencio, con-
templa el drama con dolor, con la sen-
cillez que impregnó su vida y desde la
profunda comprensión de los misterios
sagrados (así lo proclama el pueblo de
12. 11
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
Dios en el Stabat Mater), lo acuna en
su brazos cuando ya su cuerpo es poco
más que un despojo. Ella es, sobre todo,
la candela de la fe de la Iglesia primera
en aquellos momentos de desconcierto
y miedo. Ella es, en ausencia de Cris-
to, la roca fuerte a la que se agarran los
discípulos. Y ella es y ha de ser el mo-
delo perfecto al que tenemos que imitar
en nuestra condición de discípulos de
Cristo.
La iniciativa de celebrar —y quie-
ro insistir en el término «celebrar»,
puesto que el camino de Jesús fue de
dolor y sacrificio, pero al tiempo de
amor y el amor es alegre, porque, como
nos enseño San Pablo, «se alegra con la
verdad» (1 Co 13, 6)— este viacrucis
extraordinario en fraterna unión con
las hermandades ubetenses obedece a
una comprensión profunda de la po-
derosa fuerza que emana de la cruz;
precisamente porque el Crucificado la
usó como instrumento de salvación y la
convirtió en signo de su victoria sobre
el pecado y la muerte.
Nuestro encuentro con Jesús tie-
ne que ser siempre un momento es-
pecial y la Cofradía del Cristo de la Noche
Oscura ha querido facilitar los medios para
que todos podamos vivir este encuentro, in-
mersos en este tiempo jubilar, con intensidad
y con la alegría a la que antes me refería.
Los seres humanos precisamos marcar
nuestro paso por la vida con estos jalones que
nos sirven a un tiempo como constatación
de aquello que hemos logrado y como plata-
forma para tomar nuevo impulso. Por ello, al
tiempo que damos las gracias por estos cin-
cuenta años y por el bien que la existencia de
la Cofradía ha reparado, elevamos nuestra
oración a Dios y a su Madre santísima, pi-
diéndoles que el acto en el que vamos a parti-
cipar nos aliente a perseverar en ese conven-
cimiento de la necesidad de contar con Cristo
como luz de nuestras vidas y a incrementar
nuestro compromiso cristiano, vivido desde
nuestra condición cofrade, para que también
nosotros podamos ser luz.
Hoy el Señor, una vez más, como re-
cuerda una canción litúrgica, se hace el en-
contradizo con cada uno de nosotros y nos
pide que nos hagamos sus manos y sus pies. A
nosotros nos toca decirle en qué medida va-
mos a responder a esa solicitud suya.
Antonio Rodríguez Fenoy, SDB
Capellán
Cofradía Penitencial del
Cristo de la Noche Oscura
13. 12
La imitación de Cristo
En 1966 los fundadores de nuestra cofradía
convierten en fórmula procesional una larga
tradición devocional muy querida para el pue-
blo cristiano: el viacrucis. También conocido
como «Vía dolorosa» o «Estaciones de la cruz»,
su sentido es a un tiempo devocional y pedagó-
gico. Se trata de «seguir a Cristo» en el relato de
su entrega, no sólo mediante una actitud física
sino principalmente a través de la oración y de
la meditación de los momentos de su Pasión; a
través de un auténtico peregrinaje espiritual.
La idea de la peregrinación a Jerusalén
se extendió pronto entre el pueblo cristiano y,
de manera complementaria a la liturgia, se de-
sarrollaron una serie de prácticas piadosas que
pretendían que los fieles pudieran revivir (y en
cierto modo actualizar en sus personas) la pa-
sión del Redentor, reproduciendo el camino y
los momentos centrales cuya memoria se con-
servaba. Existen testimonios escritos del siglo
IV (Itinerarium Egeriae) que dan cuenta de esas
peregrinaciones y de cómo la adoración de la
vera cruz el Viernes Santo se enmarcaba en una
serie de siete paradas rituales en las que se hacía
oración y reflexión; el germen de lo que conoce-
mos como «estaciones».
El propio término «estación», del latín sta-
tio–onis, resulta interesante. Se trata de un tér-
mino de clara resonancia militar que alude a una
parada, a una posición o puesto de guardia, ocu-
pado precisamente por los llamados stationarii.
El cristianismo toma el término y su significado
de vela, de parada en el marco de un movimien-
to circular (el propio del resguardo de un cam-
pamento), para dotarlo de un sentido moral y
Un Viacrucis
extraordinario para
un cincuentenario
devocional específico. El cristiano ha de
permanecer firme en el seguimiento de
Cristo, ha de considerar los actos y las pa-
labras que pronunció en su marcha hacia
la cruz, para sacar de ello ejemplo y, sobre
todo, fuerza espiritual con la que dar tes-
timonio de Él.
Esta práctica, además, es una mane-
ra visible de entroncar con las enseñanzas
del propio Cristo quien, según recuerdan
los evangelios sinópticos, había dicho:
«Si alguno quiere venir en pos de mi, nié-
guese a sí mismo, tome cada día su cruz
y sígame» (Lc 9, 23; Mc 8, 34 y Mt 16, 24).
Extensión del viacrucis.
La labor de los franciscanos
Con la pérdida de Jerusalén para
la cristiandad la devoción a la cruz y los
ritos estacionales a ella vinculados pasan
a Roma y se populariza entre los pueblos
cristianos. Las representaciones de la vía
de la cruz se extienden por Europa, en los
conocidos como «sacromontes» o «vías
sacras», de larga tradición en nuestra tie-
rra y que han dado lugar en muchos casos
a auténticos tesoros de arte y piedad. Ello
sin olvidar la presencia de los viacrucis
en los muros de nuestros templos, que ha
llegado hasta nuestros días, tanto para fa-
cilitar la práctica individual y comunita-
ria de esta devoción como para recordar
el itinerario hasta la cruz, supremo sacri-
ficio que se rememora en el altar.
Entre los principales difusores de
este piadoso ejercicio se encuentran los
14. 13
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
franciscanos, a quienes en 1342 se enco-
mendó por el Romano Pontífice la misión
de custodiar los sagrados lugares de Tie-
rra Santa. La experiencia mística de San
Francisco sobre la humanidad de Dios
y la vinculación con sus sufrimientos a
través de los estigmas hará que sus hijos
pongan el acento en la humanidad de
Cristo como vía de acceso a su divinidad.
La visión y la estética de este «Cris-
to sufriente» se extienden por el arte me-
dieval como un paradigma de la mano
de los franciscanos. La Pasión de Cristo
concentra y secuencia ese sufrimiento, lo
ordena con criterio finalista hasta la en-
trega total de la cruz, con un grito final
que subraya el carácter divino de quien
está muriendo como hombre.
Nuestra Cofradía ha querido reco-
nocer esa tarea enorme de la orden fran-
ciscana invitando a presidir este Viacru-
cis extraordinario y a realizar las reflexio-
nes de las estaciones a un miembro de la
Orden de los Frailes Menores (OFM), S.
Emma. Rvdma. Fray Carlos Amigo Valle-
jo, Cardenal Arzobispo emérito de Sevi-
lla.
En él coinciden el legado de esa
tradición de su Orden con el interés por
poner en valor la religiosidad popular, a
la que ha calificado como «expresión de la
fe cristiana en lenguaje total —palabras,
gestos, música, imágenes, costumbres, ves-
tidos— en el que todo habla de contenidos
religiosos».1
Un viacrucis claustral en el tem-
plo mayor ubetense
Tampoco ha sido casual la elección
del templo en que realizar este Viacrucis
extraordinario. Nuestra Cofradía desa-
rrolla cada año su procesión por las calles
de Úbeda marcando un recorrido dife-
rente, en que el lugar de las estaciones varía de
una vez a otra.
Pero en los primeros estatutos queda clara
la intención de fomentar esta práctica piadosa
más allá de la Semana Santa o de la cuaresma
y, con ello, la devoción a la cruz. La realización
de este Viacrucis extraordinario pretende hon-
rar la memoria de nuestros fundadores, dando
cumplimiento de una forma solemne a su pre-
visión y creando para ello un viacrucis singular
que quiere sumarse al rico patrimonio inmate-
rial que se ha ido creando alrededor de nuestras
hermandades de Pasión.
Santa María de los Reales Alcázares es el
templo mayor de la ciudad desde su consagra-
ción para el culto cristiano. En él se custodia la
sagrada imagen de la Patrona cuando perma-
nece entre nosotros y en él se han celebrado la
mayor parte de las efemérides a lo largo de los
siglos. Su recuperación, tras años de obras, ha
constituido una alegría y un motivo de satisfac-
ción para los ubetenses, que vimos con preocu-
pación y hasta con temor los muchos años en
que permaneció cerrado. Es además un templo
entrañablemente vinculado al mundo cofrade,
pues no en vano es la sede canónica de la Unión
de Cofradías de Semana Santa y de cuatro her-
mandades.
A todo ello debe unirse el que si bien cual-
quier templo es por definición la «casa de Dios»,
lo cierto es que la condición de basílica menor
que ostenta Santa María la convierte en la «casa
real» por excelencia, pues tal viene a ser la eti-
mología de este título (fonetizado del griego
basiliké oikía). Realizar este Viacrucis en Santa
María pretende ser una forma de reconocer la
realeza de Cristo, una realeza única, de dimen-
sión diferente a la meramente humana, como Él
mismo recordara ante Pilato (Jn 18, 33-37).
