Copia textual del discurso elaborado por el maestro Reynaldo Charres Vargas al recordar su infancia.

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Discurso de Motivación Reflexiva N° 04
CARTA A NIÑAS Y NIÑOS DE TODO EL PLANETA
Por: Reynaldo Charres Vargas
Muy queridos amiguitos:
Yo he sido niño como ustedes, y aún mantengo esos bellos espíritus sanos y
sublimes propios de la infancia, por eso y aunque sea un adulto mayor, no
pierdo aquella candidez y limpieza que los niños tienen en sus corazones y
mentes.
Escribo esta carta de motivación reflexiva especialmente dirigida a niños de 5
a 12 años para que lo lean con atención y cariño, sabiendo que su contenido
lleva un mensaje de aliento y esperanza porque ustedes pronto serán los
jóvenes y adultos que dirigirán los destinos del planeta. Sin duda, son el
presente y están en la edad ideal para prepararse con valores y sabiduría.
Después de haber escrito una carta de indignación por los malos ejemplos
que dan muchos adultos y ver los altos niveles de violencia y abandono a los
menores en muchas partes del planeta, me siento impulsado a compartir
este discurso escrito que lleva un mensaje optimista que los ayudará a pensar
sobre la importancia de crecer y desarrollarse con un cerebro fuerte y
completo. Vuestras mentes ahora limpias y frágiles, deben recibir mayores
estímulos buenos y positivos.
Nadie tiene derecho a malograr, maltratar, disminuir o descuidar el
desarrollo y crecimiento pleno de sus cuerpos y mentes. Al contrario, todos
debemos actuar con criterios y medios adecuados para mejorar el trato a los
menores, y los menores hacen que el mundo tenga felicidad.

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Espero que este mensaje de reflexión y motivación sea leída por muchos,
porque está escrito con amor y buena voluntad… Apreciados niñas y niños
que ingresan a la vida real, para enfrentar y ser parte de un mundo diseñado
y dirigido por adultos, nunca pierdan el precioso mundo de la imaginación y
la fantasía.
Durante 40 años he trabajado en forma independiente bajo las reglas de un
código propio de 140 mandatos, que se sintetizan en una gran trilogía de
valores: Simplicidad, Autenticidad y Resiliencia. Los cumplí a través de un
formidable desempeño que he denominado Voluntariado Artístico, el mismo
que me ha dado vivencias y experiencias nunca antes imaginados.
Uno de ellos fue el “poder de decisión” para renunciar a dogmas,
costumbres, herencias, mitos, vicios, traumas, contenidos y prejuicios, es
decir pude limpiar y sacar de mi cerebro, todos aquellas cargas negativas y
sin valor; y con ese cambio pude lograr tener mayores espacios para acoger y
guardar nuevos valores, entre ellos una buena información con verdades
científicas y modelar una sensibilidad para ejercer una labor profesional
humana y humanista, sin esperar a cambio ninguna retribución moral,
material ni monetaria.
En otras palabras acumulé bienes intelectuales y deseché las propiedades
materiales, el consumismo, los lujos, la frivolidad, los títulos, los homenajes y
toda una estela de acechos, ofertas, apetitos y ambiciones que el común de
personas anhela en sus vidas. Esta determinación personal me dado una
fortaleza para descubrir, asimilar, crear, ofrecer y compartir cosas increíbles
y felices, entre ellas el equilibrio, la sensatez y la elevación espiritual, así
como habilidades y capacidades que de otra forma no lo hubiera logrado.
Queridos amiguitos y amiguitas, ustedes ha nacido con cuerpos, corazones y
mentes limpias, y mientras crecen, van imitando, observando y aprendiendo
las cosas y los hechos del mundo que los rodea; por lo mismo tienen derecho
a recibir “ejemplos buenos” en sus hogares y en la sociedad. Sus padres
deben guiarlos, acompañarlos y orientarlos con la dulzura del “ejemplo”
para que descubran poco a poco la vida real y natural. Las vidas nuevas son

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demasiado frágiles, pero al mismo tiempo tienen cerebros con una gran
plasticidad para asimilar rápidamente todo lo que miran.
Vuestros padres tienen que ser responsables, educados, sensatos y
amorosos; y sus hogares la primera y mejor escuela. En la casa nace y se
hace el futuro, y aquí deben haber “ejemplos a seguir”, pero nunca
procedimientos impropios que afectan los cerebros, las emociones y los
sentimientos. Los padres ofuscados y renegados, alterados y furiosos casi
siempre recurren al castigo y a la violencia para corregir algún error o falta, y
hoy esa es la peor amenaza que existe porque sólo reproducirá el mal y la
destrucción de la mente y el corazón de los niños.
Niñas y Niños que ya habitan el planeta y otros que están en camino a nacer,
hagan del juego su primer aliado feliz, realicen actividades deportivas,
cultiven labores artísticas manuales, hagan meditación y reflexión; imiten y
aprendan a crear o inventar, y recuerden que sus cerebritos necesitan
estímulos diarios. No imiten las costumbres feas de algunos jóvenes y adultos
insensatos.
Sus bellos y pequeños cuerpos, sus corazones relucientes y sus mentes
prodigiosas están diseñados para ser sabios, por eso todo niño se expresa
con la verdad. Ustedes tienen facultades increíbles en formación, y una gran
riqueza en sus cerebros. Están hechos para florecer como las bellas flores del
campo, tienen que brillar como las estrellas del cielo, y deben crecer con la
fortaleza de un robusto árbol cuyos frutos serán dulces y saludables.
Es una verdad y regla, que todos los niños y niñas antes de nacer deben
recibir de sus padres los mejores estímulos para activar y desarrollar sus
conexiones neuronales, y como todos sabemos los estímulos básicos
comienzan en el vientre y están en la voz de la madre, en la escucha de una
buen música, en las caricias, y en todos aquellos ejercicios y gestos de amor
familiar.
Si esto sucede, en el planeta habrá nacimientos bendecidos, con cerebros
libres, limpios y poderosos. El período de gestación de una nueva vida, es la

