El VIH/SIDA se originó en los años 1980, manifestándose inicialmente como neumonía y cáncer de piel en pacientes homosexuales. Más tarde se descubrió que destruía el sistema inmunológico, lo que llevaba a otras infecciones. En 1984 se identificó el virus y se desarrolló una prueba de detección. La enfermedad generó miedo e isolamiento de los infectados debido al desconocimiento sobre su transmisión.
2. SIDA
El virus de inmuno deficiencia humana (VIH) ataca
directamente a las defensas del cuerpo, debilitando el sistema
inmunitario hasta convertirlo en vulnerable a gran número de
infecciones.
En cambio, el SIDA es la manifestación de la última etapa del
VIH, que se convierte en síndrome de inmuno deficiencia
adquirida y este diagnóstico puede tardar más de 10 años en
producirse
Toda esta información general sobre el virus junto con la
evolución e historia del SIDA nos hace poner especial esfuerzo en
erradicar el desarrollo del sida EN AFRICA uno de los escenarios
principales donde tienen lugar las mayores tasas de mortalidad.
Por otro lado, a través de arduos estudios llevados a cabo tras
estas devastadoras estadísticas de mortalidad que deja el VIH en
nuestra sociedad, se han ido desentrañando los principales
síntomas básicos de este peligroso virus, logrando establecer con
precisión cuáles son los medios de contagio más comunes y
combatirlos con medios de prevención cada día más
contundentes y numerosos.
Una más que positiva noticia gira en torno a los esfuerzos en
cuanto a investigaciones que avancen hacia una cura,
potenciando el actual tratamiento general del sida y haciendo
hincapié en ampliar las diferentes pruebas que determinan el
diagnóstico del VIH y conseguir una de las grandes quimeras
para vencer este mal: aumentar el número de vacunas
probadas contra el SIDA.
3. VIRUS VIH
El VIH o Virus de la Inmunodeficiencia Humana es un
microorganismo que ataca al sistema inmunológico de las
personas, debilitándolo y haciéndoles vulnerables ante a una
serie de infecciones, algunas de las cuáles ponen en peligro la
vida. El virus del VIH/SIDA parasita los glóbulos blancos del
cuerpo humano, destruyéndolos o evitando que puedan cumplir
su función correctamente. Es por ello que al cabo de los años, la
acción del virus sobre el sistema inmunitario hace que éste
pierda su eficacia y deje de protegernos contra las infecciones y
enfermedades a las que estamos permanentemente expuestos.
Es entonces cuando aparecen en el cuerpo humano una serie de
síntomas de enfermedades que se denomina Síndrome de la
Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).
El virus ataca con mayor virulencia en los países pobres, donde
la información sobre el virus es escasa. Un alto índice de pobreza
va estrictamente relacionado con un elevado número de
personas infectadas. Millones de personas contraen la
enfermedad por no saber que existe o cómo inmunizarse frente
a ella. A esto se le debe unir los terribles casos de violaciones o la
abundancia de supersticiones sobre la enfermedad y las
prácticas sexuales.
No obstante, cabe indicar que la infección por VIH está
clasificada en distintas categorías en función del grado de
avance de los síntomas:
4. - Categoría A: recoge a los afectados por la fase primaria de la
enfermedad
- Categoría B: los que presentan o presentaron síntomas
relacionados con la infección de VIH pero excluidos de la
Categoría C. Síntomas como por ejemplo: fiebre menor a 38,5 °C o
diarrea (de más de un mes de duración) y herpes zóster (más de
un episodio, o un episodio con afección de más de un
dermatoma).
- Categoría C: en esta categoría se pueden incluir complicaciones
como:
Infecciones oportunistas, como bacterianas (por ejemplo,
tuberculosis) o víricas (herpes, bronquitis, esofagitis, etc.)
Procesos Crónicos, como bronquitis o neumonía.