Un viacrucis de quince estaciones
La selección de estaciones ha partido del
Viacrucis propuesto por San Juan Pablo II, que
1. C. Amigo Vallejo y A. Gómez Guillén. Fe cristiana y religiosidad popular. Editorial Castillejo, p. 27.
15. 14
se utilizó por primera vez en el Viernes Santo de
1991, por su directa referencia a los evangelios.
En él se han introducido únicamente algunas
modificaciones, en la línea de lo que se hizo en
el Viacrucis realizado en Madrid, en agosto de
2011,presididoporS.S.BenedictoXVI,conoca-
sión de la Jornada Mundial de la Juventud y en el
que participaron cientos de cofrades ubetenses.
Para dichas modificaciones se ha seguido
el criterio de acomodar en lo posible las estacio-
nes a las advocaciones titulares de las Cofradías
de nuestra ciudad. Y ello porque este acto no se
ha concebido exclusivamente como una celebra-
ción particular de nuestra Cofradía. Su sentido
es reunir a cuantos encuentran en el mundo
cofrade y en sus formas de manifestarse la me-
jor manera de expresar su compromiso de fe.
En el interior del templo y de su claustro
se dispondrán los hitos estacionales que, para la
ocasión, serán las cruces de guía o los pendones
y estandartes más significativos de las corpora-
ciones que no cuentan con aquella. La cruz es
parada obligada, de lugar de oprobio ha pasado
—merced al sacrificio de Cristo— a ser el trono
de un rey sin parangón en la historia. La cruz no
se reduce ya a ser un testimonio de muerte, es un
signodesalvación;«luzyvida»,comocomenzóa
ponerse en caracteres griegos en algunas de ellas.
Al participar en este Viacrucis con el cor-
tejo que acompaña a cada una de estas cruces
e hitos estacionales, nuestras hermandades se
hacen una, cobrando pleno sentido en la tarea
común de rememorar la pasión y muerte de Je-
sús. Como cada vez que el Cristo de la Noche
Oscura sale en Viacrucis, tal y como ha escrito
Juan Ramón Martínez Elvira, «sobre los hombros
de sus cofrades se mece Dios»2
. Una nutrida re-
presentación de cofrades de las hermandades
de nuestra ciudad serán los píes de Cristo en
esta remembranza de su vía dolorosa y ante las
cruces y símbolos que cada año dirigen su pasos
procesionales se detendrán para rezar junto a
sus hermanos, mientras experimentan la cerca-
nía de Dios-hombre.
La participación de los fieles
La estructura de este Viacrucis está
pensada como un diálogo del pueblo de
Dios. Un diálogo coral en el que todos
participan: el pueblo con su oración, el
coro con sus cánticos, el Pastor que nos
preside a través de las reflexiones, los co-
frades portando y acompañando con luz
alzada a la sagrada imagen, el quinteto de
viento desgranando sus notas en el avan-
ce entre estaciones...
Uno de los principales retos que
hemos tenido que afrontar ha sido el de
resolver cómo facilitar la máxima parti-
cipación de los fieles, permitiendo que
todos puedan contemplar las evolucio-
nes de la imagen del Cristo de la Noche
Oscura, con el desarrollo de un acto que
requiere que determinados participantes
mantengan posiciones estáticas.
La práctica del viacrucis alude de
forma natural a la idea de movimiento,
pero las normas prescriben que cuando
no resulte posible a todos los presentes
realizar el desplazamiento entre estacio-
nes sin conservar el adecuado orden y re-
cogimiento es suficiente con que lo haga
la persona que lo dirige o, como en este
caso, el reducido cortejo que acompaña
al Cristo de la Noche Oscura. Para que
el resto de los asistentes puedan tomar
parte en este camino, que es antes que
nada espiritual, se han dispuesto medios
audiovisuales para que pueda seguirse la
evolución de la sagrada imagen y el desa-
rrollo de las estaciones en directo.
La aportación de la música
Parte de ese diálogo está encomen-
dado a la música, que en esta ocasión se
presenta bajo dos formatos y también con
dos agrupaciones encargadas de interpre-
2. Juan R. Martínez Elvira. Semana Santa de Úbeda, I. Editorial Amarantos, p. 235.
16. 15
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
tarla. Para cada estación Cristóbal López
Gándara ha compuesto piezas polifóni-
cas, basándose en versos originales de
Ramón Molina Navarrete que el propio
poeta ha titulado «Viacrucis de luz». Es-
tas composiciones ahondan en el mensaje
del pasaje evangélico que se recuerda en
cada estación y suponen un continuum
que desemboca en la reflexión y en la
oración compartida.
La interpretación por parte de la
Agrupación Coral Ubetense nos dará
ocasión de descubrir cómo el autor de la
letra ha incluido referencias a todas las
advocaciones de las Cofradías de la Se-
mana Santa ubetense, hecho que se puede
comprobar en la lectura de los pasajes que
figuran en las páginas de esta publicación.
Para el movimiento del Cristo el
compositor ha recurrido a una forma-
ción que no tiene precedentes en nuestra
tradición cofrade, el quinteto de viento.
Su tarea en esta ocasión es acompañar
a una imagen que habitualmente avanza
en medio del silencio, sin más sonido que
el golpe del báculo del capataz y el lejano
tañer de la campana que ordena el movi-
miento de los hermanos.
Sin embargo, en una ocasión como
esta hemos tenido muy presente que des-
de antiguo se han guardado la tradición
de acompañar con cánticos el movimien-
to entre las estaciones, como por ejemplo
con una de las estrofas del Stabat Mater:
«Sancta Mater istud agas/ Crucifixi fige
plagas/ cordi meo valide./ Tui nati vul-
nerati/ tam dignati pro me pati,/ poenas
mecum divide!» (estrofa que, tomando la
versión poética de Lope de Vega, puede
traducirse así: «Y, porque a amarle me
anime,/ en mi corazón imprime/ las llagas
que tuvo en sí./ Y de tu Hijo, Señora, /di-
vide conmigo ahora/ las que padeció por
mí.»).
La singularidad de la ocasión se ha
querido destacar precisamente emplean-
do un grupo musical novedoso para acometer
la interpretación del «Viacrucis de tinieblas»
que López Gándara ha creado y que aportará
un sonido sobrio, pero muy rico en matices. Los
integrantes del quinteto de viento, miembros
de la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora de
Gracia, serán los encargados de crear la caden-
cia emocional durante los «silencios» de este
Viacrucis.
La presencia de María
En la última estación, la decimoquinta,
ambas formaciones confluirán para elevar un
canto final ante María en su soledad. La presen-
cia de la sagrada imagen de Nuestra Señora de la
Soledad es una especie de «regalo de cumplea-
ños» para nuestra Cofradía. María hizo el pri-
mer viacrucis en pos de su Hijo, estuvo presente
al pie de la cruz hasta el momento final sin des-
fallecer, recibió su cuerpo y lo llevó al sepulcro y
fue testigo de su resurrección. Madre dolorosa,
sí, pero sobre todo mujer serena y fuerte con co-
nocimiento profundo de las cosas de Dios. En
torno a ella se arracimó la Iglesia hasta recibir el
espíritu (Hch 1, 14). De hecho una antigua tra-
dición señala que la Santísima Virgen visitaba
diariamente las estaciones originales después de
la ascensión de su Hijo.
Sentimos que, una vez rememorada la se-
pultura del Señor, ella ha de estar con nosotros
en este tiempo cuaresmal y ya cerca de los días
santos, como símbolo de esperanza en la resu-
rrección, tal y como lo hizo con aquella primera
comunidad cristiana.
Ahora todo está dispuesto, pero nada de
esto tendría sentido sin tu presencia y tu par-
ticipación; pues no se trata aquí de hacer una
mera representación más o menos vistosa, sino
de mover los corazones al calor del fuego del
amor de Dios, de su misericordia.
Bartolomé José Martínez García
Comisión de los actos del cincuentenario
Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
17. 16
I
II
III
IV
VVI
VII
VIII IX
X
XV
XIV
XI
XII
XIII
ESTACIÓN
1 Capilla Mayor XV
2 Capilla de los Sabater I
3 Capilla de los Becerra
4 Capilla del Cristo Yacente II
5 Sacristía y Sala Capitular
6 Capilla del Cristo de la Caída III
7 Capilla del Cristo de Medinacelli
8 Capilla Bautismal
9 Capilla de la Yedra (Coro) IV
Claustro V a IX
10 Capilla del Santo Entierro XII
11 Capilla Bautismal
12 Capilla de San Sebastián, (Nuestra
Señora de Gracia) XI
13 Capilla de Ntra. Señora de Guadalupe
14 Capilla de Jesús Nazareno X
Nave central XIII y XIV
ITINERARIO
Basílica menor y claustro de
Santa María de los Reales Alcázares
18. 17
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
ESTACIONES
Solemne
Viacrucis claustral
extraordinario
+ En el nombre del Padre + del Hijo + y del Espíri-
tu Santo. Amén
Señor Jesús, que la meditación de tu pasión y muer-
te nos ayude a tomar la cruz de cada día y a seguirte
con entera confianza, hasta que un día podamos re-
sucitar contigo en la gloria. Amén.
