Este documento discute la relación entre magos y espectadores. Argumenta que los espectadores ven a los magos como encarnaciones del "truco", mientras que los magos niegan la existencia del truco. Propone que los magos deberían adoptar una postura agnóstica en lugar de atea, aceptando la posibilidad mágica sin negar ni afirmar la existencia del truco.
1. Profonde
Pasquín sin posibilidades dedicado a la Magia Ilusionista
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Agosto 2010 Número 14
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El mago frente al truco
Por Gabi Pareras
“Envejecer igual que los juegos de magia que ya no pueden esconder su truco”
El mago como encarnación del truco como una ocurrencia inspirada por el momento,
sino como elemento consustancial a la magia
¿Qué significa que la magia tenga truco? ¿Qué encarnada en la presencia del mago. Por su
quiere decir? Es esta una pregunta importante parte, el mago interactúa negando la idea de
que pone en cuestión nuestra relación con la truco, aplicando todos sus conocimientos
magia, pero no con la magia en general, sino con técnicos y psicológicos en un intento de disuadir
la magia del presente, con la magia de ahora. al espectador de esa conciencia de truco de la
Con una magia que ha educado al espectador en que parte. Resumiendo, la experiencia que se
la noción del truco como actitud frente al mago supone o pretende mágica, se convierte en una
que es, así, la encarnación viva del concepto. De lucha intestina entre el mago que niega el truco y
forma que el truco ya no es una ocurrencia sino el espectador que lo da por supuesto a partir del
algo consustancial a la magia. El mago hace momento en que se sabe frente al mago. Es
trucos. Siempre. La magia es truco. Y el importante insistir en que el espectador ha
espectador entiende su relación con la magia superado la fase hipotética del truco como
desde esa conciencia de truco. posibilidad para considerarlo como un hecho
consustancial a la magia.
A partir de aquí aquello que entienda el
espectador dependerá más de su sensibilidad El mago como negador del truco
que de las pretensiones mágicas del mago, si las
hay, que se muestra siempre como el gran El mago es como un ateo que dice no. Un no
negador de una verdad de hecho que el rotundo al Dios Truco, al Gran Enemigo
espectador sabe. Negación constante y reiterada Conceptual. Pero no es el “no” de la disensión,
en la presentación de los juegos cuyo efecto no no se trata de un contraste de opiniones, de un
es otro que reivindicar aquello mismo que niega: intercambio de pareceres. Es la negación como
el truco. expresión de una actitud global que niega una
afirmación: “¿El espectador da por supuesto que
Expresada a grandes rasgos es ésta la situación la magia tiene truco, que es truco? Pues bien, yo,
actual en la que mago y espectador interactúan el mago, le convenceré de que no es así, de que
en una representación mágica que busca su premisa es insostenible. Le cerraré todas las
insertarse en la realidad común a ambos. Sin salidas hasta que no tenga más remedio que
embargo, cada uno de ellos parte de una rendirse a la evidencia. El mago y el espectador
perspectiva e intereses distintos. Así, el son la encarnación viva de sus respectivas
espectador interactúa desde su conciencia de concepciones sobre la magia y esa encarnación
truco, no ya como hipótesis frente al efecto ni viva es lo que entendemos por actitud. Son, así,
2. actitudes enfrentadas, actitudes globales que El mago como agnóstico
comprometen la posibilidad de la experiencia
mágica que toda representación pretende Frente a esta situación, ¿qué se puede hacer? En
alcanzar. principio, se trataría de romper el círculo vicioso
en el que nos vemos inmersos. Un círculo que se
La negación del truco afecta globalmente la inicia, aunque de forma inconsciente, en los
actitud del mago como la última negación inicios de la afición como efecto de una
posible, detrás de la cual no queda la posibilidad propedéutica mágica basada en los supuestos
de la rectificación frente a la mirada inquisitiva que aquí se trata de cuestionar. Pero ¿cómo
del espectador, una mirada reconocedora de una romperlo? Yo imagino una especie de
falta, de una discrepancia ni que sea mínima. vuelta a los orígenes en el sentido de
Para el espectador es como descubrir las rescatar un ideal de mago que no duda de
diferencias entre dos viñetas aparentemente su condición. Esa figura estaría representada,
iguales: una que consiste en la realidad común frente al ateísmo del mago actual, por un mago
que ambos comparten, siendo la otra aquella que agnóstico. ¿Y qué es ser agnóstico mágicamente?
aparece distorsionada por el mago que pretende Sencillamente, no echar de menos al Dios Truco.
condicionar su normalidad en relación a esa Evitar caer en el compromiso de decir: “Yo no
realidad común. ¿Cuál es el papel del creo en el truco que de un modo u otro está
espectador? Encontrar las diferencias que sabe incorporado en mí”, compromiso en el que cae el
ocultas. mago ateo.
Para el espectador se trata de la última El primer paso para recuperar la figura del mago
afirmación posible, su As en la manga: la magia agnóstico consiste en distinguir entre mago y
tiene truco, detrás de la cual no queda la prestímano, asociando a la etimología del
posibilidad, no de la rectificación, sino de la segundo, “dedos rápidos”, las condiciones
experiencia misma. La rectificación como técnicas y teóricas propias de nuestra práctica.
posibilidad da por supuesto y toma como Esta distinción nos permite señalar una curiosa
premisa la actitud afirmativa del espectador. paradoja pragmática, un error fundamental: el
Teóricamente, se encuentra expresada al menos mago ateo no es otra cosa que un prestímano
en dos fórmulas: una de ellas incide en la idea disfrazado de mago. Y es en su condición del
del truco, una vez producido el efecto, no antes; prestímano como se enfrenta al espectador. Así,
la otra busca mermar la capacidad crítica del el prestímano, consciente de la naturaleza de su
espectador a lo largo del juego. En cualquier arte, se convierte en el gran negador del truco
caso, ambas se basan en la capacidad del mago cuando se presenta enmascarado de mago,
para convencer al espectador de la realidad del trasladando el truco al ámbito de la
efecto mágico. representación mágica y viéndose,
paradójicamente, obligado a negar algo, el truco,
Cuando estamos frente a un mago que niega el que de un modo u otro está incorporado a él
truco, se está diciendo, además, que no quiere como prestímano.
que el truco exista. Como la paloma de Kant, que
cree volar más libremente sin el aire que soporta El mago agnóstico, por el contrario se limita a
su vuelo. Cuando dice: “el truco no existe”, aceptar un hecho: la posibilidad mágica como
niega y también rechaza, lo que otorga contenido mago, que impide aceptar otro: el truco como
dialéctico a la negación del truco. Supone la prestímano. No se trata de negar ni afirmar nada
presencia de lo contrario cuya existencia se niega porque la cuestión del truco, como mago en acto,
saliendo de la mera hipótesis para entrar en la ni le va ni le viene. El mago en cuanto mago vive
existencia no hipotética del truco, situación perfectamente en los límites de la representación
actual del espectador educado en la noción del mágica y no necesita más. Podríamos decir que
truco encarnado en la presencia del mago. Se este “necesitar más” es en el prestímano
convierte, el truco, en una realidad susceptible disfrazado de mago, fruto de la impotencia de no
de ser percibida, sospechada, intuida o sentida poder ser mago en la realidad, de no poder
por el espectador que, por su parte, no necesita hacer magia en esa realidad común a mago y
de comprobación empírica alguna para dar por espectador a la que aludíamos. No quiere o no se
válidas sus apreciaciones. conforma con aparentar ser mago y para ello se
ve obligado a enfrentar la realidad común e
insertar el juego de magia, reducido a efecto