Procesos asociados a VIH
Procesos Tumorales, como sarcoma de Kaposi, linfoma de
Burkitt o linfoma no-Hogdkin.
Una vez superada la primera fase de infección, el organismo
sufre una reducción drástica de linfocitos, que provoca que las
defensas se debiliten en gran medida. De esta forma, se
desarrollan infecciones bacterianas, víricas y de otros tipos, y los
microorganismos responsables de proteger el organismo han sido
destruidos por el VIH.
Es por ello que un amplio conocimiento de la enfermedad, la
formas de prevenirlo y las precauciones básicas para evitar
contagios, son fundamentales para seguir la constante lucha
para erradicar este mal.
5. COMO SE CONTAGIA EL SIDA
El virus vih se ha convertido en una de las epidemias más
devastadoras del siglo. Una de las causas del alcance que ha
tenido esta enfermedad en la población mundial es la
desinformación y el desconocimiento de síntomas, formas de
contagio, métodos de prevención y acciones de riesgo a evitar.
Podemos establecer que las formas de contagio más comunes
giran en torno a 3 variables:
Sangre: contiene la concentración más alta del VIH
Fluidos (Semen y Secreciones Vaginales)
Leche Materna
Por tanto el VIH no se transmite mediante heces, saliva, sudor,
lágrimas u orina.
Partiendo de estas variables, también hay que mencionar varios
factores que deben darse para que exista riesgo de contagio o
transmisión del virus:
El virus del VIH ha de estar presente en una persona, es
decir, aunque se cometan imprudencias y se realicen
prácticas sexuales de riesgo, no debemos presuponer una
causalidad directa para contraer la enfermedad. La
presencia del VIH solo la puede determinar una prueba
médica específica.
La concentración del virus es determinante. Así para el
caso de la sangre, una cantidad pequeña de sangre
infectada puede ser más que suficiente para contagiar a
otra persona. Sin embargo, para una misma cantidad de
otros fluidos (semen o secreción vaginal) el riesgo es
bastante menor por tener una concentración de VIH
inferior.
6. Para que exista contagio es necesario que el VIH entre en el
flujo sanguíneo. Por tanto no sería suficiente haber tenido
contacto con una persona infectada para contagiarse del
VIH. Conociendo otro tipo de situaciones que favorecen el
contagio como son el tiempo que se esté en contacto o
condiciones desfavorables al virus (temperatura, acidez,
ausencia de oxígeno), tenemos menor riesgo de infección
por contagio.
Por último, en cuanto a las vías de transmisión o contagio, ya
sabemos que el virus ha de entrar en contacto con el flujo
sanguíneo mediante, por ejemplo:
Sexo sin protección: actualmente el mayor número de casos
se da por contacto heterosexual por vía vaginal, por tanto
no podemos olvidar que todos somos población de riesgo.
Contacto sanguíneo directo: antes tenía lugar por
transfusiones de sangre (por el desconocimiento de la
enfermedad), ahora lo más habitual es infectarse por
compartir agujas para inyectarse droga o algunos casos de
madres que infectan a sus bebes a través de la leche
materna.
Heridas abiertas o infección de mucosas: la transmisión
puede darse en el ano, el recto, la vagina, el pene, la boca y
los ojos, así como en heridas abiertas o nuevas, pero nunca
en piel intacta sin heridas recientes.
Toda precaución es poca para lograr no infectarse de uno de los
males pandémicos de la historia, en nuestro conocimiento y
responsabilidad estará la clave de la prevención.
7. En InspirAction luchamos cada día para asistir y dar protección
a las personas que sufren de cerca el virus del VIH/SIDA.
Ofrecemos cuidados a los afectados por la enfermedad y velamos
para que se sientan acompañados y protegidos. Apóyanos en
nuestra campaña contra esta terrible enfermedad. Los inicios
del virus VIH datan de los años 80, cuando se detectan varios
casos de neumonía y sarcoma de Kaposi, una variante de cáncer
de piel. El hecho de que estos casos en su mayoría tuvieran lugar
en pacientes homosexuales, con otras patologías crónicas, dio pie
a una investigación más exhaustiva que concluyó con una
carencia similar en todos ellos, de un tipo de células sanguíneas.
