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DE: JAIME DÍAZ PAGE -MÉXICO-
JUNIO 2002
ESCRITO 2
LA ADORACION, DIOS Y EL HOMBRE
LA VIDA individual del hombre en la tierra, significa aquí y ahora la lucha para el logro
del ‘enlace divino’, la unión espiritual y mental en asociación con DIOS, la DIVINIDAD dentro del
Hombre.
DIOS ha creado al hombre y DIOS ha encontrado al hombre; DIOS ha venido a residir dentro
de la mente del hombre. Dependiendo del uso que el hombre haga de su MENTE, será su destino por
eternidad; la gloria divina o la obliteración. Esto es una verdad divina.
DIOS, que es ‘Vida Eterna,’ ofrece esta vida como un regalo para el hombre, la vida eterna es
un don gratuito de Dios Padre para con sus hijos o criaturas humanas. DIOS ha dotado a sus criaturas
con el don de la inteligencia para que ellas, por medio de la reflexión y el discernimiento, descubran la
presencia de DIOS dentro de sí mismos y, al lograrlo, anhelen tomarse de su mano santa y ser como
ÉL, alcanzando la ‘VIDA ETERNA’ que él brinda y Es. Para esto, el hombre debe accionar su mente
en orden divino, en amor divino, en rectitud, para que el Padre Amor pueda adecuar ‘su alma’ para la
‘VIDA ETERNA’, SINTONIZANDOSE con EL y nada mas que con EL.
DIOS PADRE llama e invita con amor a todas sus criaturas para que estén con EL mediante la
ORACION-ADORACION Y LA ACCION VIVIENTE de sus enseñanzas divinas dejadas en la
tierra por su hijo Jesús de Nazareth nuestro Padre Creador, para que alcancen la ‘VIDA
ETERNA’. Es necesario que todos nosotros, sus hijos, despertemos a esta GRAN REALIDAD que
es FUNDAMENTAL para nuestra existencia en la ETERNIDAD viviendo para siempre en
conciencia divina.
Es el hombre quien debe realizar su propio esfuerzo personal, logrando lo que DIOS indica,
lo que DIOS señala en las palabras de CRISTO JESUS; pues no existe criatura alguna en el planeta
que realice este esfuerzo por nosotros. No existe criatura, llámese Gurú o Maestro, que otorgue lo que
solo DIOS PADRE CREADOR puede OTORGAR. El hombre debe tomar conciencia de lo que la
VIDA ES Y REPRESENTA. La vida es evolución constante, el hombre debe saber esto y
sabiéndolo, evolucionar correctamente bajo la guía Divina de DIOS, su Ajustador del Pensamiento
o chispa divina que reside en su MENTE.
La búsqueda de DIOS debe realizarse en forma personal dentro del hombre, no en el exterior,
pues a DIOS se le encuentra en el interior de uno mismo y nada más que ahí. Esto ha sido señalado
por DIOS “El reino de los cielos está dentro de vosotros” (Jesús). La búsqueda sincera de la
Divinidad con fe dinámica y devocional logra instantáneamente la asociación con DIOS y su Hijo
Jesús de Nazareth quien dijo “Nadie va al Padre sino por mí”. Así, mediante la perseverancia
logramos: El Padre con su Hijo y el Hijo con su Padre, estableciendo la UNIDAD CON DIOS.
La adoración a DIOS es una actividad básica unificadora, que implica la entrega a DIOS
PADRE de un sentir profundo de amor sincero, respetuoso y devocional, reconociendo sin duda
alguna la sublime y sagrada presencia de la partícula de DIOS dentro de sí mismo (el Ajustador del
Pensamiento). Esta Divina Presencia debe ser RECONOCIDA Y ADORADA por cada hombre en sí
mismo, para elevar su alma en santidad durante su vida en la tierra. El centro de la mente del hombre

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es la residencia de la partícula de DIOS. Cuando el hombre adora a DIOS, con amor a EL, se une
íntima e instantáneamente con EL dentro de sí mismo y los dos son UNO.
El hombre debe buscar la paz infinita que reside dentro de su ser; aquietando su mente,
adorando al Padre Celestial dentro de sí, logrando la trascendencia de su propia mente en un estado de
alerta expectante o silenciosa receptividad, sin perder la conciencia en esos momentos, alcanzando y
experienciando a DIOS, al Yo Soy que está destinado a ser nuestro si en verdad lo deseamos.
LA ADORACION ES: “Contemplar lo espiritual, alternando esto con el servicio amante a la
humanidad. Es la técnica de buscar en DIOS, la inspiración para servir a los hombres. La adoración es
la vara que mide el grado en que nuestra alma se ha desprendido del mundo material, adhiriéndose
simultáneamente a las realidades espirituales de la Creación. La Adoración es olvidarse de sí mismo,
mediante un súper-pensamiento y sentimiento. La Adoración es una atención sin esfuerzo; es el
verdadero descanso ideal del alma, un ejercicio espiritual aquietado. Es el acto en que el hombre
se identifica con el todo, lo finito con lo infinito, el hijo con el Padre. El hijo comulga con su Padre.
La adoración es el acto de sintonizar el alma con DIOS para recibir las emisiones espirituales y
universales del Padre Eterno.” Pág. 1616.
“La oración y adoración es una técnica para apartarse de los agobios monótonos de la
vida material; es una vía que nos va acercando a la espiritualización y auto-realización,
intercambiando la voluntad humana por la DIVINA”. La adoración debe ser creativa y romántica
por parte del alma-espíritu del hombre. Es el camino que finalmente nos libera de la ignorancia
llevándonos a la Verdad y a la VIDA ETERNA, en la que participaremos de las bondades del Espíritu
universal que es DIOS”.
Nos hemos referido a la oración y adoración personal e individual en este escrito, pero también
debemos saber que la ORACION GRUPAL beneficia al desarrollo espiritual y social de la
humanidad que aumenta el AMOR FRATERNO Y PATERNO desde EL AMOR INFINITO DEL
PADRE UNIVERSAL.
Entre las actividades que no están vinculadas a la ADORACION GENUINA DE LA
DIVINIDAD presente en el Hombre, podemos citar las siguientes:
A Buscar poner la mente en blanco.
B Buscar detener el flujo mental del pensamiento.
C Poner la atención de la Mente en un punto dado o figura geométrica.
D Buscar situar la mente en algún supuesto nivel.
E La realización de ritos o ceremonias; la quema de incienso, etc.
La adoración genuina y espiritual enseñada por nuestro Padre Creador Jesús de
Nazareth, trasciende lo enunciado anteriormente. Es mediante el amor y la adoración a DIOS
PADRE, como el hombre es salvo de inexactitudes y conceptos deformados surgidos de las mentes
que aun no buscan el amor y la verdad de DIOS en sí mismos. Seamos obedientes al llamado amoroso
que nos hace nuestro Padre Creador, vinculándonos a ÉL y alejando de nosotros todo aquello que no
corresponde a la Verdad del amor de Dios. Que el Señor derrame sus bendiciones a todos ustedes.
¡Gloria a Dios Padre!
NOTA: Este trabajo usa citas procedentes de El libro de Urantia, © 1993 que es la traducción al español de The
Urantia Book, © 1955 Urantia Foundation, 533 Diversey Parkway, Chicago, Illinois 60614, EE.UU; +1 (773) 525-3319;
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