Este documento resume la música religiosa y profana de la Edad Media. Explica que el canto gregoriano dominó la música religiosa y era monódico y a capella. La música profana incluía a los trovadores y troveros que componían en castillos, y Alfonso X que recopiló cantigas dedicadas a Santa María. También menciona a juglares, goliardos y Leonor de Aquitania.