La sagrada imagen del Cristo de la Noche Oscura es descendida del altar y portada por
hermanos de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y María Magdalena hasta el lugar
de la primera estación.
Saeta popular a la cruz
Vamos a hincarnos de rodillas
y el mundo incline su frente,
que «clavao» en esa cruz
grandes castigos de muerte
le dieron a mi Jesús.
Tú eres padre de almas,
ministerio de Cristo,
tronco de la Santa Madre Iglesia
y árbol del paraíso.
19. 18
I
La última cena de Jesús con sus discípulos
V./ Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R./ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura del Evangelio
«Y tomando pan, después de pronunciar la acción de
gracias, lo partió y se lo dio diciendo: “Esto es mi cuer-
po, que se entrega por vosotros; haced esto en memo-
ria mía”. Después de cenar hizo lo mismo con el cáliz,
diciendo: “Este cáliz es la nueva alianza en mi sangre,
que es derramada por vosotros”» (Lc 22, 19-20).
Interpretación polifónica
En la noche más llena de misterio,
Jesús cena en unión con sus discípulos.
Es su Última Cena.
Su irse y su quedarse por los siglos.
Y se queda en el pan: «Esto es mi cuerpo».
Y se queda en el vino:
«Ésta es mi sangre pura que se entrega.
Tomad el pan y el vino en alimento
y tendréis vida eterna».
Y se nos queda Cristo en Sacramento
de Amor hasta que vuelva.
20. 19
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
Meditación
La pascua es memoria de salvación. Cristo acoge con
amor a cuantos se sientan a su mesa y les hace el re-
galo mejor: el ofrecimiento de sí mismo. Los discípu-
los no alcanzan a comprender; aún no han recibido el
don del espíritu. Allí queda establecido el signo impe-
recedero del amor: ¡Cristo, que se da entero, buscando
entrar en cada ser humano!
PADRENUESTRO
Durante el movimiento se interpreta la estación «Sagrada cena».
La estación se realiza ante la cruz de guía de la Cofradía Eucarística de la Santa Cena, cuyos
hermanos componen el cortejo de la sagrada imagen del Cristo de la Noche Oscura.
21. 20
II
Jesús en el Huerto de los Olivos
V./ Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R./ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura del Evangelio
«Entonces Jesús fue con ellos a un huerto, llamado
Getsemaní… Y llevándose a Pedro y a los dos hijos de
Zebedeo, empezó a sentir tristeza y angustia. Entonces
les dijo: “Mi alma está triste hasta la muerte; quedaos
aquí y velad conmigo”. Y adelantándose un poco cayó
rostro en tierra y oraba diciendo: “Padre mío, si es po-
sible, que pase de mí este cáliz. Pero no se haga como
yo quiero, sino como quieres tú”» (Mt 26, 36-39).
Interpretación polifónica
«Amigos, no os durmáis…»
Y Ora Jesús al Padre.
Entra en angustia santa.
Se le hiela la carne.
«Pase de mí este cáliz.»
Y llora. Y suda sangre…
«Amigos, no os durmáis…»
Y Ora Jesús al Padre.
Y es tanto su dolor
que, traspasando el aire,
lo consuela de paz
la presencia de un ángel.
Amigos, no os durmáis,
que el corazón me arde.
22. 21
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
Meditación
Zozobra del hombre ante la cercanía del dolor y el
oprobio. Mansedumbre del Hijo ante el plan de su Pa-
dre. La tristeza hace mella en él pero no puede apar-
tarle de su misión: hacerse instrumento de la voluntad
del Padre. Cristo implora la vigilia de los suyos, por-
que quien se hizo uno de nosotros no quiere ser en
esto diferente a nosotros.
PADRENUESTRO
Durante el movimiento se interpreta la estación «Orando en esperanza».
La estación se realiza ante la cruz de guía de la Cofradía de Nuestro Señor de la Oración
en el Huerto y Nuestra Señora de la Esperanza, cuyos hermanos componen el cortejo de la
sagrada imagen del Cristo de la Noche Oscura.
23. 22
III
Jesús, traicionado por Judas, es prendido
V./ Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R./ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura del Evangelio
«Todavía estaba hablando, cuado apareció Judas, uno
de los Doce, acompañado de un tropel de gente, con
espadas y palos, enviados por los sumos sacerdotes y
los ancianos del pueblo. El traidor les había dado esta
contraseña: “Al que yo bese, ese es: prendedlo”. Des-
pués se acercó a Jesús y le dijo: “¡Salve, Maestro!” Y lo
besó. Pero Jesús le contestó: “Amigo ¿a qué vienes?”
Entonces se acercaron a Jesús y le echaron mano y lo
prendieron» (Mt 26, 47-50).
Interpretación polifónica
Tras la Triunfal entrada de Cristo
en la Jerusalén de los sueños,
yo, Judas, confundido,
busco venderlo
por treinta sucias monedas de desprecio.
«Ahí, justo en el Huerto de los Olivos,
lo tenéis. A quien yo ofrezca un beso,
ése es el Nazareno. ¡Detenedlo!»
Y Jesús es Prendido
por la turba de ser ellos los presos.
Entre tanto, yo muero, enloquecido,
por tanto traicionar a mi Maestro.
24. 23
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
Meditación
«En verdad os digo que uno de vosotros me entrega-
rá», había dicho ante los Doce. Y ahí está ya Judas,
presto a consumar la traición. No está solo, la pieza
a cobrar exige tomar precauciones. Pero nada de eso
hace falta. Cristo sabe que su tarea es ser el cordero
dispuesto para el sacrificio y se somete mansamente.
PADRENUESTRO
Durante el movimiento se interpreta la estación «Prendido por una traición».
La estación se realiza ante la cruz de guía de la Cofradía Sacramental y Hermandad Salesia-
na de Nuestro Señor Jesucristo en su Prendimiento, María Santísima del Auxilio, San Juan
Evangelista y San Juan Bosco, cuyos hermanos componen el cortejo de la sagrada imagen
del Cristo de la Noche Oscura.
25. 24
IV
Jesús es condenado por el Sanedrín
mientras Pedro lo niega
V./ Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R./ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura del Evangelio
«De nuevo le preguntó el sumo sacerdote: “¿Eres tú el
Mesías, el Hijo del Bendito?” Jesús contestó: “Yo soy.
Y veréis al Hijo del hombre sentado a la derecha del
Poder y que viene entre las nubes del cielo”. El sumo
sacerdote, rasgándose las vestiduras, dice: “¿Qué ne-
cesidad tenemos ya de testigos? Habéis oído la blasfe-
mia» (...) Y todos lo declararon reo de muerte» (Mc,
14, 61-64).
«Simón Pedro estaba de pie, calentándose, y le dijeron:
“¿No eres tú también de sus discípulos?” Él lo negó di-
ciendo: “No lo soy”. (…) Pedro volvió a negar y ense-
guida cantó un gallo» (Jn 18, 25-27).
Interpretación polifónica
¿Quién eres tú, Nazareno?
¿Tú dices ser el Mesías?
«Lo soy. Cierto. Tú lo has dicho.
Y entre las nubes, un día,
me veréis bajar glorioso.»
¡Has blasfemado! ¡Y lo afirma!
Y el Sanedrín lo condena
a morir de forma indigna.
Pedro, que estaba allí, niega.
Por tres veces lo confirma:
«Yo no conozco a ese hombre.
Yo no lo he visto en mi vida.»
Y al decirlo canta un gallo…
Y corre, Pedro, de prisa,
entre las sombras cobardes,
llorando su gran mentira.
26. 25
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
Meditación
Los silencios de Cristo durante su pasión son pura
elocuencia. Calla excepto para afirmar lo sustancial, y
cuando habla por su boca habla la verdad. ¡Ya tienen
la excusa que necesitaban! Todo encaja para quienes
ven en él un peligro que amenaza sus seguridades. Es
también la hora de la soledad honda, del abandono
de quien se dijo amigo y ahora se apresura a desen-
tenderse.
PADRENUESTRO
Durante el movimiento se interpreta la estación «Negaciones de San Pedro».
La estación se realiza ante la cruz de guía de la Cofradía de Nuestro Señor en la Columna y
María Santísima de la Caridad, cuyos hermanos componen el cortejo de la sagrada imagen
del Cristo de la Noche Oscura.
27. 26
V
Jesús es condenado a muerte por Pilato
V./ Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R./ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura del Evangelio
«Pilato les dijo: “Pues ¿qué mal ha hecho?” Ellos gri-
taron más fuerte: “Crucifícalo”. Y Pilato, queriendo
complacer a la gente, les soltó a Barrabás; y a Jesús,
después de azotarlo, lo entregó para que lo crucifica-
ran» (Mc 15, 14-15).
Interpretación polifónica
Jesús sale al balcón.
«¡Ecce Homo!» Pilato lo presenta.
El pueblo pide sangre. No tiene compasión:
«¡Reo de muerte! ¡Muera!
¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!»
Ciega la multitud
no deja de gritar:
«¡Suelta a Barrabás! ¡Suelta a Barrabás!»
Y Cristo es Sentenciado a lo peor:
a morir en la cruz.
¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!
28. 27
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
Meditación
¿Quién podría tener autoridad para condenar a muer-
te a Jesús?: ¡El amor de Dios! ¿Qué no haría tan bon-
dadoso padre para salvar a sus hijos? Al final, siempre
es el amor lo que ofrece sentido a la vida. Si el pecado
había traído tanta muerte, el perdón y la misericordia
llegarían abundantes con la gracia de Dios.