Estos antecedentes de la enfermedad, a través de infecciones
alternativas, nos hacen ver la capacidad del VIH para destruir
los sistemas inmunológicos de los infectados, con el consiguiente
desarrollo de infecciones de distinto índole, llegando hasta a
hacerse crónicas.
Posteriormente, la enfermedad empieza a conocerse como “La
Peste Rosa” asociando la aparición de manchas rosas en la piel
con la tendencia homosexual de la mayoría de estos primeros
casos.
De forma errónea, se extendió esta idea, aunque ya había
constancia de otros afectados que también padecían la
enfermedad como inmigrantes, receptores de transfusiones
sanguíneas, personas que se inyectaban droga y mujeres
heterosexuales.
8. Es en 1984 cuando empiezan a considerar la enfermedad como
epidemia, basándose en el estudio realizado a un grupo de
personas contagiadas, que habían tenido parejas en común,
extrayendo así patrones que lo demostraban.
Otras teorías menos científicas, llegaron a negar que el SIDA
proviniese de la infección del VIH y asociaban la enfermedad con
el abuso de drogas de la época, como el popper, así como la gran
actividad sexual con distintas personas.
El virus ya se bautiza entonces como Acquired Immune
Deficiency Syndrome (AIDS).
En este mismo año, fruto de aislar el virus del sida y realizar
posteriores estudios, dos científicos franceses lograron
desarrollar un anticuerpo que identificaba a los infectados entre
los grupos de riesgo. No estuvo este descubrimiento exento de
polémica, al anticiparse a estos resultados un científico
estadounidense, valiéndose de la investigación inicial llevada a
cabo por los franceses y haciendo observaciones por su cuenta.
La polémica se zanjaría en 2008, reconociendo el
descubrimiento del virus con el Premio Nobel, a los dos
científicos francés junto con otro investigador.
9. La segunda mitad de la década transcurrió con el aislamiento
social hacia los infectados incluso por parte de sus familiares y
amigos, fundamentalmente por el miedo a contraer el virus y
fruto del desconocimiento de las formas de contagio, entre otros
motivos. Se dieron casos de niños infectados que no encontraban
colegio al que asistir porque los padres del resto de niños se
negaban a que sus hijos compartieran aula con ellos, por ese
terror que transmitía la palabra VIH, por esa falsa creencia de
que cualquier contacto significaría el lastre de esa terrible
enfermedad.
Una de las consecuencias de concentrar la atención en la
comunidad homosexual, fue la propagación sin control de la
enfermedad entre heterosexuales, más en concreto en zonas
más desprotegidas como África, Asia o Europa Oriental.
Actualmente los tratamientos antirretrovirales, contribuyen a
que se pueda convivir de forma normal con la enfermedad,
como si de una enfermedad crónica se tratara, pero sin
embargo, estos tratamientos solo están disponibles, en su
mayoría, en países desarrollados. De aquí la importancia de que
países en desarrollo y subdesarrollados, puedan tener un mayor
acceso a los tratamientos y evitar que desarrollen las infecciones
asociadas a las que, sin el tratamiento, lamentablemente siguen
siendo inmunes.
Conoce a fondo nuestra campaña sobre VIH/SIDA y qué puedes
hacer para ayudarnos.
Descubre el Trabajo de InspirAction en Salud y VIH
10. HISTORIA DEL SIDA
Los inicios del virus datan de los años 80, cuando se detectan
varios casos de neumonía y sarcoma de Kaposi, una variante de
cáncer de piel. El hecho de que estos casos en su mayoría
tuvieran lugar en pacientes homosexuales, con otras patologías
crónicas, dio pie a una investigación más exhaustiva que
concluyó con una carencia similar en todos ellos, de un tipo de
células sanguíneas.
