Este documento presenta los conceptos de autogestión educativa y capacidad de gestión de sistemas. Argumenta que los sistemas sociales son demasiado complejos para ser explicados por modelos simples y que los gestores educativos necesitan reconocer los patrones de conexión dentro de los sistemas. También señala que en organizaciones que aprenden, la gestión de formación debe enfocarse en promover la autoorganización y cultura de aprendizaje entre los empleados.
1. Centro Universitario del Estado de México
Licenciatura en Pedagogía
Autogestión educativa
Presenta:
Lic. Victor Hugo Jiménez Bastián
Julio de 2009
2. Los sistemas sociales no pueden ser configurados y dirigidos
por acciones aisladas
Desarrollo de la organización educativa y aprendizaje:
procesos abiertos, más o menos autoorganizados.
Capacitadores de las empresas y Gestores de formación:
necesitan reconocer los patrones de conexión
Se demanda como capacidad profesional la Gestalt-
awareness, es decir, la capacidad de percatarse de la
Gestalt* de los sistemas
* La palabra Gestalt designa no solo la forma de un fenómeno, sino
también la relación del sujeto con esa forma.
3. Capacidad de ensamblar,
integrar y tomar en cuenta
que los sistemas naturales
y sociales –y el desarrollo
cultural y la capacitación
suceden en sistemas
sociales– demasiado
complejos, tienen muchas
variantes y son bastante
diferentes como para que
realmente se los pueda
“reproducir” en modelos
explicativos simples.
4. “Manejarse con la inseguridad”:
capacidades socio-comunicativas
y didácticas para el análisis
dialógico de las necesidades de
formación, para promover grupos
y para acompañar y asistir
procesos de cambio, y también se
trata de una “sensibilidad” amplia
para la dinámica social propia del
cambio organizativo y
organizacional.
5. En las organizaciones que aprenden o son capaces de aprender,
el trabajo y la gestión de formación tienen cada vez más como
tarea la responsabilidad de moderar la auto-organización.
Interés no solo por el déficit de calificación de los distintos
colaboradores, sino mucho más por las “causas” y las
“consecuencias” formativas condicionadas por la organización.
6. La promoción de la capacidad de autoorganización y
aprendizaje de la empresa –así se podría caracterizar
sintéticamente la “nueva responsabilidad” de los gestores de
formación centrados en el sistema– se alcanza justamente
porque estos gestores en cierto modo “retrotraen” la
formación en la empresa a la práctica de cooperación de las
secciones y los proyectos en equipo.
7. El “objeto” de una gestión de
formación centrada en el sistema
ya no es “administrar” la oferta de
programas y dirigir seminarios,
sino aumentar y aprovechar el
efecto de aprendizaje de la
cooperación cotidiana en la
organización.
Los gestores promueven la
cultura de la organización
justamente promoviendo la cultura
de aprendizaje.
8. “El que es sereno no se impacienta por no poder modificar
inmediatamente una situación en el sentido de sus propias
ideas, ni se entrega a la resignación. Toma el mundo como
es, sin que por eso renuncie a ser un actor creativo. No
actúa en forma apresurada ni indecisa; más bien aguarda
el momento adecuado y se limita a actuar en la medida
justa”.