PADRENUESTRO
Durante el movimiento se interpreta la estación «Por Pilato condenado».
La estación se realiza ante la cruz de guía de la Hermandad Franciscana y Cofradía de Na-
zarenos de Nuestro Señor en su Sentencia y María Santísima de las Penas, cuyos hermanos
componen el cortejo de la sagrada imagen del Cristo de la Noche Oscura.
29. 28
VI
Escarnio de Jesús por la soldadesca
V./ Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R./ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura del Evangelio
«Entonces los soldados del gobernador se llevaron a
Jesús al pretorio (…) lo desnudaron y le pusieron un
manto de color púrpura, y, trenzando una corona de
espinas, se la ciñeron a la cabeza, y le pusieron una
caña en la mano derecha. Y doblando ante él la rodilla,
se burlaban de él diciendo: “Salve, rey de los judíos”.
Luego le escupían, le quitaban la caña y lo golpeaban
con ella en la cabeza» (Mt 27, 27-30).
Interpretación polifónica
Golpe a golpe, Señor, te hemos vencido.
Estás desnudo, Dios. Estás atado
a una dura Columna de martirio.
Ya te visten tan sólo las heridas,
los escarnios, la caña, el sucio manto,
la corona de espinas…,
los negros salivazos…
Ya sólo queda en Ti Pasión impía.
Ya sólo hay Humildad en tu medida.
Pero algo tiene grande tu propia desnudez…
Pues más allá de Ti nos deja ver
tu alma tan de amor y tan divina.
30. 29
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
Meditación
Le quitan algo más que su túnica para disfrazarlo y
mofarse de él. Quieren robarle la dignidad. Me que-
daré sin vestidos, pero no sin amor. Quien no ama a
su hermano está muerto. Y en esto precisamente sa-
bemos que hemos pasado de la muerte a la vida: en
que amamos a nuestros hermanos. «En el atardecer de
nuestras vidas seremos juzgados en el amor».
PADRENUESTRO
Durante el movimiento se interpreta la estación «Humillación y tortura».
La estación se realiza ante el estandarte conmemorativo del centenario de la fundación de
la Real Cofradía del Santísimo Cristo de la Humildad y Nuestra Señora de la Fe, cuyos her-
manos componen el cortejo de la sagrada imagen del Cristo de la Noche Oscura.
31. 30
VII
Jesús carga con la cruz
V./ Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R./ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura del Evangelio
«Tomaron a Jesús, y, cargando él mismo con la cruz,
salió al sitio “de la calavera” (que en hebreo se dice
Gólgota)…» (Jn 19, 16-17).
Interpretación polifónica
Coronado de espinas. Destrozado.
Jesús carga la cruz de las miserias
y marcha por las calles de la entrega
para morir de amor por los pecados.
Jesús carga la cruz. Anda agotado.
Jesús lleva la cruz, se abraza a ella.
Nazareno de luz hacia el Calvario
para que el mundo tenga vida eterna.
¡Silencio! Haya silencio en la conciencia,
que Jesús Nazareno te va hablando.
32. 31
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
Meditación
Desde el momento de la Encarnación, Jesús carga con
la cruz de ser hombre. Condición y ayuda imprescin-
dibles para realizar la misión encomendada. Jesús era
Dios y hombre. ¡Líbreme Dios de presumir si no es en
la cruz de nuestro Señor Jesucristo!
PADRENUESTRO
Durante el movimiento se interpreta la estación «Camino del Calvario».
La estación se realiza ante el pendón de la Muy Antigua e Ilustre Cofradía de Nuestro
Padre Jesús Nazareno «llamado de las aguas», Santísima Virgen de los Dolores, San Juan
y la Verónica, cuyos hermanos componen el cortejo de la sagrada imagen del Cristo de la
Noche Oscura.
33. 32
VIII
Jesús cae bajo el peso de la cruz
V./ Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R./ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
«De la planta de los pies a la cabeza no queda parte
ilesa…» (Is 1, 6).
«… triturado por nuestros crímenes» (Is 53, 5).
Hacemos memoria en esta estación de la piadosa tra-
dición de la Iglesia de Jerusalén, que recuerda varias
caídas de Jesús en su camino hacia el calvario.
Interpretación polifónica
Cristo camina en piedras terribles que lo abrasan.
Los golpes acuchillan la hondura de su carne.
La sangre de su frente le ciega la mirada.
El peso de la cruz le aplasta el alma… y cae.
¡Tristeza viste el mundo! Que el universo arde
de espanto y de dolor, de temblor y de lágrimas.
Porque si es Dios quien Cae, Jesús agonizante,
el mundo cae con Él y a todos nos aplasta.
34. 33
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
Meditación
Se lo había recordado a los discípulos en el Huerto de
los Olivos: el espíritu está fuerte, pero la carne es dé-
bil. Apóyate en el cimiento de la fe. Ahí se encuentra
la fortaleza: el Señor es mi pastor y aunque tenga que
caminar entre cañadas oscuras, tu cayado, tu cruz me
sostiene. La misericordia de Dios no tiene límites. Así
comprenderás cuál sea la anchura, la longitud, la altu-
ra y la profundidad del amor de Cristo.
PADRENUESTRO
Durante el movimiento se interpreta la estación «Bajo el peso de la cruz».
La estación se realiza ante la cruz de guía de la Muy Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús
de la Caída y María Santísima de la Amargura, cuyos hermanos componen el cortejo de la
sagrada imagen del Cristo de la Noche Oscura.
35. 34
IX
El Cireneo ayuda a Jesús a llevar la cruz
V./ Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R./ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura del Evangelio
«Pasaba uno que volvía del campo, Simón de Cirene,
el padre de Alejandro y Rufo; y lo obligan a llevar la
cruz» (Mc 15, 21).
Interpretación polifónica
«Tú mismo.
Venga. Ven. Acércate, labriego.
Vamos, ayuda a este reo
a llevarle la cruz de su martirio.
No puede más. Está ya hundido.»
Y se acerca Simón el Cirineo.
Y al intentar coger la carga del madero
ve que pesa a renuncia y sacrificio,
y que es duro, muy duro ese sendero…
Pero igual ve también que ese camino
le lleva al cielo.
36. 35
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
Meditación
¿Cómo va a poder llevar la cruz él solo? Tendrás que
ofrecerle tus manos para dar pan, techo y trabajo al
que nada de ello tiene. Cristo cambió las piedras en
pan. No endurezcas ahora el pan de la caridad con el
egoísmo de la indiferencia. Jesús necesita de tus hom-
bros, de tu amor al prójimo para realizar su misión de
justicia, amor y paz.
PADRENUESTRO
Durante el movimiento se interpreta la estación «Ayúdale con la cruz».
La estación se realiza ante la cruz de guía de la Hermandad de Costaleros del Santísimo
Cristo de Pasión, cuyos hermanos componen el cortejo de la sagrada imagen del Cristo de
la Noche Oscura.
37. 36
X
Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén
V./ Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R./ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura del Evangelio
«Lo seguía un gran gentío del pueblo, y de las muje-
res que se golpeaban el pecho y lanzaban lamentos
por él. Jesús se volvió hacia ellas y les dijo: “Hijas de
Jerusalén, no lloréis por mí, llorad por vosotras y por
vuestros hijos” (…); “porque, si esto hacen con el leño
verde ¿qué harán con el seco?» (Lc 23, 27-28, 31).
Interpretación polifónica
«Mujeres de Jerusalén, rosas de abril.
Mujeres de Jerusalén, almas sencillas.
Mujeres de Jerusalén, tan desprendidas.
Mujeres de Jerusalén, dejad ya de sufrir
por verme tan herido.
Mujeres que vais en mi camino,
no lloréis por mí.
Llorad más bien por vosotras mismas
y por vuestros hijos.»
38. 37
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
Meditación
Olvidarse de uno mismo y pensar en los demás. No-
ble, generosa y muy cristiana actitud: la de tener siem-
pre abiertos los ojos a la caridad fraterna. No esperes a
que tiendan la mano y te pidan. El amor es una pene-
trante luz que descubre las heridas del necesitado. Pon
amor y recogerás amor.
PADRENUESTRO
Durante el movimiento se interpreta la estación «No lloréis por mí».
La estación se realiza ante la cruz de guía de la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de
Nuestra Señora de Gracia, en unión con la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nues-
tra Madre y Señora de las Lágrimas y San Nicolás de Bari. Hermanos de ambas corporacio-
nes componen el cortejo de la sagrada imagen del Cristo de la Noche Oscura.
39. 38
XI
Jesús es clavado en la cruz
V./ Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R./ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura del Evangelio
«Cuando llegaron al lugar llamado Gólgota (que quie-
re decir lugar de “la calavera”) le dieron a beber vino
mezclado con hiel; él lo probó, pero no quiso beber-
lo. Después de crucificarlo, se repartieron sus ropas
echándolas a suerte y luego se sentaron a custodiarlo.
Encima de la cabeza colocaron un letrero con la acusa-
ción: “Este es el Rey de los judíos”. Crucificaron con él
a dos bandidos, uno a la derecha y otro a la izquierda»
(Mt 27, 33-38).
Interpretación polifónica
Me han bastado tres clavos
para clavarte, Cristo, en un madero.