Estos antecedentes de la enfermedad, a través de infecciones
alternativas, nos hacen ver la capacidad del VIH para destruir
los sistemas inmunológicos de los infectados, con el consiguiente
desarrollo de infecciones de distinto índole, llegando hasta a
hacerse crónicas.
Posteriormente, la enfermedad empieza a conocerse como “La
Peste Rosa” asociando la aparición de manchas rosas en la piel
con la tendencia homosexual de la mayoría de estos primeros
casos.
De forma errónea, se extendió esta idea, aunque ya había
constancia de otros afectados que también padecían la
enfermedad como inmigrantes, receptores de transfusiones
sanguíneas, personas que se inyectaban droga y mujeres
heterosexuales.
11. Es en 1984 cuando empiezan a considerar la enfermedad como
epidemia, basándose en el estudio realizado a un grupo de
personas contagiadas, que habían tenido parejas en común,
extrayendo así patrones que lo demostraban.
Otras teorías menos científicas, llegaron a negar que el SIDA
proviniese de la infección del VIH y asociaban la enfermedad con
el abuso de drogas de la época, como el popper, así como la gran
actividad sexual con distintas personas.
El virus ya se bautiza entonces como Acquired Immune
Deficiency Syndrome (AIDS).
En este mismo año, fruto de aislar el virus del sida y realizar
posteriores estudios, dos científicos franceses lograron
desarrollar un anticuerpo que identificaba a los infectados entre
los grupos de riesgo. No estuvo este descubrimiento exento de
polémica, al anticiparse a estos resultados un científico
estadounidense, valiéndose de la investigación inicial llevada a
cabo por los franceses y haciendo observaciones por su cuenta.
La polémica se zanjaría en 2008, reconociendo el
descubrimiento del virus con el Premio Nobel, a los dos
científicos francés junto con otro investigador.
La segunda mitad de la década transcurrió con el aislamiento
social hacia los infectados incluso por parte de sus familiares y
amigos, fundamentalmente por el miedo a contraer el virus y
fruto del desconocimiento de las formas de contagio, entre otros
motivos. Se dieron casos de niños infectados que no encontraban
colegio al que asistir porque los padres del resto de niños se
negaban a que sus hijos compartieran aula con ellos, por ese
terror que transmitía la palabra VIH, por esa falsa creencia de
que cualquier contacto significaría el lastre de esa terrible
enfermedad.
12. Una de las consecuencias de concentrar la atención en la
comunidad homosexual, fue la propagación sin control de la
enfermedad entre heterosexuales, más en concreto en zonas
más desprotegidas como África, Asia o Europa Oriental.
Actualmente los tratamientos antirretrovirales, contribuyen a
que se pueda convivir de forma normal con la enfermedad,
como si de una enfermedad crónica se tratara, pero sin
embargo, estos tratamientos solo están disponibles, en su
mayoría, en países desarrollados. De aquí la importancia de que
países en desarrollo y subdesarrollados, puedan tener un mayor
acceso a los tratamientos y evitar que desarrollen las infecciones
asociadas a las que, sin el tratamiento, lamentablemente siguen
siendo inmunes
13. PREVENSION DEL SIDA
Si tenemos claro el riesgo que supone contraer una enfermedad
como es el SIDA, mediante la infección del virus VIH, debemos
poner especial atención y esfuerzo en conocer las formas de
contagio más comunes del VIH para prevenir posibles situaciones
de riesgo.
En este sentido, algunas de las recomendaciones para prevenir el
contagio pueden ser:
Utilizar preservativos en todas las relaciones sexuales para
evitar que nos transmitan esta u otra enfermedad (ETS).
o Comprobar el buen estado del preservativo
o Colocarlo correctamente y con precaución pare evitar
que se deteriore o que sea ineficaz.
o El preservativo es de un solo uso, posteriormente
habrá de tirarlo a la basura.
o Es necesario saber que el uso de lubricantes o
vaselina, pueden deteriorar la composición de latex
de la mayoría de preservativos.
