Charlie Price se hace cargo del negocio familiar de fabricación de zapatos tras la muerte de su padre. Advierte que la empresa no va bien y corre el riesgo de bancarrota sin nuevos pedidos. En un viaje a Londres en busca de soluciones, Charlie descubre que las botas altas de plataforma usadas por los travestis en un cabaret podrían ser un éxito comercial en el mercado del calzado.