La leucemia es una enfermedad de la sangre por la cual la médula ósea produce glóbulos blancos anormales, denominadas células blásticas leucémicas o células de leucemia. Estas células se dividen reproduciéndose a sí mismas, lo que genera una proliferación neoplásica de células alteradas que no mueren cuando envejecen o se dañan, por lo que se acumulan y van desplazando a las células normales. Esta disminución de células sanas puede ocasionar dificultades en el transporte del oxígeno a los tejidos, en la curación de las infecciones o en el control de las hemorragias.
2. Es un grupo de enfermedades malignas de
la médula ósea (cáncer hematológico) que
provoca un aumento descontrolado
de leucocitos en la misma.
3. El mérito de su descubrimiento va a los
antiguos griegos, quienes reconocieron esta
manera la enfermedad de la sangre de vuelta
en el siglo cuarto o quinto. Sin embargo, fue
oficialmente diagnosticado por John Hughes
Benett en Edimburgo en 1845.
4. Según la gravedad de la
patología:
Aguda: en este caso, se da
un aumento muy rápido de
las células sanguíneas
inmaduras.
Crónica: en esta afección,
se producen demasiados
glóbulos blancos maduros
pero anormales.
Según la población celular
afectada:
Leucemia mieloide crónica
Leucemia mieloide aguda
Leucemia linfoide crónica
Leucemia linfoide aguda
5. Aunque la causa de las leucemias no se conoce
exactamente, se sabe que hay diversos factores que
pueden provocar la aparición de esta enfermedad.
Genética.
Inmunodeficiencias.
Factores ambientales
6.
7. La leucemia es el cáncer más frecuente en la
infancia, con 3 a 5 casos cada año por cada 100.000
niños menores de 15 años. En el año 2.000, unos
256.000 niños y adultos desarrollaron algún tipo de
leucemia.
8. El diagnóstico se basa
generalmente en
repetidos conteos
sanguíneos completos y
un examen de médula
ósea tras los síntomas
observados. La biopsia de
un ganglio linfático puede
realizarse también para
diagnosticar ciertos tipos
de leucemia en algunas
situaciones.
9. Medicamentos
o quimioterapia por vía
intravenosa u oral o
quimioterapia por vía
intratecal (medicamentos
introducidos en la médula
espinal con una aguja, en el
área denominada espacio
subaracnoide)
Radioterapia
Trasplante de médula ósea
Transfusiones sanguíneas,
y antibióticos para prevenir y
tratar infecciones.
10. En 2014, investigadores
de Minnesota (Estados Unidos)
han conseguido acabar con el
cáncer de sangre de una mujer
de 50 años inyectándole una
dosis masiva de una cepa
genéticamente modificada del
virus del sarampión.