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etapa clave para asegurar el futuro de niños y niñas, es decir su desarrollo
integral: motora, emocional y cognitiva.
También sepan que los jóvenes y mayores tenemos la obligación de
ofrecerles ejemplos positivos, y sobre todo de cuidar y proveer de una
alimentación material con nutrientes apropiados, al mismo tiempo de una
alimentación intelectual con estímulos que hagan desarrollar y crecer una
inteligencia sana y limpia.
Pero, he visto que muchos padres están olvidando sus roles naturales, y otros
ni siquiera piensan en los más pequeños de la sociedad, al contrario imaginan
que los menores no saben nada y no tienen razón o facultades para tomar
decisiones, cuando eso no es cierto. Los niños son el presente y merecen las
mejores consideraciones para descubrir el positivismo de la coexistencia
humana. Y los mayores estamos obligados a ofrecer oportunidades
apropiadas para estimular su crecimiento y desarrollo integral.
También he observado que muchas madres, especialmente jóvenes
primerizas, por desconocimiento o influencia de la publicidad comercial,
entregan a sus pequeños hijos equipos móviles electrónicos, sin saber que
ellos causarán la muerte o deterioro de las frágiles neuronas de sus cerebros,
debido a las fuerte ondas electromagnéticas. Quiénes proceden así, están
cometiendo un error muy grave en contra de un ser tan débil como es un
bebé.
Queridos niños y niñas, siéntanse protegidos y seguros, porque en vuestro
alrededor hay cosas hermosas y muy buenas, y de ellos hay que asimilar;
igualmente sepan que hay muchas personas sabias que trabajan con la
mente lúcida, y están pensando en ustedes porque quieren que hayan
muchos millones de niños sabios, genios y hábiles, para que más tarde
ayuden a resolver los problemas y las necesidades de la humanidad.
Yo creo en ustedes, los amo y valoro porque yo también fui niño, y agradezco
a mis padres porque me dieron una formación familiar con valores fuertes, y
aunque con pequeños errores en mi vida, aún preservo aquellas enseñanzas

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que perduran en el tiempo. Las enseñanzas básicas se adquieren en casa y no
en otro lugar.
Amiguitos, les anticipo que escribiré varios cuentos para niños y estoy
diseñando algunos juegos para la familia, os espero que les guste cuando los
conozcan. Asimismo, debo decirles que la escritura y la lectura son las
mejores fuentes para enseñar y aprender, y estas dos habilidades humanas
tienen una hermosura natural para expresar ideas y acciones, por tanto son
hábitos muy hermosos que jamás debieran ser olvidadas o reemplazadas
por otras adicciones banales.
Aunque no sabemos lo que vendrá más adelante, ni podemos anticipar lo
que el hombre inventará en el futuro, si podemos hacer lo apropiado y justo,
en bien del advenimiento de nuevas generaciones con sensibilidad y
sabiduría y con valores humanos y humanistas fuertes e indestructibles.
Niños y niñas amen a sus padres, a sus hogares y a sus pueblos, y cuando
sean adolescentes, jóvenes y luego adultos, ofrezcan a su comunidad
aquellos bienes que engrandecen al ser humano. Sean libres, inventores,
creativos y cumplidores de sus deberes y derechos.
Las niñas y los niños del planeta, exigen a los adultos mayores ejemplos de
sabiduría, esperanza y perspectivas para construir un bienestar con
prosperidad intelectual y ello es una misión humana global que implica a
todos. En consecuencia, NO PODEMOS DEFRAUDAR NI FALLAR en los
procesos de una crianza adecuada.
Los invito a leer este texto, con la voz más alta que tengan. Y el eco de esas
voces puede retumbar el planeta. Su contenido expuesto en lenguaje sencillo
y fácil pues nace y viene de una persona real que vive pregonando en voz
alta, los genuinos valores humanos y humanistas, aquellos que provienen de
la Simplicidad, la Autenticidad y la Resiliencia. Esta trilogía ha sido la coraza y
el valor de mi desempeño cuyas enseñanzas estuvieron presentes en mis
actos.

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Gracias chicos y chicas por conocer y compartir este emotivo discurso de
buena fe.
Perú, Agosto 22, 2017
Reynaldo Charres Vargas
https://reynaldocharresvargas.blogpot.pe
Los niños y las niñas tienen la razón y la verdad, aprendamos a oír sus voces y
ofrezcamos atención a sus ideas creativas, ellos tienen mentes sanas y
limpias de toda maldad.
Esta publicación lo dedico a mi hermana Celia Charres, una noble madre cuyo corazón no
tiene comparación ni precio.
NOTA EDITORIAL: El contenido de esta publicación puede ser traducida y distribuida sin
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