No compartir ningún tipo de jeringa o aguja y extremar la
precaución si existen heridas, hemorragias o cualquier otro
corte que pueda ser susceptible de sangrar.
En situaciones que sea preciso manipular material
inyectable, se debe exigir que sea desechable y
esterilizado.
14. o Extremar la precaución en sesiones de acupuntura o
centros de tatuaje, si las condiciones de esterilidad
del material implica riesgos para nuestra salud.
o No donar sangre si en los meses anteriores se ha
estado expuesto a un comportamiento o situación de
riesgo
Para mujeres infectadas con VIH, que deciden quedarse
embarazadas, deben considerar el riesgo del embarazo y
prestarse a un exhaustivo control médico para disminuir
la posibilidad de transmitir el virus al bebé.
Conocer y saber reconocer los signos o síntomas que pueden
presentarse al infectarse de VIH, para tratar de recibir una
atención médica cuanto antes.
En InspirAction tratamos cada día de dar protección y asistencia
a las personas que sufren el virus del VIH/SIDA. Ofrecemos todos
los cuidados que podemos, intentando que se sientan siempre
acompañados y protegidos. Apóyanos en nuestra campaña
contra esta enfermedad.
15. Prueba del sida
Las principales pruebas para detectar la presencia o existencia
del virus VIH son las siguientes:
1. Métodos indirectos
Estos métodos reconocen una reacción o respuesta inmune por
parte del paciente. Se basan en técnicas de cribar y confirmar.
o Técnicas de Cribado
EIA/ELISA: estas técnica para cribar, frecuentemente son
las más usadas, se efectúan obteniendo una muestra o
cultivo a través de las que se determina la presencia del
anticuerpos. Un resultado negativo de esta prueba significa
que no se hallaron, pero si es positiva, para confirmar un
diagnóstico se repetirá la prueba y en caso de ser positiva
por segunda vez, se procederá a realizar una prueba de
confirmación.
OraSure: mediante una muestra de células extraída de la
boca (encima de las encías) se analiza la presencia de los
anticuerpos del VIH con una tecnología similar a la prueba
ELISA, pero con la desventaja de ser mucho más costosa.
16. o Técnicas de Confirmación
Western Blot (WB): Para confirmar y verificar este primer
test (EIA/ELISA), se lleva a cabo esta prueba, que
determinará la presencia de anticuerpos mediante el
estudio de una muestra de sangre o saliva. Si el resultado es
positivo, se puede confirmar la presencia del VIH.
IFI/IFA: Esta prueba es una alternativa a la anterior, por
tanto, también sirve para confirmar que los resultados de
la prueba ELISA son fiables. Se detecta la presencia de
anticuerpos en la muestra de células obtenida del paciente
y, a diferencia de la prueba Western Blot, esta puede ser
mucho más rápida, sencilla y asequible.
RIPA: esta técnica está limitada a laboratorios por su alta
dificultad de aplicación, no obstante los resultados obtenidos
gozan de una especificidad y sensibilidad mayores a los
anteriores
17. 2. Métodos directos
Son aquellos capaces de detectar el virus como infección, como
partícula viral, o bien, la presencia de organismos que puedan
repeler al anticuerpo del VIH y ácidos nucleicos virales.
Cultivo vírico o aislamiento viral: se trata básicamente de
detectar el virus o alguno de sus componentes mediante el
estudio y cultivo de una muestra que normalmente, tendrá
que estar sometido a un riguroso análisis durante semanas
o meses, con lo que este proceso puede ser lento.
