1. 1.- Contexto histórico-cultural.
El Neoclasicismo aparece en el siglo XVIII, una época de grandes transformaciones
y revoluciones. Es el siglo de la razón, de la Ilustración, de la Revolución Francesa y de la
Revolución Industrial.
El Neoclasicismo es el último movimiento artístico de dimensiones universales.
Afecta a todas las artes y en todo el mundo. Es un movimiento filosófico, moralizante,
social e intelectual muy ligado a los ideales ilustrados y a los de la Revolución francesa de
la burguesía liberal. Aunque afecta a todo el mundo, su centro es Francia, concretamente
París, que se convierte en la capital del mundo artístico reemplazando a Roma.
Hay una serie de circunstancias que explican el desarrollo del Neoclasicismo:
1. El redescubrimiento de la Antigüedad clásica a través de la arqueología. El inicio de las
excavaciones en las ciudades romanas de Pompeya (1738) y Herculano (1748),
sepultadas por la erupción del Vesubio en el 79 d.C. La obra del alemán Winckelmann,
Historia del Arte en la Antigüedad (1764), contribuyó a consolidar los ideales clásicos.
El Neoclasicismo no sólo adoptará los ideales antiguos, debido al desarrollo de la
arqueología, intenta también reproducir las formas griegas y romanas con una
precisión que los artistas del Renacimiento no habían buscado.
La opinión general era que, tal y como ya habían hecho los romanos, se debía
imitar la perfección de los griegos, pues “cuando el grado de perfección se alcanza, no
queda más que imitar o decaer”. El ideal del hombre revolucionario era recuperar el
esplendor de la Roma republicana.
2. La creación de las Academias de Bellas Artes por parte de los Estados, harán que lo
clásico se convierta en la norma artística de la época.
3. El agotamiento del Barroco, identificado con la Monarquía absoluta y con los
privilegiados. El arte neoclásico se contrapuso al arte barroco. Los excesos
ornamentales del Barroco provocaron una acción de repulsa. Esta tendencia se inició a
mediados del siglo XVIII y se agudizó con el triunfo de la Ilustración.