3. MOVIMIENTO
El autor de este poema es Luis Cernuda, un poeta y crítico literario
que pertenece a la Generación del 27.
La Generación del 27 un fenómeno relacionado con las
Vanguardias, aunque, también, desvinculado de ellas. La fecha de
1927 hace referencia al tercer centenario de la muerte de
Góngora, donde todos los poetas dedicaron libros, poemas... Hay
dos tendencias que destacan: Tradicional y Vanguardista, que los
autores mayoritariamente utilizaban las dos.
4. SITUACIÓN DEL POEMA
• Pertenece al libro igual titulado Donde habite el olvido, escrito
entre los años 1932 y 1933 pero que no fue publicado hasta el
1934.
•'Donde habite el olvido' pertenece a la juventud en la vida del
autor. En esta etapa Luis Cernuda sufrió un desengaño amoroso y
por eso describe el amor como una sensación amarga.
•El título procede de la Rima LXVI de Gustavo Adolfo Bécqer en la
cual en el verso número quince dice “donde habite el olvido”.
5. MÉTRICA
Este poema no tiene métrica constante ni rima alguna, por tanto se compone por seis
estrofas con entre dos y cinco versos libres. Se puede observar que empieza y acaba
con la misma oración (la misma que da nombre al poema) “Donde habite el olvido”.
El uso de recursos relacionados con la variación del número de sílabas está presente,
pero no tiene mucha importancia debido a la inexistencia de una constancia métrica.
Por ejemplo podemos observar sinalefas en el primer verso: Donde habite el olvido; en
el quinto verso: Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios; y otros. También
hallamos figuras retóricas distintas como por ejemplo la repetición de la palabra
“donde” a lo largo del poema (anáfora).
La estructura sería de esta forma:
7-11-7-14-13-7-13-8-15-7-6-18-18-10-14-13-14-14-12-12-6-7
6. CONTENIDO Y SIGNIFICADO
Este poema titulado Donde habite el olvido, fue escrito por el autor Luis
Cernuda, un poeta y crítico literario perteneciente a la Generación del 27
quién nació en Sevilla el 21 de setiembre de 1902 y murió en México el año
1963.
En cuanto a la temática del poema, podemos observar cómo el autor se
presenta en la obra como un ser solitario, que posee un don que le permite
ver y expresar lo que muchos otros no pueden. Por lo tanto, vemos que los
temas principales del poema son la soledad, el aislamiento y la marginación,
incluso el sentimiento de la diferencia.
Por otro lado, observamos que lo que el yo poético desea encontrar es un
lugar habitable que no reprima al individuo que se siente distinto a los demás,
así como tampoco ni al amor ni a la naturaleza.
7. Por lo que hace el resumen del poema, destacamos la
posición del poeta, quién muestra un desaliento en cuanto
el amor, ya que este llega a su fin y sólo queda el
recuerdo. Vemos como el olvido supone la desaparición de
la pasión amorosa, y por lo tanto, el poeta queda infeliz.
Lo que el poeta realmente reclama mediante su poema es
el hecho de encontrar un espacio en el que el amor no
exista, y que por lo tanto, no sienta el deseo de poseerlo.
El paisaje emocional al que hace referencia el yo poético,
se plasma como si de un jardín abandonado y sumido
siempre en la oscuridad se tratara. Finalmente, para el
autor, lo único que queda es una sensación de vacío similar
a la muerte.
8. Teniendo en cuenta la estructura interna del poema, podemos
destacar la obra en tres partes, en las que el autor hace uso de un
seguido de recursos estilísticos.
La primera, va del verso 1 al 8, en los que el autor recalca la idea
de que el olvido supone la muerte del amor que se muestra como una
pasión. Se trata de una muerte más bien espiritual. El poeta hace uso
de un paralelismo en el v. 6: “Donde mi nombre deje”, dos
personificaciones en los versos 5 y 7: “El viento escapa a sus
insomnios” y “en brazos de los siglos”, ya que atribuye la acción de
escapar al viento y los brazos (propiamente humanos) a los siglos.
También encontramos dos quiasmos en el v. 8: “Donde habite el
olvido” y “Donde el deseo no exista”.
9. La segunda parte se ubica entre los versos 9 y 15, dónde el autor muestra
el anhelo que siente respecto a su concepción del amor, la cual va
desvaneciendo. El autor usa una antítesis en el v.9: “el amor, ángel
terrible”, y ya que se contraponen los dos términos (ángel y terrible).
Y finalmente, la tercera parte que se comprende entre los versos 16 y 22,
en los que el autor hace presencia del deseo que tiene: que el amor quede
en el recuerdo y que, por lo tanto, consiga liberarse y no sentirse “atado”
a nadie. Vemos como el poeta hace uso de una antítesis, en el v. 16: “cielo
y tierra”, ya que contrapone los dos términos, es decir, el cielo y su
oposición, la tierra.
A lo largo del poema, hace uso de anáforas, como “donde” y “allá”, que
las usa para dar énfasis a su deseo de huir del dolor que siente al
encontrarse ausente.
10. Para concluir, podemos ver
como a lo largo del poema, el
autor remarca que cuando el
amor acaba, el recuerdo que
queda produce una sensación
de vacío, de muerte, es decir,
una sensación vital y pasional
que se presenta más cruel que
la muerte misma, ya que se
trata de desaparecer de la
memoria de otra persona a
quién se quiso y no se ha
dejado de querer.