1. 32 ESCUELA Núm. 4.006 (32)
9 de enero de 2013
ENTREVISTA
Alfredo Pérez Rubalcaba. Secretario General del PSOE
“La Religión ha de salir del currículum y,
por tanto, del horario escolar”
Alfredo Pérez Rubalcaba (Solares, Santander, 1951) milita en
el PSOE desde 1974. Metido
andaba todavía en estudios de
Química Orgánica y Bioquímica
-con premio extraordinario en
el Doctorado-, materia sobre la
que escribiría diversos artículos
científicos especializados y de la
que llegaría a ser Profesor Titular previo paso por Constanza y
Montpellier. Había sido “un buen
alumno” del marianista Colegio
Nuestra Señora del Pilar, donde
había tratado a Enrique Ruano,
cuyo asesinato despertó su conciencia política. El moderado
izquierdismo del PSOE, además
de convencerle más que otros, le
alejó de muchos escolares que,
como Wert, también frecuentaban el edificio neogótico de Castelló, 56 (Madrid).
De la variedad de ministerio
que ha visto, el de Educación es el
que más le ha marcado y apasionado. Allí trabajó en un momento crucial. Durante las etapas de J.
Mª Maravall y Javier Solana, pasó
por diversos cargos de relevancia entre 1982 y 1992, año en que
él mismo sería ministro de este
Departamento. Ha sido testigo
directo, por tanto, de la preparación, debate, consensos y promulgación de las leyes que han dado
compatibilidad viable al artículo
27 de la Constitución y que más
han vertebrado el sistema educativo hasta hoy: la LRU (1983), la
LODE (1985), la Ley de la Ciencia (1986) y la Logse (1990). También podría testificar acerca de las
complicaciones con que ese corpus legislativo chocó. Vivió en
primer plano la oposición que fue
suscitando y las reacciones entorpecedoras de colectivos adeptos
a los tópicos simplificadores o a
mantener inamovibles sus privilegios de antaño. También pudo
apreciar los aprietos económicos
que, en paralelo, dificultaban la
ampliación generalizada de una
educación pública de calidad
hasta los 16 años, mientras se
extendía la “igualdad de oportunidades” mediante becas, plazas
universitarias, institutos…, educación infantil.
En vez de tirar la toalla, desde febrero de 2012 es secretario
general de su partido, en la oposición desde hace dos años. Varias
veces desde entonces se ha pronunciado a favor de la laicidad
de la escuela, asunto refrendado
por la última Conferencia Política hace casi dos meses y que ha
suscitado gran expectación, al
FOTO: INMACULADA MESA. PSOE
Manuel Menor Currás
implicar la denuncia de los cuatro Acuerdos de España con el
Vaticano en 1979.
La Lomce ha acabado su trámite parlamentario. ¿Coincide en algunas de las reformas? ¿Recoge la ley algo de
los acuerdos alcanzados con
Gabilondo
No los recoge. Hicimos un
esfuerzo sincero para analizar
aquellos puntos que eran susceptibles de mejora con la comunidad
educativa, con las CCAA y fuerzas
políticas. Estuvimos muy cerca de
un acuerdo. De hecho, algunas de
esas mejoras se desarrollaron después con el acuerdo de todas las
comunidades, incluidas las gobernadas por el PP. Otras se plasmaron en modificaciones legales
incluidas en la Ley de Economía
Sostenible. La realidad es que
aquel esfuerzo conjunto tuvo el
rechazo del Partido Popular por
razones electoralistas y, como
hemos podido constatar después,
porque tenían un programa oculto para desmantelar la educación
pública.
¿Por qué la educación es uno
de los escasos reductos en que
se hace más difícil un acuerdo? ¿Es el último lugar de las
diferencias derecha/izquierda?
Niego la mayor. En educación
hemos tenido la responsabilidad
de impulsar cambios y hemos
alcanzado niveles altísimos de
acuerdo social, con la comunidad
educativa y con distintas fuerzas
políticas. Nunca el PSOE aprobó
una ley educativa solo, siempre
obtuvo el apoyo de otros grupos.
A la LOE solo se opuso el PP. La
Lomce es la primera ley educativa aprobada por un único grupo,
el PP, con todo el mundo en contra; de ahí que hayamos pactado la derogación con el resto de
fuerzas políticas y la comunidad
educativa. Ese es el extraño consenso que ha logrado generar el
ministro Wert. Un enorme error,
porque los asuntos esenciales para
la mejora de nuestra educación
exigen estabilidad en el tiempo
y aunar voluntades para conseguirlo.
¿Piensan en una octava ley
orgánica?
Creo que la educación no
necesita grandes cambios legislativos, sino medidas específicas
para problemas concretos. Partir
de un diagnóstico compartido
y buscarles solución mediante
el diálogo es una forma mejor
de avanzar que empeñarnos en
aprobar leyes nuevas. Me parece
más práctico impulsar medidas
concretas y comprometernos en
el esfuerzo inversor en educación.
Nuestra voluntad es derogar la
Lomce porque supone una regresión que nuestra sociedad no se
puede permitir y, a partir de ahí,
crear espacios de diálogo y trabajo
para poner las medidas concretas
en marcha que sean necesarias.
La mayor parte de ellas no serán
legislativas.
En caso de que fuera posible
un pacto básico, ¿qué cuestiones consideran insalvables?
Dado el refuerzo que ha dado
el PP a la religión en su Lomce,
¿firmarían un pacto educativo
que no revisara el estatuto que
tiene?
Hemos llegado a un acuerdo
de derogación de la Lomce con los
grupos parlamentarios pero también de trabajar con la comunidad
educativa. Tanto en el diagnóstico
y en el planteamiento, el diálogo
con todos los agentes educativos
es esencial y es lo que la sociedad
demanda.
Para los socialistas, la prioridad debe ser recuperar la equidad
“Las familias que quieran una
determinada educación religiosa para sus
hijos, por supuesto también la católica,
podrán tenerla en los centros educativos al
final de la jornada escolar ordinaria”.
en el sistema educativo, que está
siendo dilapidada por los recortes
del PP. Desde luego hay que volver
a incrementar inversión educativa
para poner el acento en las medidas de prevención del abandono
escolar e incidir en la apuesta por
la educación pública como garante del derecho a la educación para
todas las personas.
Respecto a la Religión, hemos
aprobado en nuestra Conferencia
Política una visión distinta de su
presencia en el sistema educativo,
haciendo que salga del currículum y, por tanto, del horario escolar. Los padres, según la Constitución, tienen derecho a que sus
hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus convicciones, pero eso
no exige una asignatura específica y además evaluable dentro del
currículum escolar.
¿Qué ha variado para que este
cambio? ¿Por qué han pasado
tantos años para que la laicidad vuelva a ser relevante en
el PSOE?
Durante 35 años, el PSOE se
atuvo a los acuerdos que se alcanzaron entre el Estado Español y
la Santa Sede en materia de educación. No los firmó un gobierno del PSOE pero nos pareció
razonable respetarlos. Con esos
acuerdos en vigor, la enseñanza
de la religión en nuestro sistema
educativo se ha ido adaptando a
la realidad social que en nuestro
país ha evolucionado mucho en
los últimos años. La ley Wert des-