Este documento discute el uso apropiado de las redes sociales y la expresión en línea. Argumenta que las redes sociales pueden usarse de manera positiva con prudencia y responsabilidad, pero también pueden dañar las reputaciones de las personas. Sugiere que las personas que difaman en línea deberían ser judicializadas debido al daño potencial que pueden causar. Concluye que las redes sociales deben usarse con precaución y responsabilidad, pero también pueden usarse para mantenerse conectado si se hacen de manera segura.