Ya no puedes moverte. Ya tus manos
y pies están cosidos por entero.
Me han bastado tres clavos de mi alma
para hacerte sufrir hasta el extremo.
Pero por más, Señor, que te estoy hiriendo,
Tú más me quieres, Dios…, y más me amas.
Y no lo entiendo, Dios, y no lo entiendo.
40. 39
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
Meditación
No fueron simplemente los clavos de hierro, sino
un abrazo capaz de cambiar el sentido del dolor
y de la cruz. Aquel madero era señal de ignomi-
nia y condena; ahora lo es de amor, victoria y es-
peranza. ¡Lo que es capaz de hacer el abrazo de
Cristo! Hasta convertir la cruz y el sufrimiento
propio para curar al enfermo y al desvalido.
PADRENUESTRO
Durante el movimiento se interpreta la estación «Crucifixión».
La estación se realiza ante las cruces de guía de la Cofradía de Silencio del Cristo de
la Buena Muerte, de la Cofradía de Jesús Resucitado y María Santísima de la Paz y de
la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura. Hermanos de las dos primeras
corporaciones y de la Unión de Cofradías de Semana Santa componen el cortejo de
la sagrada imagen del Cristo de la Noche Oscura.
41. 40
XII
Jesús en la cruz, su madre y el discípulo
V./ Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R./ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura del Evangelio
«Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana
de su madre, María, la de Cleofás, y María Magdale-
na. Jesús, al ver a su madre y junto a ella al discípulo
que amaba, dijo a su madre: “Mujer, ahí tienes a tu
hijo”. Luego, dijo al discípulo: “Ahí tienes a tu madre”.
Y desde aquella hora, el discípulo la recibió como algo
propio» (Jn 19, 25-27).
Interpretación polifónica
A los pies de la cruz está María,
María en Gracia, en Lágrimas prendida,
y el discípulo amado.
Jesús los mira, triste, en su agonía.
Y al ver que todo ha dado,
hasta la última gota de su sangre,
les dice, con palabras de infinito:
“Ahí, Mujer, ahí, está tu hijo.
Ahí, Juan, ahí, tienes a tu Madre.”
Y Jesús y su Madre y el Discípulo
nos muestran unidad de amor divino.
42. 41
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
Meditación
«No tengas miedo, hijo mío, que aquí está tu Madre.
No sufras María, que aquí está tu hijo». Palabras de
perdón salen de la boca de Cristo delante de su Madre.
Le habían dicho a la madre de Jesús que una espada
de dolor traspasaría su alma. Era una espada de doble
filo: la del inmenso amor entre Madre e Hijo. ¡No te
vas a quedar sola, Madre, mira que a través de mi dis-
cípulo te doy por hijos a la humanidad entera!
PADRENUESTRO
AVEMARÍA
Durante el movimiento se interpreta la estación «Al pie de la cruz».
La estación se realiza ante la cruz de guía de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias
y Descendimiento de Cristo, cuyos hermanos componen el cortejo de la sagrada imagen
del Cristo de la Noche Oscura.
43. 42
XIII
Jesús muere en la cruz
V./ Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R./ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura del Evangelio
«Era ya la hora sexta, y vinieron la tinieblas sobre la
tierra hasta la hora nona, porque se oscureció el sol. El
velo del tempo se rasgó por medio. Y Jesús, clamando
con voz potente, dijo: “Padre, a tus manos encomien-
do mi espíritu”. Y, dicho esto, expiró» (Lc 23, 44-46).
Interpretación polifónica
Acabas de Expirar. Ya no eres nada.
Descoyuntado cuelgas de la cruz.
La Noche Oscura cae y se derrama.
Ya nada veo. Ya nada tiene luz.
Me pongo de rodillas y te encuentro,
y te vienes conmigo por el alma.
Esto es tremendo. Dios. ¿Quién me lo aclara?
Acabas de morir, y, estando muerto,
te siento vivo al fondo…, te siento vivo dentro.
44. 43
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
Meditación
Han tenido que arrancarme la piel a tiras para que te
vea cara a cara. Esta muerte está llena de vida. Quien
muere con Cristo, con él resucitará. Se ha cerrado el
libro de la condena y se abre para siempre el de la sal-
vación. ¡Te adoramos y te bendecimos, oh Cristo, pues
por tu cruz y por tu muerte redimiste al mundo!
PADRENUESTRO
Durante el movimiento se interpreta la estación «El último aliento».
La estación se realiza ante la cruz de guía de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expira-
ción y Nuestra Señora de los Dolores, cuyos hermanos componen el cortejo de la sagrada
imagen del Cristo de la Noche Oscura.
45. 44
XIV
El cuerpo de Jesús es colocado en el sepulcro
V./ Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R./ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura del Evangelio
«Pilato se extrañó de que hubiera muerto ya; y, lla-
mando al centurión, le preguntó si hacía mucho tiem-
po que había muerto. Informado por el centurión,
concedió el cadáver a José. Este compró una sábana y,
bajando a Jesús, lo envolvió en la sábana y lo puso en
un sepulcro, excavado en una roca, y rodó una piedra
a la entrada del sepulcro» (Mc 15, 44-46).
Interpretación polifónica
Bajado de la cruz en Buena Muerte,
tras tomarte tu Madre entre sus brazos,
Angustias de morirse al sostenerte,
Señor, a toda prisa, entre las sombras,
sin ningún ritual ni ceremonia,
inmóvil, frío, roto, destrozado,
te dejan Enterrado
en una tumba abierta entre las rocas.
Ahí te quedas, Cristo, cual hoguera apagada.
Yacente, como el hielo sobre el mármol…
Pero ardiéndome el alma
por los cuatro costados.
46. 45
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
Meditación
Consumada la entrega hasta el final, a tu cuerpo le
aguarda un sepulcro en el que nadie había sido en-
terrado. Un sepulcro nuevo donde esperar el tiempo
nuevo en que todo será renovado por el espíritu. El su-
dario cubre tu cuerpo roto —muerto por amarnos—
pero el amor lo supera todo, hasta la desesperanza.
PADRENUESTRO
Durante el movimiento se interpreta la estación «Muerto y sepultado».
La estación se realiza ante la cruz de guía de la Cofradía del Santo Entierro y Santo Se-
pulcro, cuyos hermanos componen el cortejo de la sagrada imagen del Cristo de la Noche
Oscura.
47. 46
XV
La soledad de María
V./ Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.
R./ Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
Lectura del Evangelio
«Era el día de la Preparación y estaba para empezar el
sábado. Las mujeres que lo habían acompañado desde
Galilea lo siguieron, y vieron el sepulcro y cómo había
sido colocado el cuerpo. Al regresar, prepararon aro-
mas y mirra. Y el sábado descansaron de acuerdo con
el precepto» (Lc 23 54-56).
Meditación
Cristo no está pero aún está su Madre, que aguarda.
Ella fue el sagrario primero, el arca de la alianza entre
Dios y los hombres. Ella es ahora la primera que espe-
ra. Cristo es ya oblación perfecta, pero María sabe que
la misericordia de Dios no conoce límites. Soledad de
María sí, pero, sobre todo, espera confiada en la inti-
midad de la oración.
PADRENUESTRO
AVEMARÍA
48. 47
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
Interpretación conjunta de la Agrupación Coral Ubetense
y el Quinteto de Viento de la Sociedad Filarmónica Nuestra Señora de Gracia.
Ya estás sola, María.
Ya estás sola en tu plena Soledad.
Dios ha muerto. Vencieron las mentiras.
Ya todo se acabó. Punto y final.
Pero entonces me miras
y, con amor, me dices
que estoy equivocado…,
que Tú, Señor, saldrás
glorioso, victorioso y celestial,
Resucitado,
tal como lo dijiste,
para nunca morir y para dar
vida eterna a quien muera por seguirte.
La estación se realiza con la sagrada imagen del Cristo de la Noche Oscura colocada en el
altar junto a la de Nuestra Señora de la Soledad.
49. 48
Oración conclusiva junto a la soledad de María,
en la esperanza de la resurrección
Madre y Señora nuestra, ejemplo de fe y de fortaleza en el seguimiento de la pasión
de tu hijo Jesucristo:
Danos fuerzas para seguir su ejemplo cada día, para hacer de sus enseñanzas las
reglas de nuestro caminar en la tierra y para desear fervientemente su cercanía y
su amistad.
Tú, Madre, que lo acompañaste en la vía dolorosa de su sacrificio por todo el géne-
ro humano, ayúdanos a crecer en la caridad y haz que veamos en los demás otros
cristos a los que prestar nuestra ayuda como cireneos.
Ayúdanos, Madre, a asumir que la cruz es el camino hacia la gloria y que la pasión
es el camino de la resurrección.
Vuelve, Madre, a nosotros tus ojos misericordiosos hasta que podamos contemplar
el rostro mismo de la misericordia, tu hijo Jesús, nuestro Salvador.
Amén.
50. 49
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
Oración al Cristo de la Noche Oscura
En las tinieblas densas de mis dudas y ansieda-
des, de mis egoísmos, de mis preocupaciones
y de mi dolor, me acerco a Ti, Cristo de la Noche
Oscura.
Cada año te acompaño en tu lenta agonía
del Viacrucis penitencial; acompáñame Tú cada
día en mi trabajo, para que tu presencia colme mi
vida de fe, de caridad y de amor al sacrificio.
