Los mineralocorticoides como la aldosterona regulan los niveles de sodio y potasio en el cuerpo al actuar sobre los túbulos renales distales para retener sodio y excretar potasio. Una producción insuficiente de mineralocorticoides puede causar hiponatremia e hipokalemia, mientras que un exceso puede inducir hipernatremia, hipokalemia y alcalosis metabólica. Enfermedades como el síndrome de Cushing y la enfermedad de Addison afectan los niveles de mineralocorticoides