Detección de antígeno p2: esta proteína viral característica
del VIH determinará con su presencia en la sangre del
paciente el diagnóstico de infección por VIH. Existen
distintas técnicas inmunológicas como son las siguientes:
ID: siglas de “inmunofluorescencia directa”. Es de las
más antiguas y usadas clínicamente. Nos ofrece la opción
de identificar rápidamente el virus sobre la muestra, o
bien, realizar distintas confirmaciones en cultivos
celulares.
Test de aglutinación: con este método se trata de aislar
organismos capaces de repeler el anticuerpo de estudio
para después compararlo con la muestra y detectar la
presencia de antígenos virales. La técnica es barata y
simple, pero puede arrojar resultados indeterminados en
muchas ocasiones, lo que hace necesario poner en práctica
otras técnicas adicionales que complementen y confirmen
los resultados.
RIPA/EIA: vistos en los métodos indirectos, tienen su
aplicación también como método directo.
Investigación de ácidos nucleicos virales (PCR): es una
técnica que localiza una parte de los genes del virus,
encontrado en la sangre del paciente, y se obtienen
numerosas copias de dicho fragmente, detectando así la
presencia del virus en la sangre, aún cuando se traten de
cantidades muy bajas
18. 3. Métodos rápidos
En muestras de sangre u orina, se pueden determinar en
minutos si los anticuerpos del VIH están presentes en el paciente.
Dot-Blot: técnicas costosas, fáciles de realizar y muy
rápidas en cuanto a resultados (3 y 15 minutos). Tienen este
nombre porque las pruebas que se realizan para detectar
el VIH usan un soporte de papel, en función del color
resultante, se determina la presencia del virus.
SUDS: prueba rápida que se práctica en EEUU
principalmente, similar a la prueba ELISA y que arroja
resultados en 10-15 minutos. Preferiblemente debe
confirmarse con un Western Blot antes de iniciar un
tratamiento o lanzar un diagnóstico precipitado.
Prueba de orina (prueba "Sentinel"): a pesar de no estar
disponible para consumidores, está técnica fue aprobada a
mediados de los 90. Se basa en la metodología de ELISA con
modificaciones, la técnica es menos sensible y por ello se
precisa una confirmación con análisis de sangre.
OraQuick-Advanced: esta prueba ofrece resultados con un
99.6% de precisión y exactitud, en 20-30 minutos ya se
puede conocer el resultado. El mecanismo es sencillo, y
basta con una muestra de saliva o sangre, es un resultado
preliminar que en caso de ser positivo, habrá que
someterlo a una prueba confirmatoria (usando las técnicas
descritas).
En InspirAction luchamos cada día para llegar a las personas
que sufren el VIH/SIDA.
19. 3. Métodos rápidos
En muestras de sangre u orina, se pueden determinar en
minutos si los anticuerpos del VIH están presentes en el paciente.
Dot-Blot: técnicas costosas, fáciles de realizar y muy
rápidas en cuanto a resultados (3 y 15 minutos). Tienen este
nombre porque las pruebas que se realizan para detectar
el VIH usan un soporte de papel, en función del color
resultante, se determina la presencia del virus.
SUDS: prueba rápida que se práctica en EEUU
principalmente, similar a la prueba ELISA y que arroja
resultados en 10-15 minutos. Preferiblemente debe
confirmarse con un Western Blot antes de iniciar un
tratamiento o lanzar un diagnóstico precipitado.
Prueba de orina (prueba "Sentinel"): a pesar de no estar
disponible para consumidores, está técnica fue aprobada a
mediados de los 90. Se basa en la metodología de ELISA con
modificaciones, la técnica es menos sensible y por ello se
precisa una confirmación con análisis de sangre.
OraQuick-Advanced: esta prueba ofrece resultados con un
99.6% de precisión y exactitud, en 20-30 minutos ya se
puede conocer el resultado. El mecanismo es sencillo, y
basta con una muestra de saliva o sangre, es un resultado
preliminar que en caso de ser positivo, habrá que
someterlo a una prueba confirmatoria (usando las técnicas
descritas).
En InspirAction luchamos cada día para llegar a las personas
que sufren el VIH/SIDA.