Amén.
51.
52.
53. 52
Nace en Medina de Rioseco (Valladolid) el 23 de
agosto de 1934. Inicia sus estudios de Medicina en la
Universidad de Valladolid, que abandona en 1954 para in-
gresar en el noviciado de la Orden de Hermanos Menores
Franciscanos (OFM). Se ordena sacerdote en 1960 y cursa
estudios de Filosofía en el Pontificio Ateneo Antoniano
de Roma.
Destinado a Madrid, compagina los estudios de
Psicología en la entonces Universidad Central con la do-
cencia en centros de educación especial. Imparte también
clases de Filosofía de la Ciencia y de Antropología. En
1970 es nombrado Provincial de la Provincia Franciscana
de Santiago.
El 17 de diciembre de 1973 el Beato Pablo VI le
nombra Arzobispo de Tánger. Durante su permanencia en
esa sede se establecen relaciones diplomáticas y se llega a
un acuerdo sobre el estatus de la Iglesia Católica entre el
Reino de Marruecos y la Santa Sede. En 1976 participa en
un Seminario de diálogo islamo-cristiano, copatrocinado
por el Secretariado Pontificio para los no cristianos y la
República Árabe de Libia.
El 22 de mayo de 1982 es nombrado Arzobispo
de Sevilla, por San Juan Pablo II, a quien recibió en dos
ocasiones en la diócesis, la última de ellas en 1993 con
motivo de la clausura del Congreso Eucarístico Interna-
cional. Durante su pontificado se dio gran impulso a la
incorporación de la mujer a las cofradías de la Semana
Santa hispalense. En 1999 acogió en la diócesis el Congre-
so Internacional de Hermandades y Religiosidad Popular.
El 5 de noviembre de 2009 Benedicto XVI acep-
tó su renuncia al gobierno de la diócesis por motivos de
edad.
Tomó parte en los Sínodos de los Obispos celebra-
dos en 1977, 1983 y 1994. Fue Presidente de la Comisión
Episcopal para el V Centenario de la Evangelización de
América. Ha sido miembro de la Comisión Pontificia para
América Latina y desde 2002 es miembro del Pontificio
Emmo. y Rvdmo. Sr. Don
Carlos Amigo Vallejo, OFM
Cardenal Arzobispo Emérito de Sevilla
Consejo para la Salud. También ha desempeñado
la presidencia de diversas comisiones en la Con-
ferencia Episcopal Española.
El 21 de octubre de 2003 fue creado en
Consistorio Ordinario Público, Cardenal Pres-
bítero, recibiendo como título la Iglesia romana
de Santa María de Monserrat de los Españoles.
En esa condición ha participado en los cónclaves
para la elección de Benedicto XVI y Francisco.
BenedictoXVIleconfióendiversasocasio-
nes tareas relacionadas con Iberoamérica, como
Enviadoespecialsuyoaacontecimientosjubilares.
Doctor Honoris Causa por la Universidad
Católica Tecnológica del Cibao (R. Dominicana)
desde 1995, es miembro de las Academias de Bue-
nas Letras, Medicina y Bellas Artes de Sevilla y
Académico de honor de la Academia de Ciencias
Veterinarias de la misma ciudad y de la Academia
de Ciencias Sociales y Medio Ambiente de Anda-
lucía. Está en posesión de distinciones honoríficas
de Panamá y República Dominicana. En el año
2007 se le concedió el título de Hijo Adoptivo de
Sevilla y en 2011 recibió el título de Hijo Adoptivo
de la Provincia de Sevilla.
Desde 2013 es el Gran Prior de la Lugarte-
nencia de España Occidental de la Orden de Ca-
ballería del Santo Sepulcro de Jerusalén.
Tiene publicados 28 libros, además de
múltiples colaboraciones en revistas y desarrolla
una intensa actividad como conferenciante, di-
rector de ejercicios espirituales y ponente en en-
cuentros de formación tanto para el clero como
para laicos.
Suyas son las reflexiones del Viacrucis ex-
traordinario conmemorativo del cincuentenario
de la fundación de la Cofradía Penitencial del
Cristo de la Noche Oscura.
54. 53
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
Nació en Úbeda en 1951. Su vida pro-
fesional se ha dedicado a la docencia,
actividad en la que pasó por el Colegio
SAFA de Villanueva del Arzobispo; el Cole-
gio público «Juan Pasquau», del que fue Di-
rector durante 12 años; el Instituto de Ense-
ñanza Secundaria «Los Cerros» de Úbeda,
como Profesor de Geografía e Historia y el
C.E.I.P. «Cándido Nogales» de Jaén, don-
de permaneció hasta su jubilación en 2011.
Es Académico de la Academia Bi-
bliográfico-Mariana «Virgen de la Capilla»,
miembro de la Asociación de Escritores y
Artistas de España y de la Sociedad Gene-
ral de Autores. Cuenta en su haber con más
de ochenta premios literarios. Es Socio de
Honor de la Casa de Úbeda en Madrid. Di-
rector de los grupos de teatro «Maranatha»
y «Santa Cena»; Comendador de la Orden
Literaria Francisco de Quevedo; Botijero
de Honor de la Ciudad de Dueñas (Palen-
cia); Vicedirector de Claustro Poético; Her-
mano Mayor Honorario de la Cofradía de
la Virgen del Rocío de Las Gabias (Grana-
da). Ha sido también Cronista Oficial de la
Cofradía de la Virgen de Guadalupe, Patro-
na de Úbeda. Fundó la revista Ibiut que ha
dirigido en sus treinta años de existencia.
Ramón Molina Navarrete
Poeta
Artista de inspiración cristiana, su obra
está fuertemente enraizada en los valores evan-
gélicos. Cuenta hasta el momento con treinta y
siete obras publicadas, ha participado en 9 an-
tologías poéticas y trece obras suyas han sido re-
presentadas. Entre ellas cabe destacar la trilogía
Maranatha (1982), Natividad (1998) y Resurrexit
(2009), obras centradas en la figura de Cristo que
han tenido gran aceptación por parte de la crítica
y el público.
Como Director del Grupo de Teatro «Ma-
ranatha» ha actuado en muy diversos puntos de
la geografía nacional, Argentina e Italia. Al frente
de dicho grupo representó en Roma su obra Libe-
ración, basada en la vida del reformador trinitario
San Juan Bautista de la Concepción, y fue recibido
en audiencia privada por San Juan Pablo II.
Ha pronunciado más de 70 pregones a lo
largo y ancho de la geografía española. Su extraor-
dinario pregón de la Semana Santa de Úbeda de
1983 constituyó el libreto poético sobre el que se
compuso la obra coral Retablo de Pasión. Úbeda
canta, que viene interpretándose desde 1987.
Para este Viacrucis extraordinario ha rea-
lizado los poemas de cada una de las estaciones,
que ha denominado «Viacrucis de luz», a los que
Cristóbal López Gándara se ha encargado de po-
ner música.
55. 54
Nace en Úbeda en el año 1988, donde reali-
za sus primeros estudios musicales, primero
de forma particular para más tarde ingresar en el
Conservatorio Profesional «María de Molina», en
el que finaliza con brillantes calificaciones los es-
tudiosdeGradoMedioenlaespecialidaddepiano
y Grado Elemental en la especialidad de trompeta.
Es profesor superior de armonía, contra-
punto y composición por el Real Conservatorio
Superior de Música «Victoria Eugenia» de Gra-
nada, donde ha estudiado bajo la tutela de com-
positores reconocidos de talla nacional e interna-
cional, como Juan Cruz-Guevara y el catedrático
Francisco González Pastor. Obtiene la calificación
de Matrícula de Honor gracias a su trabajo de fin
de carrera (Actividad Académica Dirigida) y con
la nota media más alta del centro en el período
2009-2013. Actualmente estudia la especialidad
de Dirección de Orquesta en el Conservatorio Su-
perior de Música de Málaga.
Ha compuesto y estrenado todo tipo de
música: religiosa, como marchas de procesión
o música vocal y coral, música electroacústica y
electrónica en vivo, culta o clásica y es especialista
en composición para Banda Sinfónica.
En el campo de la dirección es fundador
y director de la Sociedad Filarmónica Ntra. Sra.
Cristóbal López Gándara
Compositor
de Gracia (Úbeda), director artístico de la
Banda Municipal de Música de La Puebla
del Río (Sevilla) y ha dirigido, en ocasiones
singulares, la Agrupación Musical Ube-
tense y su banda juvenil. También ha sido
invitado a dirigir diversas formaciones
musicales.
Ha recibido diversos premios, entre
ellos el Primer Premio del VI Concurso
de Composición del RCSM «Victoria Eu-
genia» de Granada en la modalidad de
Orquesta Sinfónica; primeros premios del
II y IV Concursos de Composición de Ibi
(Alicante); Primer Premio del I Concurso
de Composición del Conservatorio «Maes-
tro Chicano Muñoz» de Lucena (Córdo-
ba) y el Segundo Premio del V Concurso
de Composición de San Pedro del Pinatar
(Murcia).
Ha asumido la tarea de componer
para este acto veintinueve piezas: catorce
polifónicas agrupadas en el «Viacrucis de
luz»; catorce de música de capilla, para el
denominado «Viacrucis de tinieblas» y
una de instrumentación mixta para la de-
cimoquinta estación.
