Guardar secretos de amigos sobre fiestas, regalos y sorpresas está bien, pero no secretos que puedan lastimar a otros o causar problemas serios. Los niños deben decirle a un adulto de confianza si saben de un secreto peligroso, y no mantener secretos de sus padres. Algunos secretos solo lastiman a otros niños, por lo que es mejor evitar a quienes comparten ese tipo de información.