20. Vamos a describir las distintas fases por las que pasa el virus, en
función de los síntomas que presentan los pacientes:
Infección primaria: en esta fase puede que no existan
síntomas, o bien, presentar el síndrome retroviral agudo,
que provoca fiebres, erupciones, dolor articular, entre
otros. Desde este momento el virus se puede contagiar a
otras personas, independientemente de que se manifiesten
o no los síntomas.
Fase 1: asintomática o inflamación de nódulos linfáticos,
comenzando a dañar el sistema inmunitario.
Fase 2: fiebre, sudoración, pérdidas de peso,
manifestaciones cutáneas leves (como dermatitis),
cefaleas, e infecciones en vías respiratorias…
Fase 3: diarrea crónica sin motivos aparentes, fiebre
severa, infecciones bacterianas de consideración,
tuberculosis pulmonar, etc. En esta fase, algunas personas
tienen SIDA.
Fase 4: se trata de 22 infecciones oportunistas o tipos de
cáncer relacionados con el VIH. En este punto, todas las
personas infectadas tienen SIDA
Conviene aclarar que el tiempo que suele tardar una persona en
desarrollar SIDA una vez está infectado de VIH, oscila entre 10 y
15 años, pero es en los primeros 5-10 años cuando corre el riesgo
de desarrollar enfermedades relacionadas con VIH si no recibe
tratamiento. Cuanto más tiempo haya permanecido el virus en
el cuerpo sin haber recibido tratamiento, mayor cantidad y
gravedad alcanzarán los síntomas.
Se recomienda, para todos los casos de Fase 4 y algunos de Fase 3,
que comiencen tratamiento para ralentizar la progresión de la
enfermedad.
21. Tratamiento para el sida
Hoy en día existen
importantes avances
científicos y médicos que nos
hacen ser optimistas al
pensar en un tratamiento
que elimine por completo el
virus del VIH.
Lamentablemente en la actualidad, aún no contamos con
fármacos o vacunas de esta eficacia, no obstante, podemos
describir los tratamientos generales que si bien lo destruyen por
completo el virus, si ayudan a disminuir la cantidad de VIH en el
cuerpo y a bloquear la acción destructiva del virus, con la
consiguiente mejora en la calidad de vida del paciente.
Por tanto, el principal tratamiento consiste en la combinación
de fármacos antiretrovirales que buscan neutralizar el VIH en el
cuerpo, focalizándose en anular su presencia lo máximo posible,
restaurando el sistema inmunológico del paciente. Este tipo de
terapias son individualizadas y han de ser prescritas, revisadas
o alteradas por especialistas que sigan la evolución de dicho
paciente.
Con este tratamiento se consigue replicar el virus, propiciando
que no se multiplique, que disminuya la carga viral y en
consecuencia, que se reduzcan los riesgos de transmisión y
contagio.
Hay que subrayar que es imprescindible cumplir de forma
exigente todas las indicaciones del tratamiento (dosis, horarios,
régimen de comidas, etc.), ya que lo contrario podría suponer
una menor concentración del fármaco en sangre y esto,
provocaría que el virus se hiciera resistente a los
antirretrovirales, anulando toda su eficacia.
22. Para tomar la decisión de someterse a este tratamiento o terapia
hay que conocer una implicación muy importante que lleva
consigo y es que hasta que no exista una vacuna o cura total, este
tratamiento es permanente, es decir, lo más probable es que los
pacientes continúen con esta terapia toda su vida.
En InspirAction luchamos cada día para asistir y dar protección
a las personas que sufren de cerca el virus del VIH/SIDA.
Ofrecemos cuidados a los afectados por la enfermedad y velamos
para que se sientan acompañados y protegidos.
Con motivo del Día Mundial de la Vacuna contra el SIDA y
recientes avances científicos en esta materia, se están generando
expectativas muy altas de cara a incrementar la lucha contra el
SIDA y conseguir erradicar el virus VIH.