56. 55
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
Quinteto de viento de la
Sociedad Filarmónica
Ntra. Sra. de Gracia
Integrado por miembros de la citada
filarmónica cofrade, vinculados a la Se-
mana Santa, que se han reunido ex profeso
para este Viacrucis extraordinario.
Sus componentes, todos hijos de
Úbeda, son:
Francisco Martínez González (1994),
flauta.
María Puertas Martínez (2000),
oboe.
Rafael Martínez Redondo (1969),
clarinete.
Sergio Dueñas Ferrer (1998),
trompa.
Juan Antonio Gámez Morillas (1989),
saxofón barítono
La elección de este grupo responde a una
idea del compositor Cristóbal López Gándara,
que surgió en la planificación del encargo recibido
de escribir dos obras musicales para el desarrollo
de este Viacrucis extraordinario, una polifónica y
otra instrumental.
Para la obra instrumental el compositor
pensó en emplear una formación musical inédita
en nuestra Semana Santa que estuviera en conso-
nancia con el tiempo litúrgico cuaresmal. Por ello,
se escogió a este quinteto de viento, buscando do-
tar de un sonido nuevo y especial, sobrio pero con
gran riqueza de timbres, el momento singular en
que el movimiento del Cristo de la Noche Oscura
estará acompañado de música.
57. 56
Agrupación
Coral Ubetense
Esta formación coral nació hacia la se-
gunda mitad de la década de los setenta
del pasado siglo, a iniciativa de un grupo de
amigos, amantes de la música culta, y quedó
legalmente constituida en octubre de 1979. En
la actualidad forman parte de la misma más
de cuarenta personas que hacen de la música
polifónica su esparcimiento y placer.
A lo largo de sus treinta y siete años de
vida ha realizado gran número de recitales y
conciertos y obtenido resonantes éxitos en sus
actuaciones, que se reflejan en numerosos pre-
mios y galardones. Ha tomado parte en impor-
tantes encuentros corales por toda la geogra-
fía nacional y ha sido conducida por notables
directores, entre ellos Enrique García Asen-
sio, Pascual Ossa, Miguel Sánchez Ruzafa, Je-
sús Romo Raventós, o Lirio J. Palomar Faubel.
Su repertorio es muy diverso, desde
obras de los grandes compositores clásicos
(Mozart, Vivaldi, Bach o Beethoven), obras
del Cancionero de Palacio y del Cancionero de
Upsala, pasando por música religiosa
de varias épocas y estilos, hasta cantos
populares de todo el mundo.
Interpreta la obra Retablo de Pa-
sión. Úbeda canta, versión libre de las
marchas más clásicas de las cofradías
ubetenses, con música del Maestro
Romo Raventós y letra de Ramón Moli-
naNavarrete,quefueestrenadaen1987.
Actualmente sus integrantes están
inmersos en la preparación de diversos
proyectos y mantienen una estrecha co-
laboración con diferentes orquestas de
los conservatorios de la provincia.
En este acto asumen la interpre-
tación de la estaciones del «Viacrucis
de luz».
La Agrupación Coral Ubetense
está integrada por las siguientes perso-
nas:
58. 57
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
SOPRANOS
María Jesús López de la Cuadra
(Jefe de cuerda)
María Jesús García Sánchez (Solista)
Rosa Leiva Cobo (Solista)
Pilar Líndez Madrid
Dolores Lozano Sola
Tomasa Maeso Martínez
Dolores Padilla Ruiz
María del Pilar Parrilla Ayuso
Dolores Peñas Chamorro
Alba Obra Molero
Ana Ráez Cano
Francisca Rojas Pérez
CONTRALTOS
Natividad Ruiz Madrid (Jefe de cuerda)
Valle Caracuel Jiménez (Solista)
Dolores Gándara González
María González Martínez
Josefa Jiménez Linde
Juana Latorre Tejada
María Victoria Macías Mellado
Carmen Molero Fuentes
Mariana Moreno Martínez
Cecilia Ramírez Cobo
Aurora Rodríguez Expósito
María Elena Rodríguez Peñas
Ana Sánchez Ráez
Francisca Sevilla Martínez
Catalina Trillo Padilla
TENORES
Antonio Obra Quesada (Jefe de cuerda)
Rafael Gómez Cayola (Solista)
Pedro J. Camacho Rivera
Antonio Cordero Valero
Ramón Fuentes Ruiz
Jesús García Alcántara
Francisco Gómez Salido
Manuel Moya Marín
Antonio Ángel Sánchez Montero
Juan Vera Alcalá
BAJOS
Ildefonso Aranda Martínez (Jefe de cuerda)
Antonio Vico Robles (Solista)
Tomás Garzón Cobo
Miguel Ángel Martínez Arias
José Expósito Peñas
Fernando Jiménez Padilla
Diego Rodríguez Valdivia
Eduardo López Trillo
José E. Luján Jiménez
ÓRGANO
Emilio Alejo Martínez
DIRECTOR
Ramón Ramos Carrero
59. 58
Participantes en el
Viacrucis claustral extraordinario
Comisión de los actos del cincuentenario
Diego Jiménez Lindez
José Ferrer Alcalá
Pedro Vera Amador
Luis Cobo Soto
Nicolás Fernández del Castillo
Pedro Mariano Herrador Marín
Rafael José Merelo Guervós
Bartolomé José Martínez García
Comisión para el traslado de Nuestra
Señora de la Soledad
Francisco López Marín
Luis José López Urrutia
Juana María Izquierdo Rus
Coordinación del Viacrucis
extraordinario
Diego Jiménez Lindez
Bartolomé José Martínez García
Rectores in solidum de la Basílica de
Santa María de los Reales Alcázares
Rvdo. P. Antonio Vela Aranda
Rvdo. P. Juan Raya Marín
Capellanía de la Cofradía Penitencial del
Cristo de la Noche Oscura
Rvdo. P. Antonio Rodríguez Fenoy, SDB
Rvdo. P. Marco Antonio Vázquez
Fernández, SDB
Secretaría del señor Cardenal
Pablo Noguera Alonso, FCB
Cuerpo de acólitos
(Cofradía Salesiana del Prendimiento)
Andrés Cordero Calzada
Juan José Filgaira Bueno
José Manuel Mora Marín
Juan Alberto Plaza Martos
Organización
José Arándiga Navajas
Josefa Arroyo Martín
Tomás Burgos Salaberry
Francisco José Cayola Cortés
Javier Escalzo Martínez
Alfonso Fernández de la Torre
Alfonso Dueñas Ruiz
Daniel Hijano Gaspar
Diego Jiménez Ruiz
Francisco Jurado Ruiz
Miguel Ángel López Cordero
Luis Martínez Rueda
Salvador Molina López
Rvdo. P. Jesús Manuel Monforte Vidarte
José Antonio Mora Medina
Fernando Lucas Moya Millán
Antonio Moreno Quesada
Belén Muñoz Alcaide
Antonio Muñoz Rascón
Francisco Olivares Campos
José Ruiz Quesada
Daniel Sáez López
Mariana Toral Hidalgo
Felipe Torres Villalba
Víctor Villar Aragón
Capataz
Francisco José Moro Herrador
Locución de las estaciones
Antonio José Campos Martínez
María García Vico
Alfonso Miranda Pérez
María Teresa Ortiz Fernández
Dirección musical
Cristóbal López Gándara
60. 59
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
Hermanos de la Cofradía de Nuestra
Señora de la Soledad y María Magdalena
que acompañan a su sagrada imagen
titular y conforman el cortejo del Cristo
de la Noche Oscura
al inicio al Viacrucis
Pedro Manuel de la Blanca Utrera
María de los Ángeles Delgado Sánchez
Nicolasa Expósito Cano
Juana Expósito Ruiz
Juan Fe Gámez
Juana María Izquierdo Rus
Francisco López Marín
Luis José López Urrutia
María José Muñoz Muro
Marga Martínez Expósito
Miguel Muro Jiménez
Paula Oller López
José Manuel Ruiz Jurado
Sonia Urrutia Quesada
Saetero
Francisco Sánchez González (Paco Sánchez)
Hermanos de la Cofradía Eucarística
de la Santa Cena que conforman el
cortejo de la primera estación
José Arias Ruiz
José Copado Copado
Lucas Expósito Ortiz
Marcos Expósito Morillas
Soledad Gómez Cano
Esperanza González de la Blanca
Lydia González de la Blanca
Francisca López Chinchilla
Juan Antonio Moreno Mira
Antonio Carlos Rubio Barberán
Pedro José Ruiz Ruiz
Laura Ruiz García
Fernanda Sánchez Juan
Antonia Sánchez Ortega
Hermanos de la Cofradía de Nuestro
Señor de la Oración en el Huerto y
Nuestra Señora de la Esperanza que
conforman el cortejo de la segunda
estación
María Elena Anguita Vacas
Miguel Aparicio Guerrero
Concha Cobo Jurado
Antonio Cobo Jurado
Víctor Cobo Ruiz
Miguel Ángel Consuegra Molina
