En Eslovaquia, se considera descortés no mirar a los ojos a las personas cuando se les sirve. El amor por la naturaleza es parte integral de la cultura eslovaca, y el desprecio o mal uso del medio ambiente se ve como signo de ignorancia. Debido a su historia de invasión, los eslovacos valoran fuertemente la colectividad y el trabajo comunitario para mejorar el país.