Fruto de esta constante investigación se descubren nuevas
debilidades de una enfermedad que lleva causando estragos
desde los años 90. Y esta es la señal inequívoca de que la
infección y el contagio entre humanos podrían prevenirse si se
sigue investigando en esta línea.
23. Es necesario sustentar estos avances con todos los apoyos políticos
y económicos posibles, para seguir dando pasos al frente y
conseguir reducir las cifras que aún no son todo lo favorables que
se desean:
Por cada dos personas que comienzan tratamiento, cinco
personas se infectan por el virus.
2 millones de personas mueren al año a causa del
VIH/sida.
Por otro lado, existen motivos para ser optimistas, ya que hay
indicios para creer que las antiguas vacunas contra la viruela
(retiradas en los años 80 tras erradicar con éxito la enfermedad),
pueden proteger e inmunizar los glóbulos blancos contra el
receptor CCR5, el mismo que usa el virus VIH para infectar las
células.
Otro de los descubrimientos anexos a la constante investigación,
radica en la importancia de desgranar cómo se comportan los
organismos de algunos enfermos infectados por VIH que no llegan
a desarrollar el SIDA.
Se comprobó que estas personas, gracias a su gen HLA B57,
conseguían una especie de inmunidad natural, basada en la
creación y clonación de un tipo de glóbulo blanco, más potente,
que defiende al organismo de posibles patógenos.
Sin duda esta sería otra alternativa más que importante para
alcanzar una vacuna, aunque los expertos señalan que de
conseguirla, la producción podría tardar entre 7 y 10 años en
estar disponible.
No obstante, la consecución de una vacuna preventiva del VIH o
la confirmación de estas teorías, podrían ayudar a reducir las
más de 7.500 infecciones diarias que se producen actualmente,
sería el camino más firme para controlar el virus, y quien sabe,
si algún día, para vencer esta terrible pandemia.
24. Tratamiento para el sida
Una relación que nunca debió existir: infancia y VIH/SIDA. Sin
embargo, la triste realidad es que en todo el mundo hay millones
de niños infectados con el virus o que de alguna manera se han
visto perjudicados por él. Según ONUSIDA, los niños son los
protagonistas de una de cada seis muertes relacionadas con el
sida. Y, como no, el 90% de los más de cinco millones de niños
infectados ha nacido en el continente africano.
La transmisión del VIH/SIDA a un menor se suele producir a
través de muchas vías. La más común es la transmisión
maternofilial, es decir, durante el embarazo, el parto o la
lactancia. Pero existen otras muchas y muy grotescas: abusos
sexuales a niñas pequeñas, contaminación con una jeringa
infectada, etc.
25. Pero el virus tiene otras formas de golpear una vida, aparte de la
infección directa. Aproximadamente 15 millones de menores de
edad han perdido a uno de sus padres o a ambos por culpa del
VIH/SIDA, quedando en una situación de absoluta
vulnerabilidad. Muchos de estos niños tienen que sacar adelante
a sus hermanos. Sin protección, sin apoyo y con grandes
responsabilidades, estos menores precisan de ayuda psicológica
continuada que les ayude a superar el trauma de la pérdida y
que les empuje a seguir adelante.
Otro problema añadido es la gran estigmatización a la que estos
niños se ven expuestos. Los huérfanos son objeto de
discriminación, viéndose reducidas de esta manera sus
posibilidades de acceso a la sanidad, el alimento, la educación.
Estos hijos del virus se ven encadenados a una vida de pobreza.
En InspirAction luchamos cada día junto a nuestras contrapartes
locales para asistir y dar protección a los niños que sufren de cera el
virus del VIH/SIDA. Ofrecemos cuidados y formación a niños huérfanos
y afectados por la enfermedad y velamos para que se sientan
acompañados y protegidos. Apóyanos en nuestra campaña contra esta
terrible enfermedad