Elena Medina Rodríguez
Luis Muñoz Caballero
Francisco Antonio Nájera Quesada
Oscar Peña Marín
Juan de Dios Peñas García-Blanca
Antonio Real López
Alberto Real Salvador
María del Carmen Rojas de la Blanca
José Ruiz Reyes
Francisco Luis Sáez Aparicio
Hermanos de la Cofradía
Sacramental y Hermandad Salesiana
de Nuestro Señor Jesucristo en su
Prendimiento, María Santísima del
Auxilio, San Juan Evangelista y
San Juan Bosco que conforman el
cortejo de la tercera estación
Juan José de la Cruz Pulgar
Carlos Moya Ramírez
Pedro Ochoa Higueras
Pedro José Padilla Carrasco
Juan Alberto Plaza Martos
José Domingo Ramos Gámez
Leonor Resa Molina
Luis Manuel Ruiz Cruz
José Antonio Romero Delgado
José Antonio Romero Sánchez
José Carlos Sánchez Valera
61. 60
Hermanos de la Cofradía de Nuestro
Señor en la Columna y María Santísima
de la Caridad que conforman el cortejo de
la cuarta estación
Fernando Campos Ruiz
María Infantes Campos
Carlos Hurtado Moreno
José María Hurtado Moreno
Juan Ramón Jurado Cabrera
Nicolás Jaime López Medina
Manuel López Salmerón
Manuel Marín García
Carlos Martínez de la Cruz
Miguel Ángel Martínez de la Cruz
Salvador Molina Herrera
Juan Andrés Ortega Navarro
Antonio Rivero López
Juan José Rivero López
Ramón Rivero López
José Rojas Jiménez
Ana Belén Rus Blázquez
Hermanos de la Hermandad Franciscana
y Cofradía de Nazarenos de Nuestro
Señor en su Sentencia y María Santísima
de las Penas que conforman el cortejo de
la quinta estación
Francisco Javier Anguís Rosales
Luis Carlos Arriaga Pineda
Alfonso Donoso Barella
Juan Ángel Donoso Barella
Tomás Donoso Barella
Pedro Ángel López Barella
Francisca Martínez Carrillo
Pedro Luis Martínez Martínez
Pedro José Montiel Sánchez
Manuel Jesús Ruiz López
Juan Antonio Ruiz Mansilla
José Antonio Tello Herrera
Hermanos de la Real Cofradía del
Santísimo Cristo de la Humildad y
Nuestra Señora de la Fe que conforman el
cortejo de la sexta estación
José Cano Luque
Alicia Campos Campos
Sebastian Doncel Cobo
Agustín Expósito Sáez
Sonia Expósito Ruiz
María Jesús López Morel
Miguel Molina Ruiz
Pedro Morillo Salido
Diego Ángel Padilla Carrasco
Antonio Salido Valero
Juan José Santisteban Moya
Hermanos de la Muy Antigua e Ilustre
Cofradía de Nuestro Padre Jesús
Nazareno «llamado de la aguas»,
Santísima Virgen de los Dolores, San Juan
y la Verónica que conforman el cortejo de
la séptima estación
Antonio del Castillo Godoy
José Luis del Castillo Vico
Manuel Jesús Cejudo Martínez
Claudio Javier Díaz Merino
Javier Leiva Gómez
José Francisco Madrid Valera
Juan Marín Rodríguez
Gabriel Moreno Campos
Gaspar Moreno Cobo
José Carlos Ruiz Ruiz
Ricardo Sancho Molina
Hermanos de la Muy Ilustre Cofradía
de Nuestro Padre Jesús de la Caída y
María Santísima de la Amargura que
conforman el cortejo de la octava estación
José Alaminos López
Manuel Alaminos López
Celia M. Alcántara Martínez
Mónica Aragón Palacios
Luis Baeza Rojas
62. 61
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
Antonio Jesús Guzmán Galiano
José Carlos Lindes Jurado
Pedro J. López González
Matías Medina Expósito
Jesús Muñoz Alaminos
Antonio Muñoz Cano
Guillermo Olivas Copado
Pedro Ortiz Sevilla
Enedina Rosario Quesada Román
Alfonso Ruiz Esteban
José Sánchez Esteban
Javier Sánchez Resa
Juan Carlos Tello Herrera
Hermanos de la Hermandad de
Costaleros del Santísimo Cristo de Pasión
que conforman el cortejo de la novena
estación
José Antonio Arias García
Purificación Gómez Rodríguez
José Antonio Gómez Soto
María Dolores Jimena Molina
Ginés Jesús Jimena Molina
Ramón López Casas
Jesús Manuel López Gámez
Ignacio Martínez Valenzuela
Esther Moreno Obra
Laura Moreno Obra
Miriam Ortiz Sánchez
Antonio Puertas Mendieta
Milagros Robles Valenzuela
Juan Jesús del Valle Portillo
Hermanos de la Hermandad y Cofradía
de Nazarenos de Nuestra Madre y Señora
de las Lágrimas y San Nicolás de Bari
que conforman el cortejo de la décima
estación, en el que también toma parte la
Hermandad y Cofradía de Nazarenos de
Nuestra Señora de Gracia
Virginia Almazán López
Rafael Carvajal García
Francisco Jesús Corral Molina
Soledad Expósito Redondo
Gabriel García García
Antonia García Rodríguez
Manuela García Rodríguez
Manuel Jesús Lizana Expósito
Francisco José López González
Noelia López Juan
Irene Mora Sevillano
Irene Moreno Muñoz
Francisco Moreno Sánchez
Irene Padilla Román
Cristina Pulido Ráez
Tomasa Redondo Fe
Cristóbal Román Molina
Catalina Román Torres
Isabel María Rubio Redondo
Hermanos de la Cofradía de Jesús
Resucitado y María Santísima de la Paz,
de la Cofradía de Silencio del Cristo de
la Buena Muerte y representantes de la
Unión de Cofradías de Semana Santa de
Úbeda que conforman el cortejo de la
undécima estación.
Antonio Alberti Oller
Pedro A. Charriel Sánchez
José Expósito Sierra
Juan Bautista Expósito Sierra
Pedro García Campos
José María García Moreno
Miguel Gómez Palacín
Ana María Herrador Marín
Fernando Jiménez Crespo
María Victoria López Casas
Josefina Martínez Leiva
Francisco Medina Ferreiro
Francisca Moral Ruiz
Francisca Navarrete Ruiz
María de la O Palacín Siles
Teresa Pérez Barrero
Ana Quesada Torralba
Mar Ramos Lozano
63. 62
Simón Ramos Carrasco
Guadalupe Romero Romero
María Gloria Ruiz Martínez
Miguel Tejada Moreno
Francisco Miguel Uceda Tello
Felipe Villalba Alameda
Hermanos de la Cofradía de Nuestra
Señora de las Angustias y Descendimiento
de Cristo que conforman el cortejo de la
duodécima estación
Macarena Jiménez de la Mota
María Elena López Medina
Rocío Martínez de la Cruz
Gema Montilla Pedraza
Gabriel Moreno Campos
Juan Moreno Campos
Francisco Javier Moreno Jiménez
Álvaro Miranda Barrios
Elena Olivares López
Andrés Pulido Muñoz
Gabriel Suárez Rubio
Hermanos de la Cofradía del Santísimo
Cristo de la Expiración y Nuestra Señora
de los Dolores que conforman el cortejo
de la decimotercera estación
Mª Paz Arjona Martos
José Carlos Carmona Aragón
Antonio Días Fuentes
María José González Martínez
Eduardo Martín Tello
Salvador Molina González
María Dolores Molina Martínez
María Guadalupe Moreno Jaén
María Muñoz Carmona
Francisco Javier Ruiz Consuegra
Antonia Serrano Medina
Hermanos de la Cofradía del Santo
Entierro y Santo Sepulcro que conforman
el cortejo de la decimocuarta estación
Manuel de la Blanca Molina
Alberto Campos Maldonado
Iván Fresneda Muñoz
Luisa María Fuentes Ruiz
Antonio Jesús Hidalgo Campos
Matilde Jiménez Lindez
Francisco Leiva Muro
Agustín Madueño Bustos
Víctor Jerónimo Navidad Maeso
Conrado Sierra Martos
Francisco Rienda Ruiz
Marisa Trillo Fuentes
Antonia Trillo Quesada
Equipo técnico audiovisual
Equipo de realización de Diez TV Úbeda
Artes gráficas y edición
Francisco Leiva Muro
Fotografía
Marcelo Góngora Borrego
64. 63
Solemne Viacrucis claustral extraordinario
en conmemoración del cincuentenario de la fundación
de la Cofradía Penitencial del Cristo de la Noche Oscura
Entidades
patrocinadoras
Mª Carmen Oset Fernández
Mediador de Seguros
Avda. Cristo Rey, 6 / bajo
Tel. y Fax: 953 756 946 • Úbeda (Jaén)
Vulcanizados San José, S.L.
neumáticos y mecánica rápida
Ctra. de Sabiote, 3 / 23400 Úbeda (Jaén)
Telf. 953 754 105
Grupo Biedma
ÚBEDA
C/. Trinidad, 63 - 23400 ÚBEDA (Jaén)
Telf.953 79 05 75 - Fax: 953 75 51 75
AGENCIA DE SEGUROS
TORAL REYES, S.L.
AGENCIA DELTA AXA
avda. ramón y cajal, 22
tel. 953 753 206
josé j. arándiga navajas
colg. 5608
c/. mesones, 28
tel. 953 750 211
ma
carmen fernández chaves
colg. 15.559
úbeda